cap V

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Pov omnicente

La última noche Katsuki partió del Coricancha hacia su lugar de reposo, por su arte esa misma noche Izuku partió de nuevo a Machu Picchu.

Pero hubo alguien que no pudo pegar el ojo durante toda la noche.

Denki.

Los días pasaban y junto con su hora esposo Kirishima se dirigían a Machu Picchu, por una parte por Katsuki que por alguna extraña razón quería presentar personalmente los informes de la guerra, y la unión de Kirishima con Denki.

El sol salía y se ponía entre las verdes colinas del Cuzco, con las noches las noches oscuras y frías que caracterizan la zona.

Cruzando el bosque el sendero Qhapaq Ñan ya era cruzado por un pequeño grupo de soldados liderados por Katsuki, con una vista panorámica lejana del Cuzco.

Por otro lado el omega siquiera llegó a Machu Picchu fue directo a saludar a su padre.

Entro por la enorme puerta y corrió directo al trono : — ¡Padre! — fue el sonido de su voz quien provocó por instinto que el alfa se pusiera de pie.

Extendió sus brazos : — ¡Adoración mía! - lo abrazo con fuerza.

A su lado estaba en Auqui Shoto, quien portaba su mascaipacha azul, claro está el inca portaba la mascaipacha roja.

Soltó y se alejo un poco de su padre para ahora dirigirse a su hermano : — Hermano mío es un gusto poder verlo.— sonrió, y sus ojitos fueron iluminados por pura felicidad.

Shoto sonrió, aún manteniendo un semblante derecho : — Benditos sean los dioses por traerte sano y salvo a casa.

Izuku hizo una reverencia y fue casi cantando a su habitación.

En su cuarto de piedra con techos de paja, en uno de los puntos más altos del Machu Picchu, miraba desde su ventana el nacimiento de la Mamá Quilla, como el inti en unas horas comenzaría a ocultarse.

En el salón del trono padre e hijo hablaban sobre estrategias, Shoto al ser el Auqui era entrando por el propio inca, siendo instruido en todo sentido.

- Últimamente a estado muy alegre. — dijo sin cuidado.

El inca frunció un poco el ceño : — Wiracocha lo siga permitiendo. — corto la conversación y fue a centrase en su trono : — Te conteste otra historia.

Pues era algo común de los incas - quienes no desarrollaron la escritura - contar historias, pues su modo de literatura era oral y de generación en generación, en este caso el inca contaba sus antiguas experiencia en batalla.

Y así otra conversación surgió.

En esta ocasión los soldados quedaron acampando en la parte baja, y solo Katsuki subió al enorme cerro escondido entre vegetación.

Pensaba sus palabras, debía tener cuidado, por nada del mundo quería que su petición fuera negada, estaba tan metido en sus pensamientos que no se percató que Mamá Quilla comenzaba a asomarse, estaba frente a las escaleras, viendo a los dos soldados frente a la puerta, con unas antorchas en ambos lados de la puerta.

Tomo aire y comenzó a subir, apretó su mandíbula, no negaría que estaba nervioso, uno de los soldados intervino : —¿Tienes permiso?

Katsuki frunció el ceño : — Soy un Apocuna, y vengo a entregar un informe muy importante. - tenía la cabeza arriba, sin bajar la mirada, los dos soldados dudaron, pero ya lo habían visto antes, así que lo dejaron pasar.

Izuku estaba desde la única ventana de su pequeño cuarto viendo como Katsuki entraba, se sentó en su cama esperando recibir al noticia de su padre "He aceptado tu matrimonio" su corazón latía rápido, estaba emocionado.

KUYAYKIM [Bakudeku] [Omegaverse] [Katsudeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora