𝑫𝒐 𝒚𝒐𝒖 𝒕𝒓𝒖𝒔𝒕 𝒎𝒆? - 𝑾𝒐𝒐𝒍𝒚 𝒂𝒏𝒅 𝒚𝒐𝒖

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[...]

— Amanda ladeó un poco su cabeza pensando — Puedes dormir con Wooly, le teme a la oscuridad, necesitará compañía...

Él asintió y me guío hasta su habitación, me preguntó si dormiría en su cama o en el piso.

Yo estaba indecisa, nunca antes me habían preguntado eso.

Y-yo...

O tal vez podemos dormir juntos, todavía queda espacio, creo... — dijo Wooly

Mis padres no me permiten dormir con animales, pero Wooly era diferente, además, mis padres no están aquí, esta vez sería una excepción.

Así que asentí segura.

Me acosté, Wooly se acomodó, dormía con su nuevo osito con olor a su fruta favorita, estaba normal, pero por dentro emocionada, aún no podía creer que estaba en mi caricatura favorita.

Aunque extrañaba a mis padres, me dije que con el tiempo me acostumbraría, pero tenía esperanza de que volvería a mi casa, que esto era un sueño y que despertaría en mi cama, tal vez enferma y mamá trayéndome el desayuno...

Me quedé mirando a Wooly mientras pensaba, él dormía pacíficamente abrazando el osito que su amiga le había regalado, se veía tan tierno. Quería acariciar su lana, se veía tan esponjosa, cómoda y suave, quería protegerlo del mundo que lo atemoriza, quería decirle que conmigo estaba seguro...

La luz de la luna, daba en nuestras caras, la noche era especial, sentí que ése era un momento mágico, aunque nunca acostumbro a fijarme en cosas pequeñas, tal vez aún siendo una niña.

Me levanté un rato a mirar la ventana, mis padres no me dejaban levantarme en la noche, sólo para ir al baño. Yo digo que son muy aburridos...

Luego, observé a Wooly, me acerqué y le di un suave beso en su frente, abrió lentamente los ojos y no sabía qué hacer, así que me apoyé de nuevo en la ventana e insinué que estaba contemplando la luna.

¿Qué haces despierta? — respondió algo dormido.

E-estaba mirando lo bella que es la luna — dije tratando de no parecer lo más nerviosa posible.

Está muy hermosa hoy — dijo frotándose un ojo y llegando a mi lado.

Me sonrojé un poco cuando lo miré, él se refería a la luna, pero parecía que se refería a mí.

Él miraba a la luna y yo asentí, hubo un silencio, pero no uno incómodo, si no, uno de paz y tranquilidad.

Bueno, creo que es tarde, mira la hora — señaló un reloj — además está comenzando a refrescar — luego, cerró la ventana con cuidado.

Me metí a la cama sin decir nada y me quedé pensando, Wooly también repitió mi acción y me preguntó:

¿Pasa algo? ¿Todo en orden?

Si, todo en orden.

Wooly... ¿Puedo abrazarte? — pregunté tímida.

Oh, claro — se sonrojó un poco y lo abracé, era tan suave y así nos dormimos.

[...]

¡A despertar, tortolos! — gritó Amanda con una bocina

Ambos gritamos y nos levantamos de repente.

¡Amanda! — gritó Wooly.

Yo me caí de la cama mientras Amanda se reía y Wooly preocupado.

Estoy bien, no te preocupes — le dije calmándolo.

Fuimos a desayunar y todo era juegos y diversión.

Ella había hecho un pie de limón que tenía un sabor riquísimo. A todos nos encantó y luego, Amanda dijo que teníamos una aventura nueva para hoy.

Yo me alegré y Wooly sólo reía nervioso...