Capítulo 21: Organizacion

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Me desperté con una mano en el pecho desnudo de Scaloni mientras recuerdos de la noche anterior corrían como una película en mi cabeza. Una pequeña sonrisa apareció en mi cara. Había elegido a Lionel una vez más, igual como cuando lo hice a los 15 años. No me arrepentía de nada de lo que había pasado, pero tampoco tenía nada seguro en mi cabeza. No sabía que era lo que realmente sentía por Lio, si era amor de novios, amor de sos el amor de mi adolescencia y mi yo adulta todavía no te suelta o por último y capaz la mas dolorosa, sos el amor de mi vida pero a nivel amigos y eso hace que me confunda con amor real.

Fui acariciando su abdomen marcado con las yemas de mis dedos, muy atenta a cada movimiento de mi mano. Sentí una risita proveniente de Lio cerca mío y luego un beso en mi cabeza.

-Buen día hermosa- Habló acariciándome el pelo- Como dormiste?-

-En paz- Dije mientras giraba la cabeza para verlo. Él ya me estaba mirando con un sonrisa tímida

-Me alegro entonces. Tengo una propuesta que hacerte para que estemos mejor- Me encantaba que él también quisiera mejorar, pero mejorar a mi lado

-Te escucho con los oidos abiertos y limpios- Nos reímos un poco- Dale decime-

-Mudémonos oficialmente juntos pero con la diferencia que esta vez en Buenos Aires, te parece? Yo voy a estar más cerca del trabajo, vos de tu familia, nos vamos a ver más seguido y más tiempo y todo va a ser mejor para vos y para mi. Helu quiero que estés bien, dale, mudémonos juntos y seamos felices-

-Realmente estás dispuesto a dejar tu pueblo por mi?- Pregunté sabiendo lo mucho que Lio amaba Pujato, nació, creció, se reprodujo, maduró y envejeció ahí. Ese pueblo era su vida entera. Todo el mundo lo conocía y él conocía a todo el mundo

-El pueblo no es divertido si no estás conmigo. Estoy dispuesto a dejar toda mi vida si vos me necesitas. Fíjate que deje el cigarrillo después de más de veinte años consumiendo y vos con dos semanas me convenciste- Lo miraba como embobada con cada palabra que decía

-No se Li... en las grandes ciudades hay quilombos todo el tiempo, además es poco seguro. No me encanta la idea- Y era la verdad, el departamento que había visto en Buenos Aires era perfecto para mi, pero estaba ubicado en pleno centro.

-Pero no nos vamos a mudar a Capital. Podemos irnos a zona norte o vivir en un barrio privado o a donde vos quieras. Sabes que siempre voy a estar con vos para protegerte si no te sentís segura. Con el tiempo nos vamos a acostumbrar los dos-

-Te voy a aceptar solo con una condición, si no es a una casa, no me mudo. Me hartaron los departamentos-

-Entonces es un si?- Pregunto emocionado

-Mientras la condición se cumpla, si, acepto- Y me beso fuertemente a la vez que me agarraba la cintura y me volteaba para dejarme abajo suyo

-Te amo Helena- Dijo mirándome fijo a los ojos y con una sonrisa

-Enserio me amas o solo es una forma de convencerme?- Dije porque sabía que el comentario iba a terminar en risas

-Un poco de las dos- Nos reímos un poco- Vos no me amas? O por que no me contestas?- Quede en silencio mientras mi sonrisa se desvanecía de a poco y Lio me mostraba una cara de confusión

-No te amo de la forma que me gustaría hacerlo- Confesé

-Y entonces de que forma?- Su rostro sin entender nada seguía ahí

-No se la verdad. Vos me das mucho más de lo que yo a vos y tampoco me parece justo. Por eso también te pedí un tiempo - Lio se separó un poco de mi

Pérdida en tí (Lionel Scaloni)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora