I've got my eye on you

Capítulo 24

Tawan fue encerrado en una de las habitaciones, Kim no pretendía matarlo pero tampoco liberarlo sabía que era capaz de lastimar a su querido Chay.

Y es que con los últimos hechos que habían ocurrido hizo que apreciara más la presencia de Porchay, además de que sus sentimientos salieran a flote.

Estaba enamorado, en toda la expansión de la palabra.

–Buenos días–Sonrió Porchay dejando los platos sobre la mesa–Creí que no estarías para el desayuno.

–Jamás me perdería el desayuno contigo–Sonrió Kim tomando con delicadeza la mano de Chay.

Ambos se miraban fijamente, no era necesario decir nada, él silencio lo decía todo y era muy tonto no darse cuenta de los sentimientos entre ellos.

–Hice los Waffles que me pediste ayer–dijo con una sonrisa Porchay.

–Pensé que no me harías caso con lo de los Waffles, me encanta que te esmeraste por hacerlos en forma de corazón–Dijo riendo ante el sonrojo de su pareja.

No podía negar que Porchay lo hacía ponerse nervioso como un adolescente frente a su crush, ahora su mayor reto era él como iba a proponerle matrimonio.

–Hey Chay, hoy te llevaré a un lugar muy especial así que necesito que te pongas más hermoso de lo que ya estás–Sonrió dejando la servilleta perfectamente doblada sobre la mesa.

–Bien, que tienes planeado Kim–Sonrió canturreando.

–Es una sorpresa que te va a gustar mucho así que espero estes listo antes de las ocho–Sonrió dejando un beso en las comisuras de sus labios.

Kim tomó sus llaves saliendo rápidamente de su casa hacia el lugar destinado para la propuesta, un bello jardín verde.

Tay y Tankhun eran los encargados de la preciosa decoración, había pétalos de rosas blancas formando un camino que llegaba a la mesa elegante en el centro.

–Tay crees que podrías mejorar este detalle creo que se ve algo chueco.

La mirada fulminante de su amigo no se hizo esperar.

–Kim, maldito perro llevo toda la mañana acomodando este lugar sin ayuda y quieres que mejore mi trabajo–bufo tirándole algunos pétalos de rosas.

Ambos rieron mientras corrían por el jardín, la vista de el atardecer le daba la señal de que era hora para ese día tan especial.

Sostuvo la cajita de terciopelo azul marino viendo el anillo nuevamente su vida iba a cambiar totalmente.

Y ahora ya no se sentiría tan solo como antes.

Después de décadas actualizó, de antemano una disculpa pero realmente andaba disfrutando de los días con mi familia pero ya estoy devuelta. El capítulo es cursi porque su escritora anda enamorada. 💕