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Luego de unos minutos de la pelinegra tener una lucha mental de como tratar de mantener la compostura luego de la pequeña conversación con Hange, logró calmar sus nervios y volvió a tomar el lápiz y siguió escribiendo.

(N) terminó de plasmar su opinión sobre la primera impresión que le causó su realmente interesante maestra y lo releyó unas cuantas veces asegurándose de que sea algo lo suficientemente apropiado como para que ella lo leyese.

- Muy bien chicos, ya les dí mucho tiempo, voy a pasar a recoger las hojas. - Dijo la de lentes levantándose del escritorio para empezar a buscar cada una de las hojas de todos. (N) estaba ansiosa ya que no sabía si ella lo leería en voz alta, pero es poco probable.

Hange se acercó a (N) y se mantuvo justo a su lado mientras ella releía la carta y se inclinó un poco retirando lentamente la hoja de sus manos. - Creo que esto me pertenece, cariño. - Dijo Hange con voz susurrante y una sonrisa que no desaparecía de su rostro. - La dejaré de último, siempre dicen que lo mejor se deja de último, ¿No? - Ella dice soltando una suave risa volviendo a ponerse derecha y poniendo la hoja de la pelinegra de último en la pila de hojas de sus demás compañeros.

La pelinegra simplemente se mantuvo ahí y la vió alejarse con todas las hojas en mano y se sentó en su escritorio, se acomodó sus lentes y se detuvo a leer cada hoja, ella mientras leía llegó a soltar unas cuantas risas leyendo. (N) no paró de verla mientras ella leía con detenimiento las hojas de sus compañeros, y el tiempo pasó tan rápido en su mente que ni siquiera se fijó que solamente quedaba una hoja en la pila, que se suponía que era la de ella.

Ella vió a Hange tomar la hoja y cuando ella vió la hoja le dió una pequeña mirada a (N) y notó que ella la estaba mirando, así que su sonrisa aumentó y bajó la mirada para empezar a leer su hoja, mientras ella leía levantó una ceja y su sonrisa parecía aumentar a medida que seguía leyendo cada palabra.

Una vez que Hange terminó de leer la carta bajó la hoja suavemente y la dobló a diferencia de las otras que estaban apiladas y simplemente la guardó en su bolso y luego le dió una mirada a (N) ladeando su cabeza, y luego devolvió su mirada al frente.

- Muy bien mis queridos estudiantes, me alegra saber que ustedes fueron muy sinceros con sus cartas, lo digo en serio, se podría decir que les causé una buena impresión a todos, a algunos más que otros, claro. - Ella dijo mirando de reojo a (N) la cual ya no podía con los nervios así que simplemente volteó la mirada mirando hacia cualquier otro lado evitando hacer contacto visual con ella, porque juraba que si esa mujer seguía mirandola de esa forma la iba a matar, seguro que sí.

Hange claramente desde un principio notó sus nervios, le causó tanta gracia verla evitar mirarla a los ojos. Ella simplemente no podía sacar de su cabeza todo lo que decía en la carta de la pelinegra, no era nada malo, si no que era lo que ella necesitaba saber que causó en ella, aunque no fuese exactamente lo que le hubiese gustado leer en la carta, pero estaba más que conforme.

- Bueno, tengo entendido que la hora está a punto de culminar, pero no queda nada más que hacer, así que les daré el chance de que puedan irse antes de que suene el timbre para que se preparen para su siguiente clase. - Hange no tuvo que seguir hablando, pues ya la gran mayoría empezó a tomar sus cosas y retirarse del laboratorio. Hange se paró del escritorio quedándose al lado de este despidiéndose con la mano de los demás estudiantes.

(N) estaba poniendo las cosas que había sacado de su bolso y los volvió a poner en su lugar y se levantó de la silla dispuesta a irse hasta que escuchó una voz y sintió una mano en su hombro.

- Ah, (N), cariño, si no es mucha molestia, te podrías quedar un minuto, ¿Si? - Ella dijo manteniendo su mano sobre su hombro, el suave toque de su mano en su hombro provocó un pequeño escalofrío en ella e hizo que instintivamente se dé la vuelta quedando frente a ella y simplemente asintió aún evitando el contacto visual.

Hange se aseguró de que todos hayan salido del laboratorio y cerró la puerta del laboratorio y tomó la mano de (N) y se sentó en su escritorio e hizo que la pelinegra se quedase frente al escritorio sin soltar su mano. - (N). - Dijo con voz suave y notó que aún ella estaba evitando mirarla a los ojos. - Mírame a los ojos, (N), ya te dije que es mala educación. - Ella dice soltando su mano para ponerla en su barbilla haciendo que levante la mirada y la mire a los ojos. - Así está mejor. Bien, quiero hablar sobre tu... Carta.

Hange quitó su mano de su barbilla para volverla poner en la mano de (N) que estaba apoyada sobre el escritorio. - Me gustó tanto leer lo que escribiste, ¿Entonces te parezco linda, interesante y atractiva, (N)? - Ella dijo moviendo su pulgar acariciando suavemente los nudillos de la pelinegra sin despegar la vista de sus ojos. (N) simplemente se dignó a asentir mirándola fijamente a los ojos. Hange sonrió - Eso quería saber... Mmh... - Ella dice dando una breve pausa para pensar en lo que podría decir a continuación. - No sabes cuánto me alegra saber que pienses eso de mí, desde que te ví me diste tan buena impresión de tantas formas...

(N) la escuchaba con detenimiento, su rostro estaba tomando un leve tono rosa y se estaba poniendo más nerviosa de lo que estaba. Hange lo notó. - ¿Es que acaso no dirás nada, cariño? ¿El gato te comió la lengua, (N)? - Ella dijo levantándose del escritorio quedando justamente frente a (N). Hange no dijo nada y simplemente se inclinó para susurrarle a (N) en el oído.

- Nos vemos en la próxima clase, (N), te esperaré con ansias. - Hange sonrió y soltó su mano para alejarse un poco y dejar que la pelinegra pueda marcharse.

La mente de (N) estaba hecha un desastre, esa mujer la iba a matar en cualquier segundo. Ella asintió y a paso rápido abandonó el aula de laboratorio cerrando la puerta detrás de ella y caminó por los pasillos con los nervios a tope.

Pero no podía negar que también esperaba con ansias volver a tener clases con esa mujer tan interesante.

Me gusta la asignatura, y la maestra también. [Hange Zoe]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora