Secuestro

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Al parecer Carlos Sainz Vasquez de Castro era una mente suprema a la hora de hablar de secuestros pues se llevó a la joven sin siquiera oír el reclamo de alguien, la tomó solo para él un rato y nadie pudo objetar nada, primero Checo no pudo decir nada porque en el momento del delito él estaba en una junta, segundo cuando Sergio y Max salieron de su junta y fueron a buscar a la menor al lugar donde la habían dejado, ella ya no estaba, mientras que solo se encontraba una nota hecha claramente por Charles.

Hablando de Charles este se indignó demasiado cuando se dió cuenta que los otros dos se habían ido sin él, supo que todo había sido planeado por su compañero de equipo por lo cual solo le quedó irse a su hotel y arreglarse lo más posible para impresionar a Victoria y así logra molestar un poco a su compañero en venganza por haberlo abandonado, sí solo por eso quería verse bien para Victoria.

Checo no le gustó la situación, sentía que estaba perdido rápidamente el control sobre las cosas, no es que a partir de ahora quisiera tener siempre el dominio o el tiempo de Victoria, lo único que pasaba es que era tan reciente todo que solo quería mantenerla lo más cerca posible de él hasta que ella se adecúe al ambiente y las cosas se relajen.

Tampoco sabía cómo le iba a contar la noticia de que su vida corría riesgo porque su amante era un psicópata asesino y que a partir de ahora ella tendría que estar rodeada de gente desconocida, cámaras y saltando de un país a otro solo para huir de dicho hombre, no le sonaba bastante sano el contarle toda esa información de golpe, además de que sería un cambio brusco al estilo de vida al que ya estaba acostumbrada la menor y él también pues aunque estaba casado y tenía hijos ellos casi nunca iban a verlo a alguna carrera y lo mismo era para su esposa, así que no solía viajar más que con Jos y Xavi.

No quiso darle más vueltas al asunto, las cosas serían como Dios quisiera, además de que no le servía de nada agobiarse por cosas que todavía no pasaban, tenía hasta mañana para contarle todo a ella, pero no se quitaba de la mente el hecho de que no le gusta que Charles estuviera tan cerca de ella, conocía bien a los pilotos de Ferrari, de Carlos no se preocupaba demasiado sabía que si el español quería algo casual con alguna chica lo diría y si no esa relación podría durar años, claro está que eso solo pasaría si la joven le aguantará una que otra infidelidad, pero con Charles era diferente él engatusaba a las mujeres y les prometía el cielo y las estrellas con solo una mirada, para terminar abandonandolas a la siguiente mañana, ni Max ni Checo alguna vez se quejaron de ese comportamiento suyo pues al final no les afectaba en nada, pero ahora que Sergio tenía a alguien a quien cuidar veía algo deplorable el solo imaginarse al monegasco haciéndole eso a Victoria.

Por eso tras subirse a la camioneta que lo llevaría al hotel con su familia le escribio a Carlos un mensaje conciso y claro, no se iba a poner a pelear ahora sobre el robo que cometió el menor, no lo veía necesario pues habría mucho más tiempo en el cual él se aseguraría de que solo él fuera el centro de la mirada de aquella joven, esa noche solo se tenía que asegurar de algo.

"No dejes que Charles se le acerque"

Ese fue el mensaje que le llegó justo antes de meterse a bañar para empezar a arreglarse para ir a la dichosa cena antes de carrera, sonrió con cierta burla, ¿Por quién lo tomaba Checo?, era  obvió que no dejaría a su compañero ni un momento a solas con la menor, sabía lo tan cautivador que podía llegar a ser con las mujeres, y aunque este tuviera novia por el momento, solo había que ponerse a recordar por que lo cortaron las anteriores.

Escucho la ducha empezar a soltar agua, y no era su ducha sino la del lado contrario a la habitación en donde se encontraba, pues le había dicho a la joven que ya no se quedaría en el cuarto de hotel que ella tenía a su nombre, a partir de ahora era mejor que se durmiera en el cuarto de Carlos por lo cual movieron las cosas del cuarto de ella al de él y cancelaron la reservación de ella, pagándole una cantidad significaba de dinero a la recepcionista para que dijera que ella había salido del hotel ese día tras cancelar su reservación con maleta en mano.

Se sentía muy bien y a la vez extraño el saber que justo ella ya se estaba bañado a lado suyo y que solo los separaba una pared, y no lo culpen no era que estuviera pensando nada pervertido o quizás sí un poco, pero principalmente se concentraba en el hecho de que de ahora en adelante tendría a alguien acompañandolo todo el tiempo osea en el sentido de que en cada viaje y país al que fuera iba a tener por lo menos una compañera de habitación, pues no creía que la joven vaya a compartir cuarto con alguien casado como lo era Checo o ¿No?.

Sus pensamientos se cortaron, era mejor apurarse a meterse a bañar antes de que se les hiciera tarde y vaya que eso ya estaba pasando, era tal su prisa por terminar la acción que cuando se metió a bañar se le olvidó el shampoo que se le había caído cuando se baño la última vez y que había prometido limpiar antes de bañarse para evitar accidentes, pues una vez seco no se iba a notar a la vista a menos que se humedeciera de nuevo.

Así que una vez que se metió a bañar no tardó en pasar lo que muchos ya entendemos que le iba a pasar, se cayó, haciendo un ruido fuerte al caer su cuerpo contra el azulejo, soltó un gruñido fuerte casi llegando un grito que nunca nombraría como tal.

No tardó en escuchar un grito de "¿ESTÁS BIEN?", al otro lado de la pared pero fue un tanto ensordecedor el golpe que se dió que no tuvo tiempo de reaccionar para contestarle a la joven a tiempo haciéndola preocupar lo más seguro, pues ni 2 minutos pasaron para que escuchara un "Voy a pasar" del otro lado de la puerta.

Ahí cayó en cuenta que estaba tirado en el suelo de la ducha en una posición muy absurda y completamente desnudo, no quería que ella lo viera así, bueno sí pero no en esa situación sería demasiado vergonzoso.

-No veas- fue lo único que le alcanzaba a decir antes de la intromisión a su baño, de repente voy a la pelirroja con apenas una bata de baño puesta y el cabello todavía mojado con lo que parecía ser el acondicionador apenas embarrado, lo importante de todo eso es que ella se tapaba los ojos con una mano mientras con la otra cargaba con una toalla en mano.

-Tranquilo no voy a ver tus impurezas, toma tapate para que te ayude a pararte-  y procedió a aventarle la toalla a la cara, aunque para su defensa ella no veía nada así que solo cálculo como pudo para que le cayera la tela cerca de las manos.

Carlos solo pudo reír para sí mismo mientras se enrredaba la tela en la cadera sin pararse, ¿Se podía parar solo? Sí, pero quería la atención de la joven.

-Ya puedes ver- Pronunció Carlos esperando ansioso la reacción de  Victoria al verlo en esa "situación" quería ver cómo reaccionaría al verlo semidesnudo.

Y Victoria se destapó los ojos y vió lo que sería su cielo y su infierno en tierra.

Por más que queramos algo primero hay que acostumbrarnos a ello.

Solo es cuestión del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora