Vida Propia

Ansiado primer beso

Enji deslizó la yema de sus dedos con cuidado sobre su mano, la misma que había tomado  Keigo, habían pasado horas de eso pero el calor seguía ahí, había sido un toque que duro apenas un par de minutos pero ya con la llegada de la noche la sensación permanecía

¿Que tan hambriento de contacto estaba Enji Todoroki?

De niño sus padres fueron distantes, en especial su padre, un hombre duro y severo de quien Enji había copiado actitudes a temprana edad, en su juventud su única relación fue Rei, un matrimonio donde ninguno estaba enamorado y mantuvieron su distancia por respeto, una vez casados procrearon cuatro hijos, pero incluso en la intimidad las caricias y los besos habían sido escasos, Enji llegó a creerse que no le gustaba el contacto físico, hasta ahora

- ¿esta bien, Todoroki san? -

Uno de sus socios le pregunto al verlo mirando su mano como si fuera lo más interesante del mundo

- si, todo bien -

Enji se apresuro a lavarse la cara y después el resto del cuerpo, él junto a sus socios por fin habían terminado con sus reuniones del día, así que aprovechando que el elegante Ryokan donde estaban hospedados tenia uno de los mejores Onsen del distrito, fueron juntos a bañarse, Keigo se había excusado con el pretexto de alcanzarlo después, después del baño fueron todos a relajarse en las aguas termales, incluso les llevaron unas botellas del mejor sake, el ambiente se hizo agradable y relajado, los viejos charlaban y bromeaba entre ellos mientras bebían, Enji se aparto un poco y se sentó entre las piedras del estanque, cerrando los ojos mientras sentía el agua caliente por todo su cuerpo, era tan relajante que se quedó ahí incluso cuando su piel se enrojecio, no le importaba, era muy resistente al calor

- con su permiso, Todoroki san, me retiro a descansar-

- buenas noches, Furukawa san -

Uno a uno se fueron despidiendo, hasta dejarlo completamente solo, veinte minutos después Enji seguía ahí, como aletargado, cuando sintió el agua moverse supo que alguien más había entrado, pensó que tal vez era el momento de retirarse también

- Endeavor san ¿acaso quiere cocerse así mismo?-

Enji abrió los ojos, Hawks estaba frente a él, el agua llegaba a su cintura cubriendo su desnudez, su piel estaba tan mojada y su cabello húmedo caía sobre su frente, el picor en la mano de Enji se extendió por todo su cuerpo, haciéndolo sentir incómodo

- ya casi me iba -

- ¿he? ¡pero si acabo de llegar! -

Dijo con un puchero mientras se sentaba al lado del pelirrojo, Enji desvio la mirada

- eso fue tu culpa, tardaste mucho -

- mmm bueno si, pero tuve mis razones -

- ¿razones? -

- la verdad es que...no quería entrar cuando tus otros socios estuvieran aquí -

Enji enarco una ceja y volteo a ver a Keigo

- vaya, no pensé que fueras tímido en ningún aspecto,  no cuando eres la charlatanería echa persona -

Keigo río un poco y Enji no pudo evitar sonreír discretamente por eso

- en realidad no fue por timidez, aunque si tiene que ver con que no quería que vieran mi cuerpo -

- no tienes naaaada que otro hombre no haya visto antes - Enji rodó los ojos

- no hablaba de mi pene...sino de mi espalda -

- ¿no querías que vieran tu espalda? -

- más que ver mi espalda, hablo del tatuaje en ella...se que sus socios son hombres mayores, tradicionalistas al punto de ser retrógradas, sin ofender -