Taehyung estaba sentado en una esquina de Pepper's, tan alejado de las miradas como podía. Había comenzado a ir casi al final del turno de Jungkook para luego llevarlo a casa, pero gradualmente había ido llegando cada vez más temprano y a traerse trabajo con él. Lisa ya se sabía su pedido de memoria, pero si había poca cola, le hacía pedírselo. Ese día había mucha cola, por lo que al llegar al mostrador ya tenía su café listo. Tartamudeó un escueto "Gracias", y le dio el dinero. Con la mayoría de la gente, si pasaba suficiente tiempo con ellos, era capaz de hablar sin muchos problemas, ya que se llegaba a sentir suficientemente cómodo como para que sus tics del habla no hicieran aparición, pero eso aún no había pasado con Lisa. Quizás fuera porque se sentía incómodo con los extraños detrás de él en la cola. Ella hacía como si no se diera cuenta del tartamudeo.
Cuando el turno de Jungkook acabara, se suponía que Taehyung tenía que llevarlo al instituto a ver a Yoongi en un encuentro del Torneo académico escolar. Taehyung se había traído un libro por si resultaba tan aburrido como anticipaba. La cafetería estaba llena hasta los topes. Cada cinco minutos, Kai salía de detrás del mostrador para intentar que los clientes rezagados se marcharan y dejaran las mesas libres. Lo hacía poniéndose a su lado y observándolos con las manos en sus escuálidas caderas hasta que captaban la idea y se marchaban. Si eso no funcionaba, gritaba "¡Vamos, hora de moverse!", o en una ocasión empezó a hacer aspavientos con las manos como si estuviera tratando de asustar pájaros en una playa.
Jungkook sonrió a Taehyung las pocas veces que tuvo un momento libre, pero siempre estaba de un lado a otro con su carrito lleno de bebidas o limpiando mesas. Al otro lado de la cafetería, había un par de hombres que ya estaban allí cuando Taehyung llegó y no se había movido. Aún bebían de sus tazas cada cierto tiempo, así que quizás por eso Kai no les había dicho nada todavía. Taehyung usaba la misma táctica, ya que dudaba de que ser el chofer de Jungkook lo salvara de las reglas de Kai. (Se arrepentía de haberse presentado así ante Kai, especialmente cuando se le vio interesado en él).
Los dos hombres, uno con capucha y el otro rubio y con el pelo muy corto, pararon a Jungkook varias veces para hablar. El rubio incluso le tocó el codo en una ocasión mientras le sonreía de una forma que hizo que se le revolviera el estómago. Se concentró en su café frío. No tenía derecho a estar celoso de que alguien flirteara con Jungkook. En una ocasión Jungkook se rió, y Taehyung dejó la taza en la mesa con tanta fuerza que parte del líquido se derramó. Lo limpió inmediatamente con una servilleta. Volviendo a observar, vio que el hombre de la capucha se había repantigado más en la silla, como si a él también le molestara el flirteo. Jungkook parecía acostumbrado a ese tipo de trato. No reaccionó en absoluto cuando el hombre deslizó los dedos por su brazo en algo que se asemejaba demasiado a una caricia para su gusto. Taehyung vació su bebida de un sorbo, intentando ahogar el sonido que quería escapar de su garganta. Bajo la mesa, sus pies repiqueteaban en un reflejo de su frustración (otro sonido que se perdió entre las conversaciones y el tintineo de las tazas).
Jungkook finalmente se alejó de la mesa para atender a otros clientes. Taehyung casi deseó haber dejado el café derramado para que tuviera que acercarse a limpiarlo. Aunque no le gustaba interrumpirlo mientras trabajaba. Ese trabajo era importante para Jungkook. Llevaba tres años trabajando allí, después de una serie de intentos menos fructíferos donde nadie había tenido paciencia con él. Lisa había ido al instituto con Jungkook. "Todos creíamos que acabaría en Seúl", le había dicho una vez sin que Jungkook estuviera delante. Quizás fuera esa la razón de porqué aún no se sentía cómodo con ella. Lisa tenía toda una historia con Jungkook y era extremadamente protectora con él, aunque su rostro solo lo reflejaba cuando Jungkook no estaba mirando. Pero esa teoría cayó por los suelos cuando pensó que lo mismo ocurría con los padres de Jungkook; y no tenía problema para hablar delante de ellos.
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Starry Night
RomanceA los veinticuatro años, los tics y tartamudeos de Taehyung Kim lo han convertido en una persona extremadamente tímida. Aunque sus amigos lo acusan de dejar que su síndrome de Tourette le dicte la vida, Taehyung decide irse de Seúl y trasladarse a u...