Narra Alice:
-A la mañana siguiente desperté producto de los rayos de sol golpear mis ojos, sentí unos fuertes brazos rodearme y sonreí al saber de quien se trataba. Me gire lentamente encontrándome con ese rostro que estaba grabado en mi mente, sus ojos estaban cerrados y su respiración era tranquila y chocaba con mi rostro, cerré por un momento los ojos para luego abrirlos y levantando mi mano pase un dedo por su frente siguiendo el camino por su nariz y bajar hasta sus labios, me detuve y los acaricie lentamente, una sonrisa se asomó en ellos-
Estabas despierto-murmure ahora acariciando su cabello-
Sigue...-susurro y con una sonrisa seguí con mis caricias-
Ya se me está cansando la mano-río y me tomo apegándome delicadamente a su cuerpo-
Qué lindo es despertar y verte a mi lado-abrió sus ojos para encontrarse con los míos-
Buenos días- sonreí y este me beso, sus manos acariciaron toda mi espalda, bajando hasta mis muslos presionándolos delicadamente, mis manos se fueron a su cabello despeinándolo mientras tiraba de los extremos provocando un gemido de sus labios-
Ahora si son buenos días-nos separamos y nuevamente nos miramos fijamente- te quiero nena...
También te quiero...-le di un corto beso y lo abrace, mi cabeza estaba pegada a su pecho y podía sentir los latidos de su corazón, sus manos volvieron a mi espalda, me sentía tan protegida entre sus brazos-
No quiero levantarme -hizo un puchero bajando sus manos a mi cintura-
Yo tampoco, pero no quiero escuchar los gritos de Ben, son un gran dolor en el culo a esta hora -suspire, este estaba por hablar, hasta que un fuerte golpe lo interrumpió-
¡Ey! -grito Ben entrando a la habitación, miro a Aiden encarnando una ceja-
¿Qué? -cuestionamos Aiden y yo al mismo tiempo-
Lee, suelta a mi hermana -exclamo en voz amenazadora y cruzándose de brazos, este bufo y rodando los ojos me soltó-
¿Qué quieres Ben? -pregunte encarnando una ceja-
Quiero que levantes tu lindo culo para ir a clases hermanita -sonrió ampliamente y rodee los ojos- el desayuno está servido, tengo que irme ahora -camino hacia nosotros aplastando a Aiden e ignorando sus quejas, beso mi frente para retomar su camino a la puerta-nos vemos en la noche, pórtense bien -movió su mano en forma de despedida hasta desaparecer-
Tenías razón, tu hermano es como un grano en el culo -protesto Aiden y riendo me levante, comencé a caminar hacia el baño pero me detuve en seco al sentir unos pasos tras de mi-
¿A dónde crees que vas? -pregunte encarnando una ceja-
Pues a bañarme contigo -se encogió de hombros-
Me puedo duchar sola -me cruce de brazos mirándolo de forma divertida-
Pero nena, tu cuerpo esta delicado, déjame ayudarte -me miro de pies a cabeza mordiendo su labio inferior, cosa que hacía que me derritiera-
Oh, pero ya no me duele tanto, puedo moverme perfectamente -sonreí de lado-
Podemos ahorrar agua -hizo un puchero haciéndome reír-