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POV: Agus🪐

Hoy estoy mas nerviosa que en la cita anterior pero trato de dejar los nervios de lado cuando se abren las puertas del ascensor, salgo y lo veo apoyado en un auto negro.

-Hola Enzito -digo haciendo que el levante la cabeza.

-Ho-hola Agus -tartamudeo saludandome -estas muy hermosa.

-Gracias En, vos también estas muy hermoso.

Luego de eso me abrió la puerta del auto para poder ir al lugar de nuestra cita, no sé a donde estamos yendo porque no conozco nada.

Cuando frena el auto veo un edificio con bastantes pisos, bajamos para entrar al lugar, una vez que entramos vamos hasta la terraza en la cual había una mesa con unas rosas, comida y una botella de vino.

-Que hermoso -digo mirando todo.

-Me alegro de que te haya gustado, lo hice todo yo -habla orgullosamente Enzo.

-Nos sentamos? -pregunto.

-Sisi.

Cuando viene la comida veo que es mi comida favorita.

-Noooo que rico -digo mientras veo esa pizza.

-Agarra -habla sonriendo.

Comemos, tomamos un poco pero en todo este momento veo a Enzo nervioso.

-Enzo, estas bien?

-Ehh, sisi, por?

-Es que te noto un poco raro.

-Si es que tengo que hablar de algo con vos, pero después -me dice y yo solo respondo un simple "ok".

Comemos, tomamos un poco y llego el momento del postre, lo ponen delante de nosotros y lo destapan.

-No que rico -digo viendo la copa de helado que tengo en frente -Es dulce de leche granizado?

-Sisi, solo para nosotros.

-Como hiciste para conseguirlo -pregunto mientras me llevo una cucharada a la boca.

-Un mago nunca revela sus trucos.

Seguimos así hasta que el aclara su garganta.

-Ahora si, quiero hablar de algo con vos -hablo parándose - ¿Vamos a los sillones?

-Si, dale -me paro y vamos caminando a los sillones, nos sentamos uno al lado del otro - ¿Que me querías decir?

-Voy a ser directo, hace poco tiempo empecé a confundirme un poco con mis sentimientos a vos, yo te lo quería plantear y que me digas que pensas vos -dijo eso rascándose la nuca nervioso.

-Eeeh Enzo, a mi también me pasa lo mismo -nos reímos los dos- la verdad que nos podemos ir conociendo para ver que sale de esto.

El se acerca un poco más, quedamos cara a cara cerca, mirándonos a los ojos, el baja su mirada a mis labios y yo hago lo mismo.

Nos vamos acercando hasta el punto de que nuestros labios casi rocen.

- ¿Puedo? -pregunta en susurro.

Yo solo asiento y eso fue mas que suficiente para que una nuestros labios en un beso perfecto, nuestros labios encajaban perfectamente, el paso sus manos por mi cintura y yo los paso mis manos por su nuca y cachetes.

Nos separamos por falta de aire, nos miramos y nos sonreímos.

-Me dejas tratarte hasta que sepamos para donde vamos? -me pregunta mientras pasa sus manos por mis cachetes.

Gracias Al Mundial | Enzo FernandezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora