El Otro Stilinski

IV.- Entrenamiento con Demonios

Stiles se movió a un lado cuando el cuerpo de Scott pasó a su lado a gran velocidad hasta estrellarse con un árbol.

— ¿Es todo lo que tienes lobo? — pregunto Asmodeo decepcionado.

— Salió volando como una chancla. — se burló Belcebú con una mano arriba de sus ojos mientras miraba donde cayó el lobo.

— Si el árbol no lo hubiera detenido estaría en el otro pueblo. — comentó Belial tranquilo.

— ¿Sus entrenamientos siempre son así? — preguntó Stuart con emoción mientras la manada no podía creer como lo estaba preguntando, ellos empezaron a rezar, hoy es el día de su muerte.

— Si, no por nada son los príncipes del infierno, son duros y no dejarán que ustedes salgan con otra fuerza de la que ya tenían. Los demonios son mucho más poderosos de lo que piensan, las cosas no son tan sencillas. Estos dos son los mejores maestros que podrán conseguir en su vida, ellos serán duros pero hará que aprendan. — miró a la manada — Tranquilos no morirán, sufrirán heridas graves pero se recuperaran. — les dijo Stiles de manera tranquila.

— Eso no me calma mucho. — dijo Isaac viendo al latino aun inconsciente a unos metros de ellos.

— Relájense, yo sobreviví y soy un humano. — le restó importancia.

— No puede ser tan malo, creo. — dijo Cora nerviosa.

Todos habían visto que Stiles no parecía ser humano cualquiera, además de que había detenido la flecha de Allyson como si no fuera nada. Ese chico estaba lejos de un humano normal.

— Sé que he sido un idiota pero soy muy joven para morir. — dijo Jackson con temor mientras se acercaba a los dos demonios que los estaban entrenando.

— No seré tan duro como mi hermanito, pero aun así deberías de estar atento. — le dijo Lucifer de manera tranquila.

Jackson respiró un poco mejor, el mayor de los hermanos parecía más tranquilo así que podía confiar en que no sería tan duro.

Estaba equivocado.

— Tienes que poner atención en los movimientos de tus enemigos. — le dijo Lucifer mientras golpeaba con una mano al rubio hasta que lo lazó como Scott, solo que esta vez Stiles tuvo que mover a su hermano para que no se lastimara.

— Presta atención, Stu. Ellos soportan todo este entrenamiento pero tu no, pero tranquilo en un momento empezamos tu entrenamiento y el de los humanos. — miró a los cazadores — Aunque no me guste lo hago para que sean útiles en algo. — dijo Stiles molesto para después mirar a u hermano con una sonrisa.

— ¿El entrenamiento será tan fuerte como el de ellos?

— Sera duro pero no te hará daño, bueno cuando quite el sello de tu chispa te dolerá un poco y claro si tu magia se sale de control.

— Eso no me anima mucho pero confío en que me mantendrás a salvo. — le dijo Stuart con una gran sonrisa recibiendo una caricia en su cabeza de parte de su hermano.

— Vamos, nos alejaremos de los trogloditas con más músculos que cerebro. — dijo Stiles esquivando un tronco roto que Asmodeo le lazó.

— Eso fue impresionante, ni siquiera estaba viéndolo. — susurró Liam impresionado.

Stiles sonrió y guio a los humanos lejos de los lobos y demonios.

— Listo. Stu necesito que te sientes, quitaré el sello de tu chispa.

— ¿Es seguro? — preguntó Noah.

— No le pasará nada, papá. Le va a doler un poco pero nada grave, yo ayudaré a que no le duela mucho.

— Esta bien, tengan cuidado. — le dijo Noah con una sonrisa. Confiaba en su hijo, sabía que jamás pondría a Stuart en peligro.

— Bien, Stu. — colocó su mano sobre el pecho del otro — Esto dolerá un poco, confía en mi y todo terminara en un segundo. — le dijo Stiles para después cerrar sus ojos y dejaba fluir su propia magia dentro del cuerpo de su hermano.

Stuart se proyectó en su interior, al parecer estaba en su conciencia un lugar iluminado, un bosque donde la luz ilumina todo, al final hay una mansión. Un poco más lejos había una especie de red negra.

— Eso es el sello. — le dijo Stiles a su lado.

Su hermano era diferente, se veía como él pero más infantil, tenía sus cicatrices pero su mirada no era tan apagada.

— ¿Cómo vas a quitarlo?

— Es la magia de mamá, su sello puede ser roto por nosotros. Mi chispa se convirtió en magia igual a la de un brujo. — un aura color morado oscuro con tonos negros comenzó a salir del cuerpo del mayor para después acercarse a la red y envolverla — Toma mi mano, así dolerá menos. — le dijo Stiles con una ligera sonrisa para darle confianza al otro.

La red empezó a romperse, Stuart sintió una punzada, dolía pero era soportable. Stiles suspiro.

Stuart abrió sus ojos encontrándose de nuevo en el bosque, los otros los veían más tranquilos pero se concentro en su hermano que estaba sudando un poco pero lo miro de manera tranquila.

— ¿Estás bien?

— Todo bien, me siento increíble. Más ligero.

— Esa es tu chispa recorriendo tu cuerpo, siendo parte de ti después de todos estos años. Ahora somos un foco que atraerá a cualquiera que pude sentir y ver a las chispas, pero te enseñaré a defenderte y siempre te protegeré.

— Eso será bueno, quiero ayudarte y ayudar a la manada más, quiero protegerlos.

— Lo harás. — se levantó y ayudó a su hermano para después ver a los cazadores — Ustedes piensan que porque usan ataques a larga distancia ya tienen la batalla ganada pero la ver es que así es como los cobarde pelean, lejos del peligro mientras ven a su manada dejando sus lágrimas y sangre por ganar. — se colocó frente a ellos — Luchar con demonios es crueldad, esto es una guerra y se pueden perder vidas de ambos lados, luchar de esa manera solo hará que muera antes de que empiece la verdadera pelea. Les enseñaré a enfrentar a demonios siendo solo unos humanos, van a fortalecer su cuerpo y si quieren irse háganlo pero no pueden volver a mi manada. — les dijo dejando brillar sus ojos morado.

— Tranquilo, seguiremos tus órdenes. Todos ellos son mi familia y no dejaría que mi novia muriera. — le dijo Allyson decidida.