El Otro Stilinski

X.- Mieczyslaw y Derek

 — Esta empezando, eso es bueno. — dijo Dean mientras que Lucifer asentía.

— Desde este momento las cosas se complicaran. No sé que tan bueno es que comiencen a recuperar su recuerdos. — comentó Belcebú.

— Eso solo podremos verlos hasta que las cosas comiencen a cambiar. — dijo Sam acercándose a ellos.

— Ya están cambiado, hay una razón por la que Mitch no ha salido de su habitación. — todos miraron al ángel, quien estaba más serio que de costumbre — Esta atento a los movimientos de esas personas, ellos están cerca y la batalla que tanto estaba alargando Mitch esta mucho más cerca de lo que cualquiera se imaginara. Pronto su pasado será revelado y me temó que perderemos de nuevo a nuestro chico, él no quiere que nadie de la manada se entere de lo que sucedió y menos Stuart y Derek, para Mitch eso será más doloroso de lo que esas personas pueden hacerle. — le explicó Castiel de manera seria.

— Tendrá que pasar por lo mismo de antes, el pasado siempre nos alcanza pero esta vez estaba deseando que no sucediera. Mitch es fuerte pero no puede pasar por lo mismo una segunda vez y la manera en que será lastimado no será la misma pero le causará el mismo dolor sino que puede que sea más fuerte. — dijo Gabriel mientras miraba al alfa de la manada correr dentro de la manada.

— ¿Creen que Mitch dejará que se acerquen a su corazón? — preguntó Belfegor con tristeza.

— No. Mitch es una coraza y aunque confíe en nosotros nunca nos ha abierto su corazón por completo, estaba acostumbrado a vivir con una máscara. Él no permitirá que el pasado se vuelva a repetir, él ya no quiere ser débil y vulnerable pero no entiende que lo que hace no lo vuelve esas cosas pero no podemos hacer nada porque es a lo que se ha acostumbrado. — les dijo Asmodeo.

— Ustedes han podido ver mucho más de él que nosotros, aunque seamos familia nunca se ha abierto con nosotros y no creo que lo haga. — dijo Dean frustrado, odiaba tanto no poder ayudar a su hermanito.

— Nosotros también somos sus hermanos pero a pesar de que nos ha contado más cosas y hemos vivido otras no significa que nos haya mostrado todo, sabemos algunas cosas pero no por completo. Las cosas no son tan fáciles y menos con Mieczyslaw Stilinski. — dijo Leviatán, a veces tener familia era tan complicado pero no cambiaría a Stiles por nada del mundo, él llegó a su mundo aburrido y lo lleno de demasiados sentimientos, más de los que habían sentidos cuando aún eran humanos.

— Solo podemos esperar.

Todos asintieron, ese era parte de su responsabilidad como hermanos, no podían hacer nada más.

*

Derek abrió la puerta de la habitación del castaño pero ni siquiera pudo entrar o ver algo porque Stiles salió cerrando la puerta detrás de él.

— ¿Qué sucede, Derek? ¿No te han dicho que es de mala educación entrar a la habitación de otras personas sin permiso? — le preguntó Stiles con sus brazos cruzados sobre su pecho y alzó una ceja.

Derek solo lo abrazó con fuerza sorprendiendo al otro, quiso apartarse pero dejó que el lobo terminara además no sentía que pudiera tener la fuerza para apartarlo.

— Mi pequeño Mica, tan tierno. Lamento no haber estado para ti cuando me necesitabas. — le dijo Derek al borde de las lágrimas.

Stiles se congeló en su lugar. Derek recordaba. Derek lo recordaba. No sabía que sentir, por una parte estaba feliz pero por otra estaba aterrado, era complicado identificar realmente lo que sentía.

— Tu...

— Recuerdo todo hasta cuando borraste los recuerdos de los demás, hay tantas cosas que quiero hablar contigo y disculparme por otras.

— Derek no tienes que disculparte de nada, la cisa sigue y todos cometimos errores y lamento no haber estado para ti, las cosas se complicaron un poco y muchas cosas han pasado. — le dijo Stiles mientras le daba suaves palmadas en la espalda.

Derek se separo del castaño y acaricio su mejilla con cariño pero el otro se alejó.

— Ya no soy el Mieczyslaw que conocía Derek, solo quiero que sepas eso. Me recuerdas y ahora saber que no soy un desconocido y que solía ser parte de la manada pero ahora todo ha cambiado y ya no soy ese chico que siempre sonreía, entusiasta y que estaba detrás de ti todo el tiempo.

— Mica...

— Lo siento, Derek pero no quiero que te decepciones al saber que asesine a ese niño.

Derek tomó la mano del castaño antes de que volviera a meterse en su habitación.

— No me importa déjame conocerte de nuevo porque no planeo irme de tu vida.

— Derek.