¡PENÚLTIMO CAPÍTULO!
...
Buenos días babosa -susurró una voz en mi oído y gemí-
Cállate y déjame dormir -protesté girándome-
Ya despierta chica sexy -volvió a susurrar y sentí como su brazo me envolvía y lamía mi oreja-
Esta chica sexy quiere seguir dormida -llevé una mano en mi cabeza y sonreí cuando mordió el lóbulo de mi oreja-
Pero yo no -su mano se deslizó hacia mi seno y lo apretó suavemente- me encanta que duermas sin sujetador -volvió a lamer mi oreja y gemí-
Si dejas de lamer mi oreja me despierto -murmuré y soltó una ronca risa-
Se puede decir que ya estás despierta puesto que me estás hablando -bufe- oh, que tenemos por aquí -bajó su mano hacia mi vientre y lo acaricio-
¿Qué pasa? -pregunté sacando la mano de mi cabeza para girarme levemente-
Parece que engordaste en una noche -fruncí mi ceño y miré hacia mi vientre-
Oh mierda -efectivamente estaba más hinchado-
¿Acaso te dejé embarazada y no me contaste? -encarnó una ceja y reí-
Si claro -dije sarcásticamente- creo que no follaremos por algunos días -dije sonriendo maliciosamente. Quería vengarme puesto que yo había dicho que lo castigaría sin sexo, pero el muy maldito me sedujo tan bien que anoche caí en sus redes-
¿Qué quieres decir? -preguntó mirándome preocupado-
Cuando me llega mi periodo me hincho -me encogí de hombros restándole importancia-
Mentirosa. Anoche estabas de lo más bien -encarnó una ceja e hice un mohín con mis labios-
Pues cuando te quedaste dormido fui al baño y me di cuenta que me había llegado -entrecerró sus ojos- ¿Qué? -pregunté inocentemente-
¿Crees que soy tan idiota como para caer en tu juego? -encarnó una ceja y mordí mi mejilla para no romper en carcajadas-
Ey, si estuviera jugando ¿Cómo explicas que este así de hinchada? -exclame señalando mi vientre-
Ayer comiste demasiado -sonrió maliciosamente pasando su mano por todo mi vientre hasta bajar a mi zona intima-
¡Aiden, no! -grité pero fue en vano, su mano ya estaba metida en mi braga-
¡Ja! Ya no caigo tan fácilmente nena -sonrió de lado acariciando mi intimidad-
Está bien, está bien, tú ganas, pero deja de hacer eso -gemí y noté como sus ojos se oscurecían-
Te vez tan sexy así -mordí mi labio inferior-
Ey... -ambos giramos nuestras cabezas hacia la puerta en donde Chad nos miraba con una divertida sonrisa- hubiera sido muy divertido si Ben estuviera en mi lugar...-fingió tristeza-
¿Cuándo mierda aprenderás a tocar la puerta antes de entrar?-gruñó Aiden quitando su mano de mi entrepierna-
Nunca -sonrió de lado-
¿Qué quieres Chad? -pregunté con fastidio-
Con Samanta saldremos a comprar algunas cosas para el almuerzo, así que quiero que despierten a los demás -encarné una ceja- nada de protestas o los dejaré sin comida -dicho esto salió cerrando la puerta detrás de él-