☽ Cap VIII ☾

165 20 9
                                    

—Estoy en casa— la voz del rubio resonó en el departamento.

—¡Kacchan, bienvenido!— apareció el peliverde asomándose desde la cocina detrás suyo apareció el bicolor con una sonrisa.

—Bienvenido— comentó caminando hacia él —¿Como estuvo tu día?—

—Ajetreado— recargó su frente en el hombro ajeno, aun no se recuperaba de su cadera así que el cansancio era mayor.

—Me imagino— lo abrazó —Ven, la cena ya está lista— lo guió hacia el comedor.

Lo siguió con desgano y tomó asiento en donde le indicó el contrario, a los segundos el ojiverde llegó con un tazón humeante de ramen y otro plato con arroz y carne con verduras.

—Espero te guste, Kacchan— dijo con una amplia sonrisa.

—Si está preparado por ti, por supuesto que me gustará— sostuvo la mano del contrario dando un cálido beso en el dorso de esta.

—Ah, Kacchan— un sonrojo apareció en sus mejillas —Que cosas dices— sonrió nervioso.

—Solo la verdad— rió por lo bajo ante las divertidas expresiones de su pareja —Bueno, que aproveche— decidió dejarlo en paz.

Asintió enérgico y regresó a la cocina para terminar de servir los demás platos, el bicolor lo ayudó a colocarlos en cada lado, el del ojiverde con menor cantidad aún no toleraba la comida del todo, pronto comenzaron a comer los tres con tranquilidad.

—El gerente preguntó por ti— comentó el rubio tras pasar bocado —Dice que no hay problema en que sigas faltando sólo espera que regreses pronto, ya que nuestros compañeros comienzan a cuestionar tu ausencia y bueno, lo están acusando de favoritismo— rió ante lo último.

Rió de igual manera —Supongo que tendremos que turnarnos, no podemos dejar solo a Deku de nuevo— miro de soslayo al mencionado.

Asintió —De igual manera tenemos que hablar con él para que esté al tanto de la situación y ver si está de acuerdo—

—Lo estará— sonrió con determinación.

—Lamento que no puedan ir a trabajar con normalidad por mi culpa— intervino el ojiverde juguetando con los fideos

—No es tu culpa, mi padre te llevo por nuestra negligencia, es una medida necesaria— comentó regalándole una gentil sonrisa.

—Además así podremos estar más tiempo contigo— respondió el rubio sobreponiendo su mano sobre la del ojiverde que descansaba en la mesa.

—Bueno, en eso tienes razón— sonrió ruborizado correspondiendo el agarre —Termina de comer o se enfriara— soltó su mano dando unas palmaditas en ella.

—Si— sonrió y continuó comiendo con tranquilidad.

—¡Kacchan, despierta, ya es tarde!— entre sus sueños le parecía oir la voz del ojiverde acompañado de un ligero peso sobre él, por lo bajo se quejó tratando de ignorar —¡Kacchan!— un ligero brinco le hizo querer abrir sus ojos, con la vista borrosa pudo adivinar que la silueta encima suyo era la de Deku.

—¿Que pasa?— talló con pereza sus ojos soltando un largo y escandaloso bostezo.

—Ya es tarde, ¿no piensas desayunar?— reclamo el ojiverde con el ceño ligeramente arrugado.

—Claro que si— sus manos se deslizaron por la cadera del peliverde quien al sentir el tacto se quedó estupefacto —Fuiste tan gentil de traerme el desayuno a la cama— murmuro con una sonrisa acariciando los muslos del contrario.

Eclipse [TodoBakuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora