Eclipse [TodoBakuDeku]

☽ Cap V ☾

—No quiero que llores después...— advirtió llevando sus manos a acariciar su pecho, sus pezones estaban duros a pesar de no haberlos tocado, apenas rozando las yemas de sus dedos el cuerpo del rubio se crispó y sus uñas se enterraron en sus antebrazos.

—D-Date prisa...— más que un reclamo sonaba como una súplica, su cuerpo temblaba y cada zona que era tocada por el bicolor descargaba una corriente eléctrica que sacudía todo su ser para luego abrir paso a un hormigueo que se expandía haciéndole perder aún más la cordura, su voluminoso pecho que era masajeado y mimado por el bicolor no dejaba de darle problemas, pues parecía que cada vez era más erógena esa zona.

—Tranquilo, te daré lo que quieres cuando sea necesario— sonrió divertido, sus pulgares formaban círculos con ambos pezones, jugueteando y pellizcandolos con fuerza.

—Que te jodan...— maldijo con voz temblorosa.

—Seré yo el que te joda hasta que supliques que me detenga— dijo sinvergüenza alguna, cosa que hizo sonreír al rubio.

—Si claro— respondió a manera de provocación —Te estás tardando—

—Te dije que te lo daré cuando sea necesario— llevó uno de los pezones a su boca.

—Ugh...— se encorvó abrazando la cabeza del bicolor —No hagas eso— susurró sujetando los mechones de la cabellera ajena.

Hizo caso omiso y continuó chupando y succionando aquel botón rosado. Pronto sus manos descendieron y retiraron la toalla dejando libre acceso al trasero del rubio, tan redondo y de buen tamaño que incluso sus manos no lograban abarcarlo por completo, acarició aquellas mejillas y las apretó entre sus manos.

—Espera...— jadeo apartándose lo suficiente para que el bicolor alzara su vista sorprendiendose cuando divisó dos pequeñas y peludas orejas que se sacudían, entonces bajo su tacto algo peludo rozó sus manos, una cola que se movía con inquietud, ¿o felicidad? Se meneaba de un lado a otro —Mierda— exclamó con vergüenza escondiendo su rostro en el cuello del bicolor —Solo apúrate—

El contrario aún maravillado por lo que acababa de ver continuó manoseando su trasero con más ímpetu ¿le resultaba sexy?, ¿lindo?, ¿excitante? Tal vez era una combinación de las tres cosas, sonrió extasiado y al tener tan cerca al rubio sus colmillos brotaron deseosos de perforar su piel y succionar aquel líquido que seguramente estaría más caliente de lo normal —Lo siento... — pidiendo perdón por adelantado, sin darle oportunidad al rubio de procesar lo que había oído hincó sus colmillos cerca de sus clavículas.

—¡Ah!— enterró sus falanges en la melena del contrario sujetando con fuerza su cabello, su cola no dejaba de moverse de un lado a otro y sus orejas se mantenían gachas.

La sangre estaba tan caliente que le quemaba la garganta, le otorgaba una sensación tan exquisita porque era increíble que incluso en la sangre pudiera sentirse el éxtasis que corría por el cuerpo ajeno, finalmente se separó relamiendo sus labios satisfecho, como pudo deslizó su pantalón junto con su bóxer, dejando al descubierto su vistosa erección la cual se estrelló contra la del rubio haciendo que gimieran al unísono, llevó dos de sus dedos a su boca llenandolos de saliva y pronto los dirigió a la palpitante entrada del rubio quien dió un ligero brinco y se aferró a su cuerpo, comenzó a acariciar el caliente orificio ingresando con cuidado el primer dedo, un calor inexplicable lo envolvió, su interior estaba húmedo y palpitante, tan estrecho que anhelaba poder penetrarlo cuanto antes, ingresó un segundo dedo.