El paciente de al lado || Flexkato

10.

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- ¿Estás seguro de poder subir aquí conmigo?...- Me pregunto con aquella fina y tranquila voz que tanto le caracterizaba

- Quiero tomar todos los riesgos posibles contigo, cariño...

Su sonrisa nerviosa reflejaba los primeros rayos del sol en aquel amanecer que tanti ansiaba ver fuera del hospital, el viento de los amaneceres nos daba en el rostro y allí pude verlo a el en su máximo esplendor.

Era radiante.

Se acomodo a mi lado, mientras me sentaba para admirar la vista pude sentir su cabeza recargarse en mi hombro mientras tomo mi mano con cariño. Pude sonreír en esos momentos, pude sentirme lleno. Pude sentirme feliz.

-Musi...

- Aquí estoy... No te dejaría solo ni aunque de eso dependa mi vida.

Pude escuchar una risa de su parte, una de esas risas que indicaba que nada iba bien.

- No me sueltes... Por favor no me sueltes...

Su cuerpo colapso a mi lado sin que yo pudiera salvarlo, la mariposa que había hecho que tuviera como regalo de cumpleaños y de partida se había marchado junto con el.

Eran las 7 de la mañana de un 6 de octubre cuando Flex se fue, justo en su cumpleaños número 16. No he podido dejar de pensar en el, no he podido dejar de lado como me aferré a su cuerpo y como llore aquella mañana.

Aún recuerdo cómo aún sin vida parecía sonreírme con aquella dulzura con la que me recibió la primera vez, una primera vez que quisiera repetir.

Perdóname por no haber valorado cada regalo, notita, figurita o palabra que me dirigías, no era digno de nada que alguien tan dulce como tú me podría dirigir. No podría haberlo merecido.

Sin ti, este lugar se ve tan frío y oscuro como lo había sido antes, las noches ya no me parecen tan largas ni los días tan cortos, podría incluso decir que he podido volver a esa monotonía de la cual me habías liberado.

Mi mundo volvió a ser gris sin ti, mi vida se siente sin color. No podía pensar en ti sin dejar de llorar. Estaba perdido.

¿Porque dijiste esa dulce mentira a mis oídos? ¿Era para no matarme de dolor? ¿Era para no hacerme temer porque algún día me faltarías?
¿Era mera lastima?

¿Era porque de verdad me querías?

Me es imposible no poder llorar a tu partida amor mío, es algo que siempre me va a lastimar hasta el fin de mis días, es algo que no podré soltar así como no puedo soltar las mariposas de papel que alguna vez estuvieron en tu lado, no puedo evitar llorar y sufrir sabiendo que no volveré a verte más a los ojos, besar tu cara y tus labios, poder contar historias para poder pasar los ratos.

Me lastima, pues tú presencia me daba esa luz para poder y querer hacer todo eso.

Y a la vez, estoy aliviado. Me alivia saber que no tendrás que volver a sufrir por eso que tanto te lastimaba, se que te dolía que mencionara cambiar lugares, pero espero me comprendas el porque.
Me dolía verte tan vivo, peleando contra aquello que tanto te limitaba sin poder ver algun resultado de que funcionará.

No es que deseara que murieras, era lo último que quería que pasara.
Pero queria que aquello que tanto te lastimaba se terminará de una forma que no te doliera y afortunadamente así paso.

Dijeron que te fuiste en paz y yo lo creo, esa paz que me hacías sentir con todos estuvo hasta cuándo te fuiste...

Y se que no quisieras verme llorando por esto, pero no puedo evitarlo.

No puedo evitar pensar en ti porque fuiste la primera persona en no rendirse conmigo.

No puedo simplemente borrarte de mi mente, eso sería peor que un pecado

Solamente puedo desear que en la próxima vida me toque conocerte sin ser solo el paciente de al lado...

Sebastián fue encontrando muerto en su lado de la habitación, sosteniendo entre sus manos aquellas mariposas. Su causa de muerte fue meramente provocada por su tristeza, provocando que su órgano vital, el corazón, fallara mientras soñaba con aquella persona que tanta vida le había dado.
Poéticamente, se cuenta que se suelen escuchar sus voces aún en aquel lugar, riendo e incluso jurandose cosas eternas.

Incluso las enfermeras suelen dejarles un espacio libre para ellos, lleno de aquellas mariposas de papel.

Al menos, es lo que uno llega a ver cuándo presta atención a aquella habitación, aún con la cortina dividiendola y siendo presentes las sombras de ellos dos, abrazándose al alba.

Al final, nunca se soltaron.

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—@zackraccoon no paga terapia, no puede pagarse ni la de el mismo
... y agradece que hayan leído está mini historia con final algo feliz. 🤲🦝💖