~ Cuentos para dormir ~

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Ella existió por su arte,
Él estaba desesperado por crear a su próxima acompañante.
Y juntos fueron su más grande perdición y la peor de sus creaciones.

Pero eso es sólo el comienzo. Déjame narro los eventos previos a que se crease éste fragmento.

Hace mucho tiempo, lo suficiente para ver nacer las manos de quién sería el creador de los más tristes cuadros y melodías, existió una pareja que crío a su pequeño entre pinceles, acordes y amor; pero sabemos que ni todo el amor del mundo descongela el corazón de un ser dañado.

Y mientras el pequeño avanzaba hacia el futuro con su pincel en mano, el pentagrama tatuado a fuego en su mente y un corazón indispuesto a sentir, nacía en medio de un precioso caos la musa de los más grandes y raros rasgos, lo justo para ser una marginada y con lo necesario para no desear nada más allá de la crisálida.

Pasado el tiempo, el destino o una serie de eventos aleatorios los hizo colisionar y no, no fue como los clichés que la escritora tanto amaba, fue más como el mezclar blanco y negro, como chocar dos botellas de vino cristal.

Así de trágico, así de imposible.

Probablemente hubiese más que contar si en el momento en que se conocieron hubiese pasado algo más que el roce de sus manos, algo más que una mirada o no lo sé, algo más que el haber compartido su arte sin querer morir en el intento.

Probablemente en algún punto del tiempo, en algún espacio del vasto universo funcionó lo que nunca se atrevieron a confesar.

Soy quien vió caer a ambos el uno por el otro y talvez, solo talvez pueda permitirme el seguir pensándolos juntos en algun otro espacio y tiempo, no depende de los protagonistas, depende de cuan pronto el insomnio deambule por mi cabeza.

Y es que solo así les doy una voz a la bruma que ataca mi mente, cuando crea espectros que adormecen el resto de mis sentidos con un dulce e inconcluso cuento que la más pequeña versión de nosotras anheló.

Psicosis Nebulosa |Libro 2|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora