Segunda oportunidad [Neven y Vera]

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𝑁𝑒𝑣𝑒𝑛

La imagen que se formó en mi mente era turbia, como el agua agitada. No podía distinguir los sonidos ni los rostros. Mucho menos el lugar. Pero poco a poco todo el escenario se volvió más claro. Era de noche, en Nevermore. La lluvia me empapaba el rostro y se mezclaba con mis lágrimas. Mis manos, frías, contrastaban con la piel ardiente de Elane.

Vi sus ojos azules apagándose gradualmente, rogando por oxígeno. Sentí el agarre de sus manos debilitándose en mis muñecas. El llanto de Nyx hacia eco en mis oídos. Y de pronto mis rodillas chocaron con la dureza del suelo. La mirada sin vida de Elane me atravesó el alma. Sentí las gotas de sudor que bajaban por mi columna. Otras se deslizaban en mi frente.

—¿Nev? —la voz de Vera llegó a mí distorsionada mientras yo me removía en la cama. En ese entonces ella y yo aún no éramos esposas. Ni siquiera pensábamos en tener a Nevie. Apenas habían pasado un par de meses después de nuestro reencuentro—. Nev, despierta —fui consciente del calor de sus manos en mis brazos. Me sacudió con suavidad. Entonces desperté, soltando un suspiro.

Me incorporé de golpe, desorientada, mirando a mi alrededor. La habitación estaba a oscuras. Vera se apresuró a abrazarme. Mis latidos estaban acelerados. Un nudo se formó en mi garganta. De pronto sentí náuseas. Pero en lugar de salir de la cama e ir al baño, todo lo que hice fue derrumbarme en los brazos de Vera. Ella me estrujó un poco más, presionando mi cabeza contra su pecho. Yo me aferré a sus brazos.

—No pasa nada —susurró. La tibieza de sus labios en mi sien me reconfortó apenas un poco, pero aún no podía detener el llanto—. Todo está bien, solo fue una pesadilla.

Cada noche era una tortura para mí. Vivía en constante ansiedad durante el día, temiendo a que éste llegara a su fin porque me aterraba pensar en la hora de dormir. Ya ni siquiera las pastillas me ayudaban. Estaba empezando a considerar la idea de buscar a alguna sirena que me arrullara. Me aparté de Vera cuando estuve más tranquila. Ella me limpió las lágrimas.

—¿Te sientes mejor? —me preguntó con preocupación. Yo negué.

—Otra vez —atiné a decir. Estaba al borde del llanto nuevamente.

—Lo sé —asintió. Ella sabía muy bien a lo que me refería.

Vera estaba al tanto de toda mi vida. Especialmente de los tres años que estuve en Nevermore. Conocía mi historia con Elane, el cómo había terminado. Y apesar de que habíamos estado casi veinte años sin saber nada la una de la otra, Vera seguía siendo la misma conmigo. Dulce, atenta, comprensiva. Nunca me juzgo. Nunca me reprochó el hecho de haberme casado con un hombre.

Y yo nunca le reclamé que hubiera tenido una hija. Después de todo, ella siempre quiso una familia. Era feliz con Lena. Era feliz con la familia que en ese momento yo no podía darle. Además, al crecer, Lena y Nyx se llevaron tan bien como nosotras. Vera se apoyó en las almohadas, encendió la lámpara de la mesita y me guió a su pecho para que me acostara en él. Me abracé a ella.

—Lo siento —dije por fin. Sentí sus dedos acariciando mi cabello.

—No tienes que disculparte, Nev.

—Claro que tengo que hacerlo —repliqué—. Sigo pensando en ella estando contigo.

—No —la escuché decir. Me incorporé hasta quedar sentada. La vi a los ojos. Sus ojos azules y brillantes de amor por mí—. Yo sé que no lo haces a propósito. Tienes un trauma, Nev. Esa mujer te hizo mucho daño. Y yo sé que no piensas en ella con cariño.

No dije nada. Volví a acostarme en su pecho y la abracé un poco más fuerte. Vera me dio un beso en la frente que me hizo sonreír. Aún no podía creer que estuviéramos juntas otra vez. Que ella me siguiera amando y que aparentemente yo también lo hacía.

Yo sabía que la quería. La extrañé cada día después de habernos separado, pero cuando Elane llegó a mi vida pensé que el amor romántico que sentía por Vera se había desvanecido. La veía como una amiga otra vez. Una muy lejana. Pero ahora me daba cuenta de que ese amor siempre estuvo ahí.

—Toda esa pesadilla terminó —añadió—. Ahora estoy contigo y no voy a dejar que nada te lastime. Nadie. Ella ya no puede hacerlo.

—Sí, porque yo...

—Lo que hiciste fue protegerte —me interrumpió. Agradecí que no me dejara acabar la oración porque otra vez estaba sintiendo náuseas—. Te protegiste a ti, a tu hija, y a esas niñas que estaban contigo. Fuiste como su heroína, Nev. Me hubiera gustado verte usando tus poderes.

Reí. Me incorporé.

—Qué graciosa —bromeé. Vera se incorporé también.

—Ven aquí —sujetó mi rostro y me besó. Suave, lentamente, alargando cada segundo. Los besos de Vera eran como un bálsamo. Todo lo que ella hacía por mí, por nosotras. Vera curó las heridas que ella no ocasionó. Y lo hizo todo por amor—. Te amo, ¿lo sabes?

—Y yo te amo a ti —sonreí. Le di un beso más. Nos acostamos, con el brazo de Vera rodeándome por los hombros y mi cabeza en su pecho.

Pude escuchar sus latidos relajados y su respiración tibia golpeando mi cabello. Las pesadillas continuaron por muchos meses más. Pero era agradable que al despertar Vera estuviera conmigo. Con su amor y el de Nyx, además de las terapias, la situación se hizo un poquito más llevadera. Y ni siquiera me di cuenta del momento en que desaparecieron.

Cuatro años después ya nunca pensaba en eso. Y cuando lo hacía, no me dolía ni me sentía culpable. Vera estuvo conmigo en todo momento, nos comprometimos, nos casamos y tuvimos una hija juntas. Al fin pude tener con ella la familia que siempre quisimos. A su lado comprendí que a pesar de todo, la vida no es tan mala. Y que siempre existen las segundas oportunidades.





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ℋℴ𝓁𝒾

Qué linda es Vera.

Tengo una idea y quiero saber qué opinan. ¿Les gustaría que cree una mini historia de esta pareja? Contaría su historia. Desde que eran jóvenes hasta el embarazo tal vez. 👀

Díganme o no actualizo xd

En fin, no andaba mucha inspiración para las historias principales, así que decidí dejarles este one shot. Espero que les haya gustado. A mí estas dos me dan mucha paz. 🫂

Les quiero mucho, nenitxs. Que tengan una bonita vida. Nos leemos pronto, chaitooo <3

Posdata: Posiblemente mañana actualice Annissa. 💐

𝘖𝘯𝘦 𝘚𝘩𝘰𝘵𝘴 / 𝘓𝘢𝘳𝘪𝘴𝘴𝘢 𝘞𝘦𝘦𝘮𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora