El Otro Stilinski

XI.- Coraza

Stiles suspiró y quitó la mano de Derek de la suya suavemente, no quería ser grosero pero necesitaba espacio.

— No te aferres al pasado, Derek porque las cosas cambian cada momento. — le dijo Stiles para después entrar de nuevo a su habitación.

— No pienso rendirme, voy a conocerte Mieczyslaw. — le dijo Derek para después bajar y hablar con su madre.

Stiles suspiró de manera temblorosa, se recargó sobre la puerta y miró el techo.

— ¿Por qué eres tan persistente? Solo aléjate de mi, Derek es lo mejor, yo solo causo daño.

Castiel había escuchado todo y solo quería correr y abrazar al castaño pero sabía que eso no ayudaría y tal vez terminaría siendo echado por Stiles. Había otra persona que también escuchó todo y quería saber que es lo que atormentaba al humano.

*

Stuart no apartaba la mirada de su hermano mayor, tal vez fuera experto en ocultar lo que sentía, pero sabía que algo había sucedido ya que estaba mucho más serio de lo normal, era como si una nube negra estuviera sobre él.

— ¿Qué hiciste, Der? — le preguntó al alfa que había llegado a su lado.

— ¿A quién?

— A mi hermano.

— Yo no lo le hice nada.

— Algo hiciste como para que este molesto, es mejor que lo soluciones o no me importará patear su peludo trasero.

— Stuart no hice nada.

— No te creo.

— Necio.

Stuart fulminó con la mirada al alfa.

— Cuando se pelean es divertido. — le dijo Erika a los demás, quienes asintieron divertidos al ver la pequeña discusión que tenían esos dos.

Stiles miró eso con una pequeña e imperceptible sonrisa.

— Tengo que ir al pueblo, solo estaré fuera unas horas. — les informó Stiles de manera tranquila mientras tomaba las llaves de su auto.

— ¡Voy contigo! — dijeron Derek y Stuart al unísono.

— No, ninguno de ustedes irá conmigo, voy solo. — les dijo mientras suspiraba al ver como esos dos planeaban discutir de nuevo.

— Pero...

— No...

— Micaaaa...

— No y es mi última palabra.

— Pareces un padre. — se burló Dean recibiendo una mirada fría de parte de su hermano menor.

— Cállate, Dean. No me interesa lo que piensas.

— Alguien se levantó del lado equivocado de la cama. — comentó en un susurro para no recibir un golpe.

Stiles se fue de ahí sin ver a nadie ni dar más explicaciones, la mayoría de las veces solo avisaba aunque Dean y Sam agradecían eso ya que cuando estaban juntos el chico solo se largaba sin decirle a nadie y era bastante molesto que hiciera eso.

— Por lo menos nos dijo algo. — dijo Sam de manera tranquila al ver que Dean hablaba entre dientes.

— Eso es verdad. — secundó Castiel mientras asentía levemente.

La manada seguía sin entender como era la relación entre los hermanos y los ángeles, ellos eran tan diferentes pero iguales a ellos. La lealtad se podía ver en todos lados, también la confianza pero también había cierto distanciamiento entre los tres hermanos, los ángeles parecían ser los intermediarios entre todos ellos, eran como si mantuvieran las cosas tranquilas; también se habían dado cuenta de que a pesar de que Sam era callado y aparentaba ser tranquilo tenía un carácter fuerte como los otros dos, los tres eran demasiado parecido, tal vez mucho más de lo que imaginaban. Era interesante ver como hermano tan diferentes eran iguales. Stuart eran el más calmado y divertido de ellos, el pequeño brujo parecía destilar emoción y felicidad, era extraño pero en un buen sentido, era como su los hermanos se complementaran de cierta forma. Tal vez Stuart era tan diferente a ellos porque no había convivido lo suficiente juntos, apenas se habían conocido así que no se le había pegado sus mañas, o eso decía Jordan que se alegraba que su novio siguiera siendo tan inocente y tan él a pesar de que sus hermanos eran unos estreñidos emocionales y siempre tenían cara como si olieran algo podrido.

*

Stiles entró a una cafetería donde se encontró con un hombre castaño rubio de ojos azules (Deucalion), a su lado había un chico de catorce años de cabello castaño de ojos azules (Carl) y del otro lado del hombre había un hombre rubio de ojos azules (Rick).

— Mitch, ha pasado tiempo y lamento que nos reunamos en estas condiciones. — le dijo el hombre rubio castaño de manera seria.

— Lo sé pero si acabamos con esto al fin podremos respirar. ¿Qué han podido averiguar?

— Nada bueno amigo, al parecer se han reunido al saber que estas en BH las cosas no serán sencillas, ahora parece que reunieron a todos los que alguna vez estuvieron contigo en ese lugar, esos alfas que no son más que escoria. — dijo Carl molesto.

Stiles había conocido a Carl, Rick y Deucalion cuando logró escapar de cierto lugar donde paso la mayor parte de su infancia, ellos buscaban lo mismo que él: venganza. Deucalion era un alfa puro y de nacimiento mientras que Rick y Carl eran padre e hijo pero fueron mordidos por Deucalion y desde ahí se unieron y terminaron siendo una familia cuando Rick aceptó salir con el alfa. Ellos habían cuidado de Stiles una temporada así que eran parte de su familia.

— ¿Están cerca? El problema aquí será enfrentarlos sin que la manada Hale se entere.

— Esto ocurrirá en su territorio, no puedes ocultar más el pasado, Mieczyslaw. — le dijo Rick mientras acariciaba la mano del menor. Los otros dos asintieron.

— No puedo dejar que se enfrenten a ellos, no son lo suficientemente fuertes.

— Tendrán que hacerlo porque ellos llegaron al pueblo vecino en la noche y llegarán aquí en dos días. — le dijo Deucalion de manera seria.