Capitulo 17: Noche

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Mayo 2017

Llevábamos un año y un mes con Lio. Vivíamos juntos. Estábamos enamorados como nunca antes. Pablito nos llamaba todos los días y hablábamos por horas. Adoptamos un perro para divertirnos entre nosotros. Éramos una familia y lo amaba. Hablábamos sobre nuestro futuro, hijos, matrimonio, viajes, mudanzas. Todo lo que planeábamos era al lado del otro. Habíamos acordado no tener hijos, nos hubiese encantado hacerlo, pero nos reencontramos muy tarde para eso. Lio ya iba a cumplir su cuarta década y yo no me quedaba atrás. Un embarazo con mi edad podría no ser bueno para mi y no queríamos arriesgarnos a que el bebé o yo sufriéramos. Con respecto al matrimonio yo le dejé bien en claro que quería casarme pero él en cambio no, aceptaba su decisión totalmente, pero admito que un poco me desilusionaba. Lio me contó que cuando le fue a contar a su mamá sobre nuestra relación ella, antes de que él pudiera decir algo, digo que más le valía que sea conmigo porque estaba segura que yo era el amor de la vida de su hijo. Había muchos casos de gente conocida diciéndonos eso y nosotros cada día lo confirmábamos más. Obvio teníamos nuestras diferencias. La más grande era cuando Lio se sentaba a fumar, me daba mucha bronca. Le hacía mal y él lo sabía pero le ganaba la adiccion. Me decía que lo iba a intentar y realmente lo estaba haciendo, lo veía agarrar la caja para luego volver a soltarla, me hacía feliz.

Ese día me levanté con toda la energía. El día había pasado y nos tocaba llamar a Pablo. Iba todo bien hasta que veo que a Lio le llegaba una notificación de su ex mujer

-Pablo, te dejamos un segundo sabes?? Chau- Dije interrumpiendo toda la conversación para inmediatamente mirar a Lionel -Te seguís hablando con tu ex mujer!?-

-Es para que le devuelva algunas cosas que se dejó acá-

-VIVIÓ ACÁ??- Esa simple idea de que en la cama donde dormía todos los días, años antes también lo había hecho la española

-Ay amor podes no hacer un escándalo de una boludes?? Deja de gritar-

-Me estás cagando?? Ay Sebastián me voy a tomar aire-

-Dale Helena, que poca confianza que tenes en mi nena- Escuché a Lionel antes de pegar un puertazo

Baje y me senté en un banco en el patio del edificio. Quería estar sola unos momentos. Me calmé y analicé otra vez la situación y entre en razón, lo que si me molestaba todavía era que Lionel no me había dicho nada de su mudanza con la mallorquina. Estaba a punto de volver cuando siento unos brazos rodear mis hombros y alguien sentándose al lado mío.

-Perdóname bella- Fue lo único que dijo

-Perdóname vos a mi por tenerte tan poca confianza-

-No me tenes que pedir perdón. Yo estuve mal en no contarte las cosas. Es una época de mi vida que la tengo medió borrada. Si queres buscamos nuevo colchón, ese ya quedaba viejo además- Y me reí un poco por su preocupación. Lo besé

-Gracias Li-

-Gracias por que?-

-Por estar-

-Entonces gracias a vos también por ser mi mujer- Lo miré fijo a los ojos

-Por siempre- Y me mostró su sonrisa más tierna que tiene - No me hagas esa cara porque te morfo a besos- Y nos reímos juntos. Me apoye sobre su hombro y veíamos el cielo estrellado juntos- Que loco todo-

-Que cosa??- Me pregunto girando la cabeza para verme

-Estar acá con vos. Si me decían que iba a estar ahora con vos hace 5 años atrás me hubiese reído-

-Alguna vez te conté que sentí yo al verte después de 21 años sin hacerlo??-

-Contame-

-Me acuerdo que cuando te vi mi corazón empezó a latir aceleradamente. Mi mente viajaba a través del tiempo rememorando los momentos que habíamos vivido juntos. Cuando me viste sentí el brillo de mis ojos tornarse opacos cuando noté tu decepción en los tuyos. Parecías enojada, dolida y no entendía porque. Sentía en mi pecho una punzada y un torbellino de emociones. Tristeza por haber perdido tantos años de conexión y Alegría al volver a tenerte frente a mi y arrepentimiento de no haberlo dado todo en buscarte en todo ese tiempo. A pesar del nudo en mi estómago decidí sacarte a bailar para hablar con vos y busqué hasta en lo más profundo de mi corazón las palabras justas para decirte una vez que me aceptaras el baile. Sentía nostalgia por todo el tiempo perdido, anhelo de volver a conectar e incertidumbre sobre cómo reaccionarías a mi pedido-

-Yo me acuerdo que al verte sentí una mezcla de emociones que inundaron mi ser mientras mi mente volvía atrás en el tiempo, recordando los momentos compartidos. Habían pasado 21 largos años desde la última vez que te había visto. Durante todo ese tiempo, tu recuerdo nunca abandonó mis pensamientos. Sin embargo, a medida que te acercabas con una sonrisa tímida, noté el enojo arremolinándose dentro de mí. Me sentía dolida, resentida por el hecho de que nunca me escribiste una carta ni me buscaste durante todos esos años. Pero a medida que nuestros ojos se encontraron, algo cambió en mi interior. A través de la ira y el resentimiento, descubrí que mi amor por vos nunca se había desvanecido. A pesar de todo, seguía ahí, latiendo en mi corazón, recordándome los lazos profundos que alguna vez nos habían unido. Sentía el peso de los años perdidos y el dolor de la distancia, pero también anhelaba la cercanía y la amistad que compartimos en el pasado. Cuando te escuché pedirme bailar, mi corazón se llenó de una mezcla abrumadora de emociones. Por un lado, quería aferrarme a mi enojo y exigir respuestas. Por otro lado, la chispa de amor que nunca había desaparecido me susurraba que tal vez había una oportunidad de redescubrir lo que una vez construimos. En ese instante, mientras buscabas mis ojos en busca de perdón, una mezcla de emociones me invadió: el dolor de los años perdidos, el anhelo de lo que podría haber sido y la certeza de que, aunque herida, el amor todavía brillaba-

-Wow es loco escucharnos ahora- Me plantó un corto beso en los labios- Te amo mi bella Helena-

-Te amo Lionel-

Pérdida en tí (Lionel Scaloni)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora