Nuevamente me desperté en nuestra cama, con su olor y su camisa puesta, recordando todo lo que ansioso por esconder quise terminar, pero no pude aguantar por tenerlo junto a mi. Aunque hubieramos terminado, ¿que caso tenía?, podía verlo cuando necesitara de mi, quería tenerlo feliz y a mi lado, exceptuando el hecho de que ni siquiera estaba allí.
Otro antojo de media noche, pensé, tratando de no comenzar a llorar ahí mismo, su rostro dormido y relajado, lleno de perfectas imperfecciones. Estaba a su lado después de una noche larga, agitando mi corazón como no tenía idea, como siempre hacía cada vez que me miraba, sabiendo que el sentimiento mutuo había muerto hace ya mucho tiempo, solo quedaban los pedazos de lo que alguna vez fuimos.
Su cuerpo desnudo y sin marca alguna, no podía decir lo mismo del mío, el tenía todo su control sobre mi cuerpo. El lo tenía cuando quería y como quería, y aunque traté de irme cuando tuve la opción no pude, tristemente estaba destinado a ser un adorno junto a él, estaba destinado a ser el amante de las noches frías, utilizado únicamente para calentarlo un poco más.
Me levanté sin ganas de la cama matrimonial y fuí al baño, comenzando a lavarme con agua fría, tan fría que me dolieron los huesos y se congeló mi nariz. Mirando a las baldosas que había puesto por esa petición y la pequeña ilusión de tener su casa, ¿su casa?, en donde vivía solo y cada noche esperaba para poder sentirlo o quizá amarlo, deseando algún día que fuera verdad, deseando que algún día fuera mutuo.
Dolía ser el único enamorado.Debía admitir que el fingía muy bien lo que pasaba, aunque yo no podía esconderlo ni un poco, ¿como esconderlo si hasta en los ojos se ve?
Yo amo y el también.
Lo malo es que yo lo amo y el la ama.
¿Que es amar sinó una triste fantasía?, algo que te hace más débil que fuerte, eso que duele tanto cuando acaba. Sabiendo como es el cuando ama, jurandome solo cuando estamos haciendo el amor, queriendome solo cuando estoy sin ropa y abierto para el.
Me perdí en mis pensamientos nuevamente, demoré un poco pero finalmente salí y me puse mi ropa. El seguía ahí, excepto que ahora estaba con su teléfono en mano, y una sonrisa boba, "ella" supuse, aunque la respuesta ya la tenía.
Salí de la habitación con el pecho doliendo y la cabeza alborotada. Hace ya meses lo sabía, pero como siempre me quedé callado, no podía decirle nada ni quejarme por todos los malos ratos que me hacía pasar, debía ser un esposo obediente después de todo, sufriendo en silencio por esa marca que se iba lentamente en sus aventuras, soñando que solo fuera eso, aunque a veces podía sentir su corazón acelerado sin estar conmigo, la diosa luna debió darme un destinado que si me quisiera...
Estaba celoso, si. Pero mis celos no eran del tipo en el que te molestas y haces una escena, mis celos me hacen sentir mal conmigo y con el mundo, cuestionandome las elecciones de otros sobre mi.
Daba gracias de al menos tenerlo algunos días de la semana entre mis piernas, porque no volvería a estar entre mis brazos. Ese lugar estaba reservado para alguien más, esa Omega de olor dulce que me mareaba una y otra vez.
Me dolía que después de tantos años lo nuestro haya tomado ese rumbo, después de quererlo y estar seguro de que lo nuestro sería irrompible, nos íbamos a amar toda la vida, seríamos felices y tendríamos una familia hermosa, eso hasta que ella llegó...
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Her - Taekook
Romance''Los rumores corren, los corazones duelen y las personas se van" -Esta es una historia ficticia que no busca dejar mal a ningún artísta, todo es inventado y cualquier parecido es mera coincidencia- -Historia basada en el Taekook y los recientes ru...