11º...

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-Al salir de la oficina, Aiden me tomo de la cintura uniendo nuestros labios en un intenso beso, hasta que nuevamente una garganta carraspear nos interrumpió haciéndome romper el beso y provocando un gruñido de parte de Aiden-

Jóvenes, creo que el director ya les dejo más que claro que es lo que deben hacer -giramos nuestro rostro para ver a la secretaria mirándonos severamente y cruzando sus brazos, con Aiden solo rodamos los ojos-

Te hace falta un buen polvo para que dejes de estar tan tensa Andrea-exclamo Aiden con una sonrisa de lado sin soltarme provocando una risa de mi parte-

Lee, vete ahora mismo si no quieres que aumente tu castigo, lo mismo va para ti Irving -amenazo roja de la rabia y girándose sobre sus talones se fue a su escritorio, Aiden rodo los ojos y volvió a unir nuestros labios-

Te extrañare, será muy aburrido sin ti nena-murmuro capturando mi labio inferior-

Si claro, como digas -susurre con sarcasmo en sus labios antes de unirlos nuevamente-

Que tierna -sonrió sínicamente y riendo lo empuje, este formo un puchero con sus labios y soltando un bufido me acerque para volver a besarlo, debo admitirlo, me estoy volviendo adicta a sus labios-

Ahora vete -lo volví a empujar antes de que rodeara mi cintura y girándome comencé a caminar, pero me detuve en seco al sentir una fuerte nalgada en mi trasero- ¡oye! -grite riendo pero este solo se encogió de hombres para luego giñarme un ojo y comenzar a alejarse, rodando mis ojos emprendí mi camino-

-El director nos había mandado a llamar debido a los incidentes ocurridos el día de ayer, a Aiden lo habían castigado por haberse asaltado las clases, y como consecuencia, tenía que limpiar y ordenar todo el gimnasio, en cambio a mí, me expulso algunos días por haber golpeado a la puta de hija que tenía. Sin reprochar decidí marcharme, Alan me había dejado su moto ya que saldría a dar una vuelta con Amy, veo que lo suyo ha ido avanzando muy bien.

Ahora mismo me encontraba sola en casa, tirada encima de mi cama comiéndome unas galletas, Ben y Chad todavía no llegaban, ya quiero ver la cara de mi hermano cuando se entere de lo que hice, aunque conociendo a Derek, quizás ya lo llamo-

¡Alice Irving baja ahora mismo! -justo como pensé, con pereza me levante de la cama y dejando mis galletas aun lado baje sigilosamente las escaleras, llegue a la cocina y asome solo mi cabeza, Chad me mirada con una sonrisa de lado, subí mi vista y mi hermano estaba echo furia-

¿Qué pasa?-pregunte inocentemente acercándome a ellos-

¡¿Se puede saber porque mierda le diste un puñetazo a una compañera?!-grito fuertemente haciéndome dar un brinco-

La muy puta de Amanda hablo mal de nuestra madre, tenía que darle su merecido, además, de hace tiempo que le tenía ganas-me encogí de hombros provocando una carcajada en Chad-

¡Pero a causa de eso te expulsaron! -Grito levantando las manos exaltado- ¡y tú no te rías! -Lo señalo amenazantemente y este solo levanto las manos en defensa-

¡Me importa una mierda si me expulsaron, no dejare que una perra se llene la boca hablando mierda de mi madre!- grite devuelta con mis ojos un poco húmedos, Ben me miró fijamente y revolviendo su claro cabello suspiro extendiéndome los brazos, su expresión se fue suavizando y con una leve sonrisa corrí a sus brazos-

Está bien, la perra se lo tenía merecido -sonreí- pero aun así, no era lo correcto, no quiero que te andes peleando con todos -asentí mientras me alejé sentándome con ellos, habían traído algunas cosas para comer-

~Heart Shot~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora