Vida Propia

El origen

- Adelante por favor, seño...Rei San -

- Gracias -

Keigo llevo a Rei a su habitación para hablar en privado, ya que la sala común estaba llena de estudiantes, la mujer se sentó en la silla del escritorio mientras Keigo lo hacía en la cama frente a ella

- !Hey, Hawks voy aaaaaaa... - Rumi se quedó con la boca abierta al ver a la señora Todoroki con su amigo, trato de disimular lo más que pudo su sorpresa - aaa la cafetería ¿no quieres nada?  buenas tardes señora ¿usted quiere algo? -

- un té relajante con un poco de miel, por favor - pidió la mujer

- yo no quiero nada, gracias Rumi -

- bien...bien, entonces voy por su té, regreso...luego -

La morena le dedico una última mirada a Keigo antes de cerrar la puerta y dejarlos solos, después de que Rumi se fue ambos se quedaron en un silencio bastante incómodo, con Keigo sin poder mirar de frente a la mujer, se sentia muy avergonzado con ella, tan solo un par de semanas atrás habían estado comiendo y platicando animadamente en la mesa y ahora las palabras no le salían

- Creo que sabes porque estoy aquí ¿no? -

Keigo asintió, pero con la cabeza agachada

- Estos últimos días han sido muy duros para mi, escucho como hablan a mis espaldas, he lidiado con las miradas de lastima que me dedican mis amistades y familiares al verme como la mujer engañada por su esposo con un hombre más joven -

- Rei San, Enji san y yo jamas buscamos hacerle daño, nosotros...- 

- no me importa la relación que ustedes tengan, Keigo - lo interrumpió con voz serena - creo que él ya te habrá contado bajo que circunstancias nos casamos, nunca hubo amor de por medio, así que no me duele su traición, para serte sincera yo ya sospechaba que tenia una amante, aunque nunca imagine que fueses tú  -

- ¿pero como lo supo? -

- esas cosas se saben viendo solo pequeños detalles, llevo siendo su esposa durante veinticinco años y aunque él no fue el mejor esposo del mundo, debo aceptar que nunca me fue infiel con nadie antes de ti, fue solo hasta hace unos meses que empecé a notar cambios en él que daban las señales de que estaba viendo a alguien más, nunca lo había visto tan feliz, creo fue eso...pero no vine a hablar de tu relación con mi esposo -

- ¿entonces? -

- Desde hace días he estado llendo al juzgado familiar, tratando de convencer al juez de que soy una madre competente y de que no hay razón para  que me quiten a mi hijo -

- Rei Sa...-

- déjame terminar Keigo - pidió con una voz más seria - como te decía, mis abogados están armando una buena defensa, alegando también que mi consumo de antidepresivos está bajo estricta vigilancia médica y que no he tenido crisis mentales en años, fue muy humillante cuando tuve que someterme a un examen toxicologico para confirmarlo y ver las miradas acusadoras de las enfermeras, pero si con eso puedo asegurarme de que no me quiten a mi hijo, con gusto lo hago -

- ... -

- Lo único que me afecta de todo este asunto es ver a mis hijos viviendolo, Shoto, Natsuo, Fuyumi e  incluso Touya -

Keigo apretó los dientes en cuanto escucho el nombre de Touya, él era el verdadero responsable

- ellos ya casi no salen de casa por todo el acoso de los medios, están muy estresados con todo este escándalo y me parte el corazón verlos así, ver a mi familia tan rota solo me hizo pensar ¿por que? ¿Por que hiciste algo así? Te abrimos las puertas de nuestra casa y cenaste en nuestra mesa, te presentaste como alguien tan encantador y bueno que aún ahora no comprendo que te llevo a destruir así a una familia entera ¿que fue lo que te hicimos como para que nos expusieras de una forma tan humillante? -