Despertó con el sonido de su alarma perturbando su pacífico entorno, en esa cama king solo estaban ella, y la gran cantidad de almohadas y sábanas desordenadas; No sabía bien qué hora era pero estaba segura de que aquel hombre que la había llevado hasta dicho lugar ya no estaba cosa que la tranquilizaba un poco pues le daría algo de tiempo para hacer sus actividades antes de que llegara y ella tuviera que darle toda su atención.
Se paró con dificultad de la cama y maldijo a todos los cielos por haber hecho esa broma ayer pues el humor de su acompañante solo empeoro más por eso, teniendo ella que pagar un precio un poco alto debido a la falta que cometió.
Camino hacia el baño y en el espejo del lavabo pudo ver su desaliñada imagen, su despeinado cabello rojo cobre estaba un poco más opaco de lo normal aunque al menos se notaba un poco lo sedoso y suave que era (suavidad adquirida por los productos que Enrique le compraba), su rostro no estaba mucho mejor pues las ojeras debajo de sus ojos delataban su cansancio y la falta de sueño que sufría durante los últimos días, su piel nunca fue muy tersa o fina que digamos pero por lo menos su pálida tonalidad ya no era cubierta u opacada por uno que otro granito con el que antes contaba; por otra parte su cuerpo era un caso perdido pero ya no quiso concentrarse más en eso o se terminaría odiando más de lo que ya lo hacía.
Terminando de asearse tomó su teléfono viendo que apenas eran las 9 am, pensando que pudo haber dormido más sino fuera porque puso esa maldita alarma, mas ya no podía hacer nada más, así que termino tomando su computadora del cajón de su cómoda para después empezar a terminar su trabajo. Pues sí, supuestamente en esos momentos debería estar en el tribunal trabajando desde altas horas de la noche sin descanso alguno o eso era lo que suponía su mamá que estaba haciendo.
Enrique formuló la mentira perfecta para que todos los días Victoria después de la universidad pudiera ir a esa cabaña a las afueras de la ciudad, todo consistía en un trabajo como consultora y asistente del área pericial de abogacía en el Tribunal de Justicia, trabajo en el cual tiene que apoyar en variados casos por lo cual siempre termina saliendo deliberadamente tarde o como en este fin de semana se tendría que quedar de viernes a lunes en la mañana a trabajar en la investigación de un homicidio o algo por el estilo, en realidad ella sí tenía el cargo y recibia su respectivo salario aunque este solo fuera toda una fachada bien establecida para que un diputado se pueda coger a su nuevo capricho.
Victoria se encontraba viendo la clasificatoria para la sprint, estaba prestando suma atención mientras apretaba ese osito de peluche cada vez que algún piloto estaba a punto de besar algún muro, el gp de Austin no era uno de sus favoritos sin embargo no podía decir que fuera uno de los aburridos, pues la verdad el tipo de circuito que era y la cantidad de curvas cerradas que había lo ponían bastante interesante. Veía como entre toma y toma enfocaban a las personas en el paddock o en los box's que apoyaban a diversos pilotos y escuderías; se imagino estar ahí un día, mostrando todas sus emociones por su amigo o pareja que estaba ahí dándolo todo en la pista, sin embargo al ver los acercamientos de las cámaras, estos eran demasiados pronunciados y con ello le llegó el pensamiento de que se vería demasiado normal o hasta fea comparada con las modelos novias de la mayoría de los pilotos.
Lo sabía, ella no estaba hecha para ser enfocada por alguna cámara ninguna alguna vez voltearía a verla pues no valía mucho la pena hacerlo; pero a pesar de su triste realismo tenía momentos de ilusión donde se ponía a soñar, soñaba con una mentira que le fue prometida, soñaba con una decisión diferente,con un cambio del destino, soñaba con muchas cosas.
La hora de la Sprint había llegado, con ello también la hora de que su pareja igual sin embargo el último se estaba tardando más de lo usual, no le tomó importancia y siguió viendo la carrera donde para su gran alegría Carlos Sainz se estaba coronando como campeón dejando en segundo a Max Verstappen y tercero a Checo; La verdad es que nunca le podía hablar a Enrique sobre su gusto o atracción por ciertos pilotos ya que él se molestaba a más no poder ya que en su pensamiento ella solo debería tener ojos para él solo soportaba que ella le dijera cosas sobre checo pues cuando la conoció fue su primer tema de conversación, pero siendo sincera le encantaba más Carlos Sainz, quería que Sergio ganará sobre todas las cosas pero si alguién le fuera a pedir matrimonio escogería que fuera Carlos antes que nadie más.
Salió de sus pensamientos al oír el sonido de la puerta principal siendo cerrada con brusquedad, dio un salto en su propio lugar, las pisadas de esos zapatos elegantes negros sonaban por toda la casa siendo ahora el único sonido que captaba la atención del lugar.
Ohh estaba molesto y eso no era bueno
¿Por qué no despiertas Victoria?
ya casi ya casi tengame paciencia jajaja
gracias.
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Solo es cuestión del destino
Teen FictionElla no era para nada especial, si le preguntaban ¿qué tan bella se sentía?, simplemente les respondía "sé que tengo una bonita cara pero nada fuera de lo normal". Solo era un poco más bonita que el promedio a su alrededor, nada más, no tenía nada m...