20. Chapter Twenty

16 2 0
                                    

Gia toma una copa de champagne entre sus dedos y suspira, dedicando una vista panorámica al lugar.

El camino al hotel Woodlands fue un poco silencioso, por lo menos de parte de Gia. Zayn y Harry hablaban animados sobre cosas variadas. Harry intentaba incluir a Gia, pero ella contestaba lo justo y necesario y volvía la vista a su teléfono. Se encontraba furiosa con Zayn todavía, así que pretendía ignorarlo toda la noche.

Se tensa levemente al ver cómo dos chicas rubias se acercan con una sonrisa.

—¡Gia, cariño! —exclama Taylor abrazándola al llegar a ella.

—Taylor —responde devolviéndole el abrazo con el brazo libre. Luego le dedica un asentimiento de cabeza a la otra rubia—. Rebecca.

—Gia —contesta con una sonrisa fingida—. Hoy no quiero pelear, es un evento importante para mis padres, y aparentemente les agrada tu padre, así que me obligaron a ser amable contigo.

—Oh... vaya, tendrás que hacer un gran trabajo —le responde alzando ambas cejas con una sonrisa divertida.

—Bueno, pero tampoco juegues con mi paciencia perra estúpida —murmura cerca de ella. Gia entrecierra los ojos y rechina los dientes, lista para decir algo, pero Taylor la interrumpe.

—Chicas, chicas —dice abrazando a las dos por los hombros, quedando en el medio—. Vamos a pasarla bien hoy, hay alcohol y muchos hombres calientes a nuestro alrededor, podemos divertirnos un rato en paz —finaliza alegre mirándolas alternadamente.

—Bien —dice Gia revoleando los ojos, no soporta a ninguna de las dos, pero es cierto que sería conveniente que Rebecca la vea coquetear con algún hombre, ya que iría corriendo a contarle a Zayn, «la muy perra», piensa, molesta, pero satisfecha.

Se queda charlando un rato con ellas, escuchando cómo planean seducir a alguien de allí, pero luego de unos cuantos minutos se aleja, caminando sin rumbo, mirando todo a su alrededor.

El evento se trata del aniversario número 30 de la compañía de Brian Brooks, el padre de Rebecca, a su vez de la de Michael Fassbender, y la consiguiente unión de ambas. Se encuentran en uno de los salones, con techo y paredes de cristal, rodeados de mesas y una pequeña pista de baile.

De fondo un pianista toca una canción, reconocida por Gia, Vleurgat de Oskar Schuster. Ella, sin querer, con la mano que no sostiene la copa, hace el movimiento de las teclas sobre su muslo, tarareándola por lo bajo.

—¿Pianista? —pregunta una voz profunda detrás de ella. Voltea rápidamente, levemente asustada, y sonríe al encontrarse con dos ojos azules brillantes.

—Sr. Hiddleston —dice ella suavemente, extendiendo su mano para estrecharla. Por un momento desvía su vista detrás de él, dándose cuenta que a unos metros, charlando con otras dos mujeres, se encuentra Rebecca, mirándola.

—Tom, por favor, o Thomas, como prefiera, señorita Adams —responde tomando la mano libre de ella y depositando un suave beso en el dorso.

—Gia —dice ella en un tono dulce. «Que empiece el juego, Malik», piensa, riéndose internamente.

—Gia... —murmura, encantado—, recuerdo haber escuchado a tu padre decir que eres una excelente pianista.

—Oh... mi padre tiende a exagerar —contesta con una risa por lo bajo—, pero sí, toco desde que soy pequeña —termina, asintiendo con la cabeza.

—Hablando de él, noté que no llegaste con Charles al evento.

—Vaya, Tom, me tienes vigilada —contraataca riendo. Desvía un poco su vista, para ver cómo Rebecca corre a Zayn, le dice algo al oído, y él la mira a Gia cada tanto, completamente tenso. «¡Got you, Malik!»—. Pero no, respondiendo a eso, no he venido con mi padre, ahora trabajo para la compañía Malik, debo asistir con él a los eventos —termina, volviendo su vista a Tom.

Toda mía y de nadie más »z.m« - #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora