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Buenos Aires, Argentina
22:48 p.m.
her pov:
—Te quiero.
Parecía que no, pero la verdad era que yo lo quería. De los 3 años de matrimonio que tengo con el siempre lo quise, desde el primer momento. De verdad lo quiero, pero ya no lo amo.
No tengo el mismo sentimiento con el cada vez que lo veo, no siento lo mismo cuando me abraza o me besa, y por más que me dolió aceptarlo..
Yo me había aburrido de él.
Hace algunos meses la casa de enfrente había sido rentada por un chico castaño, -como mi esposo- venía de una ciudad un tanto lejana de Buenos Aires, que venía en busca de un mejor trabajo.
Ese día estaba sola, era mi día libre del trabajo y mi esposo se había ido a trabajar a la fábrica. Tocaron el timbre y fui a atender, era el vecino de enfrente, me sonrió y saludó con cortesía, me pregunto algunas cosas sobre el barrio y lo invité a pasar.
Sin saber que me terminaría fijando en el.
Desde que acepté que no amaba mas a mi esposo nunca planeé estar con alguien más, y menos con aquel chavon.
Todas las noches le metía a mi marido para poder ir con él, que si me iba de turno extra en el trabajo, que si iba a cenar con mis amigas, que si esto, que si lo otro, pero sentía que el poco a poco sospechaba.
Y aunque para algunas personas el que te atrapen siendo infiel, -que por cierto es una palabra que detesto- es un un miedo o un terror, yo estaba completamente tranquila.
Lo que yo no sabía era que un día el empezaría a espiarme desde la ventana.
