Conor Masters, un bailarín profesional, dedicado desde los ocho años de edad a esta pasion que tiene hasta hoy. Siempre ganador de los primeros lugares en todo, el gran orgullo de su agencia de baile por sus técnicas y movimientos.
Convencido de q...
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CONOR
>>El joven Conor Masters y la señorita April Dibrina…<<
No puede ser, no podía ser.
Tiene que ser una jodida broma.
No puede ser que Anastasia, de verdad voto por April, cuando perfectamente pudo votar por ella misma y no dejarme en esta desgracia.
El silencio que había en el salón fue grande, se que no pudo haber durado mas allá que unos simples segundos, pero cada vez que algo así me pasaba, los segundos a mi se me hacían horas. De repente, un estallido de aplausos me regreso de aquel trance en donde me estaba hundiendo, mire a mi alrededor un montón de caras felices y emocionadas, busque con rapidez a Anastasia, necesitaba saber que ella no tomo la decisión por quererlo así. Sin embargo, mi sorpresa fue mas grande cuando la encontré justo al lado de April, sonriendo y dado pequeños aplausos.
Jake, se acerco a mi y me dio una palmada en la espalda eufórico y con una sonrisa se atrevió a decir:
—¡Felicidades amigo! ¡Es algo grande!
No tuve el valor de decirle lo contrario, ni siquiera de decirle que no era nada grande si con quien iba a participar era April, y, de todos modos, no iba a servirme de nada el decirle con él o quejarme con él, porque su adoración hacia la pelinegra era mas que su sentido de amistad conmigo.
Espere a que la situación se clamara, con suerte, April, quizá estaba de acuerdo conmigo y a lo mejor debía convencer a Anastasia, para que cambiara de papel con ella, no era justo después de todo. Anastasia, se merecía participar después de lo que sucedió la noche anterior en el festival.
En cuanto me di cuenta de que ya todos estaban saliendo del salón, me apresure a levantarme sin esperar a Jake, para correr buscando a Anastasia. Esquive a los demás pasando por sus lados con cuidado de no tropezarme hasta poder llegar a una distancia considerable detrás de la chica pelirroja a quien estaba buscando, pero en cuanto estire el brazo para tocar su hombro, otra mano choco con la mía en una posición muy igual, quizás con las mismas intenciones.
Me gire rápidamente con el ceño fruncido para verme de frente con April.
—¿Qué haces? —cuestione sin muchas ganas de hablar ahora con ella.
—Nada que a ti te importe. —trato de seguir su camino, pero la tome del brazo evitando que llegara con Anastasia. —¡¿Y a ti que demonios te pasa?! ¡Suéltame!
Se libero de mi agarre con tal rapidez y fuerza, que hasta pensé en algo que antes no se me había pasado por la cabeza nunca, >>April, te tiene miedo<<.
—Cálmate, no fue para tanto. —hable en voz algo baja. —solo quiero saber que necesitas decirle a Anastasia, porque debo hablar con ella urgente.
—No tengo porque decirte, pero si tanto te interesa, voy a pedirle que cambie de lugar conmigo. —la ultima frase, la dijo bajando el tono de su voz y mirando a un lado en el suelo. —tampoco quiero bailar contigo.
No supe cual era mi expresión en ese momento, nunca me había dicho nada similar o igual a lo que recién había expulsado. Fantasee con que alguna vez lo admitiera, pero en esa fantasía, se veía mas gruñona y me lo decía a gritos.
—No se porque pones esa cara Conor, se perfectamente que tampoco quieres hacer nada que tenga que ver conmigo. —me miro entre extrañada y obvia.
—Si, eso es cierto, porque no puedo trabajar con calma a tu lado. —asentí levemente con naturalidad.
—Eso es estúpido…—soltó de repente al tiempo que ponía una sonrisa un tanto burlona. —pero bien, no voy a hacer que cambies de parecer.
Por alguna razón, me pareció extraño que no admitiera el que tampoco quería trabajar conmigo, es decir se nota, el otro día me grito, me tiro el café encima, básicamente arruino mi uniforme y además de eso, había hecho creer que la había dejado caer a propósito, y realmente no era así.
—De todos modos, tampoco te gusta trabajar conmigo, así que es mutuo. —me atreví a hablar con tranquilidad.
—No, no. Yo no bailo contigo porque me da miedo. —dio un paso atrás para mirarme. —porque no quiero romperme algo o aun peor que me rompas algo, no quiero caerme de nuevo y no quiero sentir que me ahogo en medio de una presentación porque los nervios de que algo malo me suceda se apoderen de mi.
Eso me dejo sin habla y confirmo lo que antes había pensado, me tenia miedo, no quería eso, es cierto que no me cae bien, que sus actitudes las odio y que creo que debería hacer mas para tener lo que tiene, pero nunca he pensado en hacerle daño.
>>Le dijiste que querías que se rompiera un tobillo, eso definitivamente aplica como un indicio de querer hacerle daño<<
—¿Por qué? —la pregunta me salió sola.
—Y todavía me lo preguntas ¿en serio?, escucha, no se que pretendes ahora, pero no voy a quedarme aquí haciendo nada, voy a hablar con Ana. —y aun sin responder a la pregunta me dejo allí, pensativo.
Por un momento tuve el impulso de seguirla, por alguna razón me había dejado inquieto saber lo que sentía, mas bien, lo que había sentido cuando bailó conmigo. Mire al frente decidido por gritar su nombre, pero ella ya no estaba.
Al instante, me di cuenta de que algo pasaba conmigo y reaccione, a mi no debe importarme lo que ella sienta frente a mi, además me da una ventaja grande que no quiera trabajar conmigo, así que esperaba que ella al menos si pudiera convencer a Anastasia.
Sin pensar en nada más, continúe mi camino para regresar a casa, salí del edificio y en una de las esquinas, justo Villar que April, estaba hablando con la pelirroja. Me quedé unos segundos mirándolas antes de pasar al otro lado de la calle, respire hondo y pase, di última mirada hacia ellas y lo que no me gustó entonces, fue que Dibrina, me miro con una cara que no me estaba dando un buen presentimiento.
