37. Chapter Thirty-Seven

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La primera en despertar es Gia, cuando intenta moverse se da cuenta que está atrapada entre los brazos del hombre que quiere, y eso la hace sonreír. Se toma unos segundos para observarlo, cada facción. Suspira al ver la paz que transmite estando plácidamente dormido. Eleva una mano y acaricia despacio su mejilla, lo oye suspirar por la nariz pero no se despierta. Ella sonríe encantada, aquel hombre que duerme a su lado está tan enamorado de ella como ella lo está de él, se quieren y lo saben, y nada puede hacerla más feliz.

Se desliza despacio del agarre, bajándose de la cama con cuidado de no hacer ruido y va hasta el baño para darse una ducha. Al salir, envuelta en una toalla y con el cabello húmedo pero cepillado, chequea su celular. Tiene un mensaje de Liam preguntando si está todo bien, a lo que contesta rápidamente que todo está de maravillas y que hablará luego con él.

Aparte tiene un mensaje de su padre preguntando lo mismo, además de preguntar si irá a almorzar con él y unos socios, para hacer acto de presencia. Gia suspira y le contesta que sí, sabe que él la necesita.

El último mensaje es el que le genera una presión en el pecho. Es Niall. Le pregunta si quiere salir con él en la tarde. Vuelve a suspirar, tratando de aliviar la presión, pero no se va. Piensa en seguida que debe hablar con él, aunque no sabe realmente qué debe decirle, o cómo decírselo.

Decide no contestarle por el momento.

Camina hacia el armario de Zayn, a la parte donde sabe que hay ropa de ella, comprada por él, para sacar un jean negro ajustado y un cardigan corto color crema. Abre un cajón enorme más abajo y de allí saca unas botas de caña baja con tacón, terminando de vestirse. Va hacia la cocina y pone a andar la cafetera a la par que prepara unas tostadas.

Está tan concentrada cantando The Only Exception de Paramore en voz baja de manera dulce, que casi da un salto cuando escucha la voz profunda de Zayn.

—No sabía que cantabas.

—¡Joder, Zayn! —exclama llevando una mano a su pecho y volteando a verlo. Su corazón comienza a latir salvajemente y no puede distinguir si es por el susto o por verlo vestido con pantalón de pijama, el torso desnudo y el pelo alborotado—. Me has asustado.

—Buen día para ti también —responde riendo y acercándose a ella—. Cantas hermoso —asegura apoyando sus manos en las caderas de ella. Baja un poco su cabeza, ya que es más alto, y le da un beso corto en los labios.

—No canto bien —responde riendo por lo bajo.

—Sí lo haces, tu voz es muy dulce —afirma asintiendo con la cabeza—. Además me gusta la canción. ¿Estás romántica? —pregunta riendo. Gia revolea los ojos pero sin borrar su sonrisa.

—Déjame en paz. —Sin salir de su agarre voltea y sigue preparando el desayuno, sirviendo el café en dos tazas. Zayn deposita un beso en su cabeza y se aleja para ayudarla a llevar las cosas a la isla de la cocina. Ambos se sientan en los taburetes altos.

—Quiero mostrarte algo cuando terminemos —comenta mordiendo una tostada. Gia asiente con la cabeza sin decir nada, aunque por dentro se muere de curiosidad.

Desayunan entre charla, risas y caricias. La felicidad es palpable en el aire. Y sus ojos, al encontrarse, transmiten un cariño inevitable, lleno además de deseo, pero no solo deseo carnal, sino deseo de un millón de otras cosas, cosas que implican estar juntos mucho tiempo.

Cuando terminan y limpian, Zayn la toma de la mano y la guía a una habitación a la que Gia nunca había entrado. Sonríe al notar que es una sala de descanso donde hay algunos instrumentos, enormes bibliotecas llenas de libros de todo tipo, sillones y un hogar. Él la hace sentarse y se encamina a tomar la guitarra para después sentarse junto a ella.

Toda mía y de nadie más »z.m« - #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora