𝑫𝒐 𝒚𝒐𝒖 𝒕𝒓𝒖𝒔𝒕 𝒎𝒆? - 𝑾𝒐𝒐𝒍𝒚 𝒂𝒏𝒅 𝒚𝒐𝒖

OO2

[...]

El aire era fresco, pero agradable para una tarde de verano, por un momento creí que estaba soñando...

A lo lejos ví unas tiendas y fuí corriendo a verlas.
Escuché unas voces dentro de la carnicería y me acerqué un poco a ver.

No me gusta nada de lo que hay aquí -dijo una voz triste - DÉJAME SALIR DE AQUÍ!

De repente sentí que todo tembló y el cielo se había vuelto rojo con glitches por todos lados, me asusté mucho y luego ví a Amanda y Wooly al parecer en la calle de enfrente, como si se hubieran teletransportado.

Vaya, Amanda, esa es... una bonita tarjeta de cumpleaños.- escuché decir a Wooly -

¿A quién debería dársela? - es como si estuvieran en televisión, pero yo estoy dentro... Tal vez alguien más está respondiendo.-

La tarjeta es para alguien realmente tierno - dijo Wooly mientras Amanda tenía una mirada triste -

Oh Wooly, ¡es tu cumpleaños! - Amanda se puso de pie y estaba feliz nuevamente, cuando le entregó la tarjeta -

Al final sonó estática y Wooly le dió las gracias a Amanda. Cuando voltearon, notaron mi presencia, a Amanda se le formó una sonrisa de inmediato y Wooly estaba sorprendido. Enseguida ella vino corriendo hacia mi y Wooly la siguió.

¡Hola! Soy Amanda.
¡Y yo soy Wooly!
¿Cómo te llamas? - me preguntó Amanda. -

Soy _______, mucho gusto - le di un apretón de manos como lo hacía mi papá siempre -

Que lindo nombre - Wooly sonrió -

¡Lo olvidaba! Es tu cumpleaños, Wooly, no hay que desperdiciarlo - dijo tomando su cabeza - tú también estás invitada.

Seguimos a Amanda y Wooly estaba feliz por el regalo.

Oye, me sorprende que haya otra niña por aquí - dijo mientras seguía mirando su obsequio - las únicas personas, aparte de nosotros, son: el carnicero, el cartero, el heladero, los doctores... En fin, son los vendedores de las tiendas y el hospital.

Reí un poco nerviosa y asentí.

¿De dónde vienes? - dijo curioso y me miró -

Eh... Y-yo... - no sabía qué responder, aún estaba confusa y era una niña, no sabía dónde vivía -

- Él me miró por un momento haciendo una pausa - Oh... No te preocupes si no lo sabes - se rió amablemente después de decir eso -

Amanda nos miró de reojo con una sonrisa de "ya sé lo que hacen" y llegamos a una casa grande de colores.

Amanda le dijo a Wooly que entrara al último, porque la sorpresa estaba preparada de alguna forma específica.

1... 2... 3... - susurró Amanda en cuanto entramos -

Miles de serpentinas cayeron sobre Wooly acompañados de brillitos.

¡SORPRESA! - gritó a lo que yo seguí -

El pequeño cordero estaba cubierto de brillos y serpentinas, tieso como una estatua.

¿Qué cara pongo? - todavía inmóvil -

Amanda y yo nos empezamos a reír a carcajadas, mientras Wooly nos miraba sarcásticamente.

Eso fue lo más gracioso que me haya pasado en la vida ja, ja, ja - aún sarcástico -

Vaya, Wooly, no sabes tener humor - dijo Amanda desinteresada -

¿Hay pastel? Tengo hamb- digo, ¡hay que celebrar! - de verdad tenía hambre, mucha... -

¡Vamos a por ello! - dijo Amanda entusiasmada, lo sacó del refrigerador y lo colocó en la mesa, todos estaban en sus posiciones y empezamos a cantar la típica canción de cumpleaños -

Ví como Amanda sacó su regalo y se lo dió al corderito, yo no tenía nada para darle, pero le prometí que se lo compensaría de alguna manera. Wooly dijo que lo material no importaba, con tan sólo que le demuestres tu amistad/amor o un abrazo, bastaba para él.

Pero aún así me prometí darle algo en otra oportunidad.

Abrió el regalo de Amanda y vió que era un osito de peluche.

¡Oh!, gracias, Amanda, lo conservaré junto con los cuatro demás ositos que me regalaste, este es muy lindo - huele - mmm... melocotón, mi favorito - le sonrió tiernamente y fue, al parecer, a su habitación -

Repartimos el pastel cuidadosamente, Wooly preocupado de que Amanda no juegue con el cuchillo y yo mirando cómo lo hacía.

El pastel era de chocolate, adentro tenía la fruta favorita de Wooly con crema.
Estaba delicioso, me recuerda a cuando mamá hacía postres porque le encantaba...

Se está haciendo tarde, tenemos que ir a dormir, Wooly, para una nueva aventura - dijo Amanda con una sonrisa que daba escalofríos -

S-sí, Amanda... otra aventura — con la cabeza agachada —

Yo... ¿Dónde dormiré? — dije confusa —