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Buenos Aires, Argentina
21:30 p.m.

El sonido de los cubiertos chocando contra los platos de cristal blanco era lo único que se escuchaba haciendo eco por toda la casa, yo estaba en un extremo de la mesa y ella en el otro, no pronunciábamos ninguna palabra mientras comíamos, ningún "¿cómo te fue hoy en el trabajo?" o algún "¿tuviste un buen día?" los dos estábamos cansados e indispuestos a decir algo, yo estaba tratando de disfrutar lo que había cocinado ella, tratando de comer lo más lento posible, al contrario de ella que se veía ansiosa por terminar.

Pronto se levantó tomando su plato y cubiertos para llevarlos al fregadero de la cocina, tomó una servilleta y limpió sus labios, tiro la misma a la basura y entró al baño para lavarse los dientes, retocó su labial y rizo sus pestañas aún más, arreglo su escote y roció perfume por su clavícula y pecho, salió del baño tomando su bolso del perchero que estaba alado de la puerta y se acercó a mi.

—Tengo que salir, me llevaré el coche si no te molesta, no me esperes que llegaré tarde, te quiero.— me dio un beso en la mejilla y tan rápido como lo dijo, se fue, cerrando la puerta de la casa

Esto ya era una rutina de diario, llegábamos de trabajar, ella cocinaba y nos sentábamos a comer en total silencio, después se arreglaba y me decía que tenía que salir, nunca a donde.

Esta noche la curiosidad me hacía comerme la cabeza, ¿que podría estar haciendo que no decía donde? ¿Estaría en el trabajo? ¿Iba a visitar a su madre al asilo? ¿Iba a visitar a su hermano al reclusorio? ¿Salía con sus amigas a tomar?

Miles de preguntas se formaban en mi cabeza, me removía de lado a lado en la cama tratando de conciliar el sueño, algo que me parecía imposible en estos momentos.

23:30 p.m.


00:00 a.m.


2:45 a.m.

3:57 a.m.

Un ruido resonó por toda la casa, no me moví en ningún momento, sabía que era ella, había llegado de nuevo muy tarde. Pude escuchar el sonido de sus pies descalzos desde la habitación, y pararon en el marco de la puerta para después entrar seguido por suspiro entró al baño y se preparó para dormir.

Sentí un peso al lado mío, se acurruco y se tapo con las sabanas.

—Buenas noches.— susurro a lo bajo pensando que estaba dormido

Solo suspire y me di vuelta dándole la espalda.















A C L A R A C I O N E S


Cositas antes de leer:
• Se tocan temas como la infidelidad y la adicción al alcohol entre otras cosas.
• Está no es una historia de amor
• agregué el personaje de Carre por que no se me ocurre alguien más, además de que quería hacer una historia con carre B)
• Todos los relatos se hacen sin intención de faltarle al respeto a carrera, es solo fantasía.
• No se permiten copias ni adaptaciones.
• Es recomendable leerlo con las fuentes, Hiragino Maru Gothic ProN o Thonburi (es solo una recomendación, no es obligatorio)
• Si les agrada voten y comenten. gracias ü

© biggy 2023

desde la ventana ( carrera. )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora