Solo es cuestión del destino

Repeticiones

-Entonces dices que crees que ese tipo quedó traumado porque su madre fue asesinada por su padre- okay era mucha información, él solo quería saber cómo sacar a la chica de una relación violenta, ahora resulta que estaba escuchando todo el chisme familiar, aunque siendo sinceros estaba interesante por lo cual prestó gran atención.

-No creo que el trauma de ver a su madre muerta haya causado lo que es ahora, se parece mucho a su padre, es obsesivo, celoso y muy posesivo, repite el mismo patrón que Roberto, tal vez lo de su Elisa simplemente creo que tuviera cierta afinidad por mujeres parecidas a ella- Puede que sea verdad o no, a ver Felipe no era psicólogo y tampoco Checo pero era un pensamiento que a ellos les pareció correcto o no muy alejado de la realidad al menos.

-Pero ¿según está casado no?, ¿Su mujer también es así?- Las dudas en la mente de Checo eran muchas necesitaba saber todo para entender como proceder con la situación, en fin no estaba de chismoso solo se estaba informando.

-Antes de contestar esa pregunta, te haré una y quiero que me digas completamente la verdad- El tonó de seriedad fue mucho mayor, no estaba siendo altanero y mostrando enojo, simplemente era algo fuerte de decir, Checo no lo pensó y asintió la cabeza casi en automático.

- ¿A esta chica la quieres de verdad? ¿O solo te la quieres coger? - Una pregunta con un altisonante tema, se sabía a voces indiscretas que Checo no le era muy fiel a su esposa, pero nadie le cuestionaba nada, ni siquiera su propia esposa lo hacía, entonces el pensar que tal vez el piloto mexicano quería meterse en este tema era porque tenía una nueva amante.

La cara de Sergio se contrajo, no sabía si era disgusto lo que sintió por el hecho de que pensara que fuera por ese tema el porqué de que estuviera ayudando o simplemente era el hecho de que nunca lo había visto de esa manera, pero tuvo un momento de duda sin saber que contestación dar, sabía que la pregunta era para ver si valía la pena que se metiera en eso, ¿Victoria valía la pena? o ¿solo era otra Victoria más en el mundo?, oh pero Sergio Peréz nunca se rendía para obtener una no importaba donde fuera o como fuera.

-La quiero- Una afirmación, que Peréz y Calderón entendieron como una de alto impacto, esto marcaría sus vidas y lo sabían, mas quizás nunca midieron su magnitud.

-Su esposa solo es una pantalla ni siquiera se aman y solo están juntos para fingir una relación- Que giro de la trama, él no se imaginaba eso, pero estaba deseoso de más información así que siguió prestando atención- La razón de esto es que Enrique tiene una obsesión con las pelirrojas y por más lindas o amables que fueran él termina volviéndose bastante violento- Okay eso ya explicaba algo pero no mucho, no explicaba la duda más grande de todas, ¿y las anteriores qué les pasó?.

-Osea se pasaba con ellas y se volvía muy violento entonces lo obligaron a casarse para cubrir sus estupideces y que cuando saliera con las jóvenes al terminar ellas no puedan decir nada porque se sabría que anduvieron con un hombre casado haciendo que ellas no quisieran hablar nunca de ello- Siendo realistas y sin exagerar la mente de Checo estaba trabajando tan rápido procesando la información que se podría decir que su Windows estaba yendo más rápido que Max con neumáticos blandos.

-Sergio, ellas nunca hablaban y nunca hablarán porque todas ya están muertas, una vez que una lo intentaba dejar él la mataba, así como lo hizo su padre, no importa si la joven se iba al otro lado de México siempre las encontraba- No es fácil describir la expresión de Calderón en ese momento, si le preguntarán a Checo como la describiría él diría que era muy similar a la que hizo una vez cuando en la privacidad de una plática de borrachos le pregunto algo acerca de la inseguridad en su sexenio, el malestar se notaba que era grande sin decir siquiera el sentimiento de decepción que se notaba al ver sus ojos, capaz siempre quiso hacer algo diferente pero no lo hizo al final.

Parecía que junto a la felicidad de Felipe las esperanzas de Sergio se habían esfumado, ahora ¿qué hacía?, ¿le negaría la ayuda a la menor?, ¿Cómo le explicas a alguien que la van a matar si no sigue en el infierno donde está?, No tuvo mente para pensar en mucho, tampoco es que fuera el mejor estratega por lo cual se sentía inútil de un momento a otro, solo le quedo decir:

-¿Y entonces cómo le hago? - Su voz se entrecorto, entender el sentido de su emoción tan fuerte no era su prioridad en ese momento, solo quería saber si había una solución a todo eso.

-Llévatela contigo- Checo levantó la cabeza que ya tenía agachada, con atención- Si está a tu lado nunca la va a alcanzar y menos con un canal de movimiento tan grande como es la F1- Que Calderón solucionó, solucionó, solo quedaba que Sergio se animará a aceptar el método.

-¿Cómo lo voy a explicar?, ¿Qué voy a hacer cuando yo regrese a México?, no quiero ponerla en peligro- No dijo que no, tampoco tiró de loca la idea ni le reclamó algo al mayor acerca de este plan no tan plan, solo preguntó por los tecnicismos de los cuales Calderón se podría hacer cargo.

-No te preocupes, este encargado de la FIA te va a ayudar con eso, tu solo prométeme dos cosas- Señaló con los dedos al menor quien afirmó que lo haría- Primero me vas a prometer que me la presentarás después de que ganes la carrera de mañana, y por último me prometerás que nunca la vas a dejar desprotegida- Era justo, aunque el piloto no sabía el porqué de estas dos sabía que las iba a hacer sin problemas.

Y así fue como se pactó el trato que llevaría a Victoria a entrar de lleno a la F1.

En la vida ocurren muchas repeticiones, tantas y tantas que nos llega a doler el pecho cada vez que oímos una vez más acerca de una de ellas, sin saber qué podemos hacer para evitarlas, solo volteamos la cabeza, miramos a otro lado y cambiamos de canal.

Aunque hayan pasado 25 vueltas al sol, aunque el sonido, el olor y el recuerdo de ese ayer se hayan olvidado ya, un hombre nunca olvidará un amor y mucho menos la pérdida de este.