Capitulo 24: Alcohol

211 15 4
                                    

-Daaale enana venii- Estaba en llamada con Pablo que me invitaba a la fiesta de los campeones que se hacía en Buenos Aires. La realidad era que si quería ir, pero no quería reencontrarme con Lionel. No quería saber nada de él.

-Paya no tengo ganas. Deja de insistir-

-Dale Helena. No hace falta que interactúes con Lionel. Veni a divertirte un rato conmigo y los chicos por lo menos-

-Pablo, te lo digo en criollo porque parece que si te lo digo de una forma educada no entendes, deja de romperme las bolas-

-Entonces le digo a los chicos que venis confirmado, joya. Chau Helu, prepárate que yo te paso a buscar en una hora-

-Pablo la pu...- Y me corto

Después de analizarlo seriamente busque entre mis cajones un vestido para ir. Quería despejar la mente. No importaba si estaba o no estaba Lionel, solo quería mi bienestar. Me bañe y cambie rápido, un poco de perfume, me hice un delineado con una sombra dorada que casi ni se notaba, un gloss y me fui con Pablo. Me había puesto un vestido azul con un tajo en mi pierna derecha y con escote en v que dejaba ver cierta parte de mi pecho.

-Cuanta facha para algo que no tenías ganas eeh- Dijo apenas entre al auto

-Le quiero poner onda a la vida Pablito-

Seguimos conversando en el auto mientras cantabamos canciones de nuestra época. Nos reímos y nos sacamos fotos hasta que llegamos al lugar. Saludamos a todos juntos y entramos juntos. Nos sentamos al lado hasta que se fue a pedir unas copas. Ahí lo visualicé a Scaloni solo sentado en una mesa mirando el piso. Analice la situación pero Lionel me vio y yo corrí rápido la mirada y felizmente Pablo había llegado con las copas. Empezamos a tomar y bailar mientras las copas ya nos iba haciendo efecto. Nos reíamos de cualquier boludes. En un momento Pablo se fue afuera a hablar con la mujer que lo llamaba desde Cordoba. Yo seguí bailando con las chicas que estaban ahí. Los jugadores estaban todos haciendo pogos incluyendo a los del cuerpo tecnico pero Scaloni seguía sentado solo con cara de amargado. Sentí unas manos en mi cintura, giré para ver quien era y encontrarme con Pablo

-Esta todo bien?- Le pregunté

-Sisi, pero con ese de allá qué onda?- Dijo señalando con la cabeza a Scaloni

-Anda a preguntarle vos, no me interesa- Me miro con las cejas alzadas- No me mires así Paya-

-Como quieras ¿Tenes un pucho?- Lo mire confundida

-Desde cuando fumas?-

-Para mi no, para él-

-Volvió a fumar?-

-Me dijo que dejó de fumar por vos, pero capaz ahora quiere uno-

-Entonces no le des. Al pedo. Deja que se siga cuidando, no la cagues-

-Lo odias pero te seguís preocupando por él?-

-Que pelotudo que sos a veces Pablo, y te digo a veces para no ser tan forra- Nos reímos juntos

-Bueno venís o te quedas bailando?-

-Opción 3: Voy a buscar otro trago- Asintió con la cabeza y se fue

Me senté a la barra a descansar un rato, los pies ya me dolían. Veía a Pablo muy animado ayudando a Lionel. Por una parte me daba pena que esté en ese estado, pero él era el único capaz de animarse a si mismo y era él el que estaba eligiendo lo contrario, así que deje la pena atrás y seguí tomando. En un momento empiezo a escuchar canciones más lentas para las parejas que estaban presentes.

-Me concede este pieza señorita?- Escucho a mis espaldas para encontrarme a Pablo

-Vos no estabas allá?- Dije señalando la mesa donde se suponía que Lionel estaba sentado, pero raramente no lo vi más allí.

Pérdida en tí (Lionel Scaloni)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora