Capítulo 9

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Cuando mis ojos se abrieron a primera hora del día pensé encontrarme sola en mi habitación como era costumbre pero _________ estaba ahí, a mi lado.

Ella todavía me tenía atrapada entre sus brazos, lentamente quite su brazo que se aferraba a mí cintura y me levanté de la cama. La vi tomar la almohada que tuve y aferrarse a ella, me ocupe en hacer mi aseo personal como todas las mañanas y al final salí de la habitación.

Camine por el pasillo, todo estaba en silencio y pensé que todos estarían durmiendo todavía pero no fue así.

— Buenos días — Gigi alimentaba a Khai. — ¿Mala noche? — me dirijo al refrigerador por un vaso de jugo.

— Buenos días — le devuelvo el saludo y le envío un beso a Khai. — Alguien se le ocurrió hacer ya sabes qué — ella se ríe.

— De seguro ________ no te dejo descansar bien — me mira con picardía.

— Ella no me hizo nada, bueno, solo me abrazó toda la noche... — suspiro.

— Y no estás acostumbrada — finaliza por mi. — Deberías abrirte nuevamente al amor, no porque te hayan roto el corazón una vez quiere decir que será siempre así — termina de alimentar a la niña y la deja irse al sofá a ver televisión.

— Lo sé, pero no sé cómo hacerlo — ella sonríe.

— Ya lo estás haciendo solo que no te has dado cuenta o no te quieres dar cuenta — ruedo los ojos.

— No me estoy enamorando de _________ — digo y ella se ríe.

— No dije que fuera de ella — guardo silencio. — Pero ella te hace hacer cosas que no harías con alguien más — proceso sus palabras.

— Ya no hablemos de eso — ella me mira divertida mientras niega pero acepta.

— Me muero de hambre — Anwar aparece por la puerta de la cocina.

— Buenos días — saludamos ambas al mismo tiempo.

— Buenos días — murmura mientras se lleva una fruta a la boca. — ¿Dónde está tu novia? — me mira.

— Debe de seguir durmiendo — me encojo de hombros para que sepa que no lo sé muy bien.

— No está dando buena impresión, primero es pobretona, ahora es floja — ruedo los ojos ante sus palabras. — Deberías terminar con ella — comenzaba a enojarme.

— Deberías dejar de meterte en mi vida — mi tono de voz es brusco. — Y no voy a terminar con ella solo porque tú quieres que lo haga, yo no me meto en tus relaciones así que por favor no te metas en las mías — salgo al patio trasero para tomar un poco de aire.

¿Por qué tiene que meterse en mi vida?

Es mía, no de él y yo sé cómo quiero vivirla.

— ¿Todo bien? — me asusto cuando escucho la voz. — Lo siento, no quería asustarte — se ríe.

— ¿Hace cuánto estás ahí? — miró a _________ sentada en uno de los camastro cerca de la piscina. — Creí que estabas durmiendo — me acerco a ella.

— Desde que le dijiste a Gigi que no te estás enamorando de mi — por alguna razón me sentí mal cuando dijo eso.

— Yo... — ella hace un gesto con la mano.

— No te preocupes, lo entiendo — nuestras miradas se encuentran y batallan entre ellas, al final soy yo la que bajo la mirada. — Ambas estamos aquí para cumplir nuestros objetivos y lo nuestro es simplemente un acuerdo, no puede haber amor entre nosotras, menos si tenemos menos de un mes de conocernos — mira al frente.

Dulce venganza (Bella Hadid y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora