Capitulo 3: ¿Bailas?

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Julio 2013

-Como estoy?- Leandro me miraba embobado todo mi cuerpo cubierto por ese vestido violeta que había elegido para la ocasión

-Estás hermosa, como siempre, pero hoy muchísimo más- No podía dejar de verme, se me acercó y me besó pero yo me salí- Qué pasa?- Me miró desconcertado

-Tengo el labial puesto, no quiero mancharte ni que se me corra-

-Bueno perdón, pero no pude evitarlo, estas hermosa- Me dijo mientras me agarraba la cintura

-Te dije que te amo?- Le dije viéndolo enamorada

-Mmm, no lo suficiente-

-Entonces te amo Leandro Paredes-

-Te amo más Helena Smith- Amagó con besarme pero se dio cuenta y corrió la cara para besarme el cuello

-Amor, me tengo que ir- le dije mientras me reía por las cosquillas que me causaban sus besos

-No te vayas dale, te voy a extrañar mucho-

-Es solo un ratito, ya me vas a tener de vuelta para vos-

Me solté de Lean, le di un beso corto y me fui en el Uber que había pedido minutos antes para que me lleve al aeropuerto. 

10:53 PM

Después de llegar a Río Cuarto, busque mi hotel, me cambié y me fui rápido para la fiesta. Pronto vi a muchos ex-jugadores de la selección y algunos actuales. Había mucha gente. Pablito siempre fue un tipo muy extrovertido y amigo de todos. Lo adoraba.

-Hele!- Gire para ver quien había gritado mi nombre y ahí la vi a Caro Calvagni con Nico Tagliafico, yo era muy amiga de ellos por Lean

-Chicos!! Como van??- Dije mientras les daba un beso en la mejilla a cada uno

-Todo bien por acá, vos muy linda eh!- Caro era la chica más buena que había conocido y hoy no era la excepción

-Gracias bombona vos también, che qué onda...- Les iba a preguntar sobre su luna de miel pero me interrumpió un guardia de seguridad informándonos sobre que teníamos que entrar al salón ya que los novios estaban por ingresar - Ya vamos.

Los deje solos y me aleje queriendo entrar. Mientras buscaba mi mesa, fui saludando a mucha gente conocida, pero no estaba coincidiendo con el que yo quería.

Los chicos entraron y se armó la fiesta, todos bailando. Yo por mi parte estaba solo con las mujeres de la selección.

-Helu- Escuché decir detrás mío. Sentí mis pulsaciones aumentar. Mi cuerpo se debilitaba. Ese apodo solo podía ser de dos personas: Pablo o Lionel. Sinceramente, solo quería que el primero sea el que me llamaba
Me di vuelta y me tranquilicé.

-Pablo!!- Mi primer impulso fue abrazarlo fuertemente. -Como estás tanto tiempo?-

-Hola chiqui, te extrañe, gracias por venir- Me dijo mientras me soltaba para verme a los ojos con una sonrisa

-Yo también a vos Pablito. Felicidades por la boda, está todo muy lindo y gracias por invitarme-

-Muchas gracias Helu, queríamos hacer algo íntimo pero yo viste que no me sale eso y terminé invitando demás ahora que veo, peor vos siempre estuviste en la lista, sos una parte de esencial en mi infancia y adolescencia, no podía dejarte atrás.-

-Que lindo lo que me decís paya, lo aprecio mucho.- Le dije agarrándolo de los brazos

-Hele, te dejo un ratito que tengo que seguir saludando, pero antes, lo viste a Lionel?- Sentí otra vez esa sensación de nervios

-Ay no, no lo vi todavía.- Dije intentando no mostrar lo tensa que estaba.

-No vino a saludarte todavía? Que pelotudo... bueno... ya vendrá- Dijo cuando se formó ese silencio incómodo. - Bueno te dejo linda- Me dio un beso en la mejilla.

Pablo me dejó y seguí bailando con Caro y las mujeres de la selección hasta que lo vi a Lionel y el tiempo se detuvo. Aquel encuentro no era una coincidencia. Él ya tenía sus ojos posados en mí. Nos quedamos haciendo contacto visual pero preferí ignorarlo y seguir bailando pero seguí sintiendo esa fuerte mirada que me observaba sin intenciones de detenerse.

Luego de un par de horas los protagonistas bailaron el vals y todas las parejas del lugar se juntaban con sus parejas a acompañar a Pablo y Ana, yo me quede parada viendo la imagen e imaginando que Lean estaba ahí conmigo

-Bailas?- Escuché una voz muy cerca de mi oído derecho. Me di vuelta y me encontré el rostro de Lionel muy cerca del mío. Mi primer instinto fue alejarme. Cuando volví a procesar lo dicho en mi cabeza simplemente asentí con la cabeza. Él hizo una media sonrisa y me tomó de la mano para llevarme a la pista y luego agarrarme de la cintura y empezar a coordinar nuestros pasos. Yo en todo momento le evitaba la mirada. -Por que no me miras?-

-Y encima me preguntas? Te estuve esperando Scaloni pero nunca llegaste, nunca llamaste y nunca más te preocupaste por mí- Le dije todo directo, no me gustaba eso de dar vueltas

-Eso es mentira, me cansé de llamarte pero vos nunca contestabas, supuse que no querías saber más de mi y dejé de insistir. No digas que no me preocupó por vos. Sos lo único en lo que pienso-

-Que caradura que sos Scaloni, no me mientas en la cara, yo te vi con mujeres después de mi-

-Y vos crees que yo estaba con ellas? Por favor Helena, nunca más me enamoré y vos sos la culpable-

-No me eches la culpa de tu frustrada vida amorosa-

-No te estoy echando la culpa, pero te estoy demostrando que es mentira lo que vos decís -

-No me hagas reír Scaloni, vos y yo sabemos bien lo que pasó entre nosotros y ahora ya no queda nada. Vos hiciste tu vida y me olvidaste y yo hice exactamente lo mismo-

-Parece que no me olvidaste lo suficientemente bien- Dijo agarrándome de la muñeca- La seguís teniendo y yo también- Estaba maldiciéndome por dentro ¿Cómo pude olvidarme de sacármela?- Te dije que estamos destinados y el tiempo lo comprobó- Me solté de su agarre

-Mira Sebastián, vas a tener que buscar la forma de olvidarme, yo ya estoy casada, ya sos parte de mi pasado, no quieras volver ahora, ya es tarde. Te esperé con los brazos abiertos, pero estos se cansaron y me fui- Dije firme mientras me volteaba para ir a tomar algo y despabilarme un rato. Lo había llamado por su segundo nombre porque sabía que lo odiaba, me lo dijo de chicos y con ese pensamiento me di cuenta lo mucho que lo extrañaba que hasta me acordaba del más mínimo detalle.

Lo vi venir hacia la barra donde yo estaba sentada así que me levanté y me fui pero su mano agarró mi muñeca sin dejarme escapar

-No Hele , por favor, no te vayas otra vez. Déjame por lo menos volver a ser un conocido, no un desconocido. Te extrañé pero nunca supe como buscarte otra vez ni cómo viajar a Europa. A mi no me fue tan bien como a Pablito, tuve que dejar el fútbol y rehacer mi vida de cero cuando te fuiste. Él único que siempre estuvo para mi fue Pablito cuando entre en una depresión y él mismo me ayudó a salir. No fue fácil Hele, pero nunca me olvide de vos. Te intenté de mandar cartas pero no respondías o no llegaban. Se me hizo totalmente complicado buscarte para estar juntos de nuevo- Lo abracé y me di cuenta del frío que tenía hasta ese momento, me di cuenta que no se puede olvidar a alguien que tampoco te olvida a vos, me di cuenta que Lionel había vuelto y que no podíamos estar juntos, me di cuenta que me había casado con el hombre equivocado.

Pérdida en tí (Lionel Scaloni)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora