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(Advertencia de capítulo violento)

|Muerte|

—V, tengo que hablar contigo.

Ella lo sabía, esa rata sucia de alcantarilla la habría de delatar, obviamente no podría resistirse ante N.

Pero de todas formas.

—¿Qué quieres? –Se volteó fastidiada.

—Uzi hoy...

Empezó a contarle, al parecer le había dejado un moretón, ella rodó los ojos, no le importaba, esa niña la había delatado.

—No me quiso decir quien fue –Hizo una breve pausa– Pero siento que fuiste tu.

—¿Yo?

Vaya, al parecer Uzi no tenía agallas para decirle la verdad, sin embargo, de que dejó que N la viera... Lo dejó. Se estaría ahorrando aquella plática en ese momento.

—Me pareció que se asustó cuando te mencioné.

—¿Solo por eso me culpas? Miles de personas la molestan a diario –Empezó a reclamar– ¿Me culpas a mi?

¿Por qué se sentía tan ofendida? Ella le hizo eso, lo sabía, pero obviamente no le diría eso a N.

—¡No lo sé V! Estoy preocupado y asustado por Uzi —Bajó la mirada.

V suspiró, se acercó a N y lo tomó de los hombros.

—¿Ella es especial? –N volteó a verla– Prometo que buscaré llevarme mejor con ella.

Al ver como los ojos de N se iluminaban ante eso siguió.

—Yo no le hice eso, ¿si? –Le sonrió dulcemente- Sería bueno darle un regalo mañana, está asustada.

Deslizó sus brazos a la espalda de N, no haría algo tan desesperado como para besarlo, solo lo abrazó fuerte.
N sentía que Vero estaba regresando poco a poco.

V se separó, seguía sonriendo.

—Iré a darme una ducha, luego te ayudaré con el regalo.

—¿Qué tal unas galletas? ¿O un desayuno? A Uzi le gusta lo que cocino –Sonrió emocionado.

V río y asintió. Mientras una parte de ella estaba bastante molesta, luego de entrar a su cuarto sacó su teléfono.

Doll le había dicho que tenía unos contactos que podrían darle un susto a Uzi si era necesario.

Buscó el contacto de aquella chica.

—Lo siento por ti Uzi Doorman, al final de cuentas dejaste que te ayudara –Decía sin soltar la vista de la pantalla.

"¿Qué tal mañana?"

Ya no le dolía tanto, de verdad se sentía mejor. N le había prometido que no la dejaría sola, quizá tomo muy en serio la amenaza de V.

Algo sin sentido quizá, ya no importaba, N estaría con ella y mientras sea así, iba a estar bien.

Se acercó a su casillero, la copia nueva de llaves debía cuidar bien, iba a ser buena idea dejarla ahí, nadie quería saber nada de su casillero después de todo.

Al cerrarlo detrás de la puerta ya estaba N, quien no tardó en saludarla, pero no solo estaba él.

—N... Y V.

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