٬ 🌙 ․⠀Midnights. ˚ . ✦ (Hyunlix) [Swiftfic]

06. Lluvia de media noche

La lluvia caía implacablemente sobre la ciudad, creando un telón de agua que borraba los rastros del pasado. En medio de aquel diluvio nocturno, Felix caminaba con paso lento y desorientado, su corazón aún latiendo al ritmo de los recuerdos que amenazaban con inundar su mente. Habían sido años de felicidad bajo el cálido sol que era Hyunjin. Él era su brújula en los días nublados, su refugio cuando las tormentas se desataban en su interior. Pero como todas las cosas, aquel amor perfecto comenzó a desmoronarse por su culpa, dejando tras de sí un eco de tristeza y desesperanza. Felix era la lluvia de medianoche, la tormenta que amenazaba con apagar el sol que era Hyunjin.
En cada gota de lluvia que se deslizaba por su rostro, podía sentir el peso de su corazón destrozado. ¿Había llegado el momento de poner fin a una historia que se había convertido en probablemente la mejor de su vida? No, no quería eso. El miedo que días antes parecía irreal se estaba cumpliendo.

Recordaba con dolor y amor a partes iguales los días en que Hyunjin era su razón de ser, cuando sus risas resonaban como el eco de los truenos y sus caricias eran como rayos de sol acariciando su piel. Ellos eran uno solo, un par de almas entrelazadas que desafiaban las tormentas y los desafíos del mundo. Felix detuvo su paso frente a un viejo banco en el parque, el cual estaba empapado por la lluvia. Se sentó en él, sintiendo cómo su ropa se adhería a su piel fría y húmeda. Miró hacia el cielo oscuro y dejó que las lágrimas se mezclaran con las gotas de lluvia, convirtiéndose en un solo caudal de dolor. Cada oleada de viento era como un eco de los momentos compartidos con su prometido, los besos robados bajo la lluvia y las risas que se perdieron en en la brisa. Pero sabía que él era la lluvia de medianoche, un fenómeno natural que no podía cambiar, mientras que Hyunjin era el sol, destinado a brillar en un cielo despejado. Con un suspiro, el rubio se levantó del banco y decidió que era hora de caminar bajo la lluvia y dejar que sus lágrimas se fusionaran con las gotas que caían del cielo. Cada paso que daba, sentía cómo el peso de la tristeza se aliviaba ligeramente, como si la lluvia lavara sus heridas emocionales.

Mientras continuaba su camino, Lix reflexionaba sobre los momentos felices que habían compartido. Había sido testigo de la grandeza de Hyunjin, de cómo su luz brillaba intensamente y llenaba de calidez su vida. Pero también había visto cómo esa misma luz se iba apagando poco a poco, eclipsada por la oscuridad de las diferencias inseguridades del chico. Las palabras no pronunciadas y los miedos habían erosionado su amor hasta convertirlo en algo insostenible. Era como si el castaño hubiera olvidado cómo ser el sol en su vida, dejándolo sumido en una constante lluvia de tristeza y desilusión. Pero después de todo, la culpa no era de Hyunjin, o quizá medianamente sí por ilusionarlo con que no lo dejaría a pesar de los problemas.

La familia de Hyunjin sólo lo quería por el dinero, y su propia familia le había dado la espalda por su relación, sumado a la universidad. Ahora, ¿qué le quedaba? Estaba solo, con la lluvia cayendo por su rostro de forma trágica. Un patético muchacho que caminaba en círculos por la ciudad, deseando que su amado novio apareciera frente a él y le dijera que todo estaba bien.

Pero no lo estaba, nada estaba bien.