Pérdida en tí (Lionel Scaloni)

Capítulo 11: Llamada

Nos separamos y nos miramos fijamente

-No me dejes más Lio, por favor- Le pedí sinceramente

-Nunca más Hele- Me respondió antes de fundirnos en otro beso un poco más romántico -Estuve esperando este momento toda mi vida- Me dijo cuando nos separamos por falta de aire.

-Tengo que bajar, pero llámame cuando llegues a tu casa- Le sonreí

-No te vayas- Me dijo haciendo puchero

-Después hablamos, dale- Estaba agarrando el picaporte de la puerta de su auto pero el me agarro y me volvió a besar pero yo me salí porque sabía como iba a terminar eso -Chau Li- le dije rápido para luego salir.

Llegue a mi departamento y me senté en el sillón a pensar todo lo que había pasado. Ya lo estaba empezando a olvidar muy de a poco pero era evidente que el destino era nuestro. Lionel fue la persona que más me hizo llorar en mi vida. Era increíble como, aunque no nos hayamos visto por años, nos reencontramos. Yo era el amor de su vida y él era el de la mía. Lionel no era una persona más, el era mi sol. Yo moría y mataba por él. Siempre quise que mis hijos llevaran su apellido y si eso no pasaba, quería que lleven su nombre.

Él siempre estuvo en mi hasta el día de mi casamiento. Mi mamá me había dicho que estaba feliz por mi pero que pensaba que me iba a casar con Lio. Ella hizo que yo tardara en dar el si.

Lionel era mi vida y siempre lo iba a ser. Ese hilo rojo que nos conectaba nunca se rompió y estaba segura que no lo iba a hacer. Lionel era la lluvia para cuando las plantas se secaban. No sabía como expresar todo lo que yo sentía por el tipo.

-Pablo...- intenté hablar con mi amigo por llamada pero me interrumpió

-Perdónalo Helenita, se equivocó mal el pelotudo, pero quédate tranquila que yo le di una charla de 2 horas sobre...-

-Para Pablito, ya me contó él. Nos reconciliamos-

-Aleluya por favor, años esperando este... para pendeja, vos no estabas casada con el de la Juve??- Me pregunto casi amenazandome

-Jajajaja Nono, me fue infiel y nos divorciamos hace dos años ya. Cálmate Paya, yo no sería capaz de cagar a alguien-

-Más te vale nenita- Y nos empezamos a reír juntos- Bueno hele, aprovechen el tiempo. Ustedes dos se merecen mutuamente. No se manden cagadas y en un par de años llámame para el casamiento che-

-Ay Pablo para un poquito, faltan años para eso-

-No te creas, sabes muy bien que a Lionel no le gusta perder el tiempo. Disfrútense. Los amo a los dos-

-Chau paya, te adoro- Y la llamada se cortó

En los peores y mejores momentos siempre necesite una llamada a Pablo. Siempre estuvo ahí. Nunca me rechazo un llamado ni a las 3 de la mañana. Pablo sabía más de nuestra relación con Lionel que nosotros mismos.

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Bueno les dejo uno muy cortito y malísimo. El colegio me consume toda mi inspiración. Gracias por el apoyo de siempre. Los quiero