(Extra) R̷e̷a̷c̷c̷i̷o̷n̷e̷s̷

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Reacción dedicada a: MarianAguilarBracho

★ 𝑈𝑛𝑖𝑡𝑒𝑑 𝑆𝑡𝑎𝑡𝑒𝑠 𝑜𝑓 𝐴𝑚𝑒́𝑟𝑖𝑐𝑎 ★

No podía creerlo... se negaba a hacerlo...

Venezuela no podía estar muerto.

O al menos... no para él.

¿Cómo podría morir alguien con una mirada cálida y una sonrisa tan brillante y sincera? Era algo que no comprendía... pero no iba a resignarse tan fácil a una muerte tan dura, al menos no sin investigar qué había pasado realmente.

Recordó aquella llave de repuesto que el tricolor le había dado y se encaminó hacia aquella casa después de obtener el permiso del ecuatoriano y la panameña, al llegar no pudo evitar recordar la reacción del dueño de la vivienda cada vez que llegaba de imprevisto... con la ligera diferencia de que ahora aquel entorno estaba sumido en un silencio lastimero.

—That's gonna be very hard... [Esto va a ser muy difícil...] -admitió en voz baja para si mismo mientras se ponía un par de guantes de látex, comenzando a buscar las razones por las que él querría acabar con todo; aunque no lo culpaba.

"Todas las naciones, al menos una vez, han deseado suicidarse"

Las fotos habían desaparecido.

Un par de lágrimas negras, ya secas y convertidas en petróleo crudo por el pasar de las semanas, habían dejado rastro en la mesa del comedor.

Un cúter manchado con sangre de uno de sus intentos encontró lugar para esconderse dentro de una gaveta.

El pedazo de carbón seguía estando cerca de la basura.

Una cuerda rota estaba enrollada en una bolsa.

Revisó el lugar con sumo cuidado exceptuando un lugar: la habitación del latino.

—... Please, no me jales las patas por la noche -pidió antes de tomar la manilla de la puerta, recordando lo que el chico le había dicho una vez- No quise entrar a tu habitación sin permiso...

Abrió la puerta con cuidado, viendo la cama vacía y aún con los rastros de las pesadillas que atormentaban al venezolano.

—Y'know... [Sabes...] Si te tuviera enfrente me gustaría preguntarte... ¿Por qué quisiste morir? - preguntó al aire mientras buscaba el interruptor de la luz. Antes de encender la lámpara un escalofrío llegó por su espalda ya que le pareció oír la voz del de estrellas desde el fondo de la habitación.

—Te devuelvo la pregunta, Us, ¿Hay alguna razón para vivir así?

En cuanto el estadounidense encendió la luz encontró la verdadera evidencia del porqué él se había suicidado.

Las fotos que habían "desaparecido" estaban en la mesa que había en el cuarto, con la sutil particularidad de que el venezolano había sido "eliminado" de las imágenes.

Un arma junto con algunas balas sin utilizar estaban al lado de las fotos.

Un frasco de las famosas "Happy Pills" estaba abierto, tenía la mitad de las pastillas.

Millones de notas con mensajes agresivos estaban pegadas a la puerta.

La papelera tenía varias vendas usadas.

Una barra de silicón derretida junto a un encendedor estaba allí.

Una parte de la sangre del latino estaba manchando la pared.

En el celular del Tricolor aún estaban aquellas notificaciones llenas de insultos y degradaciones.

Y, la joya de la corona, la cereza del pastel, la crème de la crème...

10 Razones Para Morir // Countryhumans VenezuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora