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(N) salió con los nervios a tope del laboratorio de ciencias, aún seguía caminando a paso rápido evitando cualquier tipo de interacción con alguien hasta que se le pase, hasta que sintió que la tomaron del hombro haciendo que se asustase y detuviese su paso.

Ella se volteó encontrándose con cierto rubio que la dejó sola toda la clase. - Hola (N), ¿Ya se acabó la primera clase? - Dijo Armin aún tomandola del hombro.

- ¡Oh tú, pequeño traidor! - (N) lo miró con falsa indignación. - ¿No pudiste siquiera avisarme que llegarías tarde? - Ella dijo cruzándose de brazos alzando una ceja hacia él.

- Lo lamento tanto, recordé que tenía una diligencia importante y me retrasé demasiado, no tuve tiempo de tomar el teléfono y avisarte. - Dijo Armin ahora revisandose los bolsillos del pantalón. - Genial, creo que incluso dejé el teléfono en casa. - Él dijo suspirando quitando su mano del hombro de (N). - Bueno, pero ya no te enojes conmigo, vamos a prepararnos para la siguiente clase, ¿Sí? -.

(N) rodó los ojos y le dió un pequeño empujón amistoso y tomó su brazo para caminar junto con él en los extensos pasillos de la universidad.

(• • •)

Habían pasado ya dos clases más antes de que ellos se dirigieran a la cafetería de la universidad a la hora de receso para comer algo como acostumbraban a hacer antes de que empezara la siguiente clase.

(N) había terminado de comer mientras esperaba que Armin terminase de beber su café frío mientras él la miraba mientras hablaban.

- ¿Y qué hicieron en la hora de la profesora Hange? - Armin dijo para darle un trago a su café. - Ah, bueno, ella nos puso a escribir en una hoja sobre qué pensábamos de ella. - Ella dijo tratando de parecer que no le había dado tanta importancia a eso.

- ¿En serio? - El dijo alzando una ceja posando una mejilla sobre la palma de su mano mientas seguía mirándola. - ¿Tú que pusiste en la hoja? - El rubio le preguntó y ella pareció atragantarse con su propia saliva por la pregunta, no es porque le ofendiese, simplemente no sabía qué responderle.

Ella no le diría "Ah no, yo puse que me parecía una mujer hermosa y otros halagos y eso pareció provocarle un subidon hormonal." Aunque también estaba exagerando. - Eh... Bueno, yo puse que me pareció inteligente y me dió una buena impresión. - Ella dijo jugando con sus dedos esperando a que él no notaste su actitud ligeramente sospechosa.

- Ah, eso está bien, yo hubiese puesto lo mismo. - Armin dijo encogiéndose de hombros tomando otro trago de su café haciendo que (N) se sintiese más aliviada.

Ellos siguieron hablando un rato hasta que se quedaron por un momento sin tema de conversación y (N) aprovechó para ir al baño a verse en el espejo y ver si tenía que arreglarse el pelo o algo. Armin le dijo que estaba bien, que la esperaría ahí.

Ella se levantó de la silla y se dirigió de la cafetería al baño de mujeres, ella notó que su pelo estaba un poco despeinado y lo peinó suavemente con sus manos. Todo estaba tranquilo y normal, y ya solo se estaba mirando para irse, pero la tranquilidad le duró poco.

Qué enorme casualidad que la misma mujer de lentes que trató de ponerla nerviosa en el laboratorio estaba saliendo de uno de los baños, qué suerte la de ella, ¿No?

(N) la miró a través del espejo mientras ella se acomodaba su pantalón y se miró al espejo hasta que la de lentes notó que quién estaba a su lado era nada más y nada menos que su alumna 'favorita'.

- Oh pero mira a quien me puso al lado el destino. - Dijo la castaña volteando a mirarla de reojo. (N) no sabía que responder en lo absoluto y solo le sonrió.
- Al menos me estás mirando a los ojos esta vez. - Dijo Hange en un tono burlón mientras se acercaba a ella a paso lento. Ella se acercó quedando al lado de ella ahora moviendo su mirada al espejo mirándose a ella junto a la pelinegra en el espejo. - ¿No vas a decir absolutamente nada, querida (N)? No me dejes hablando sola... Es tan descortés de tu parte... Dejar a tu maestra hablando sola... - Dijo la de lentes en un tono bajo para que solo ella la escuchase, aún sabiendo que eran las únicas en ese baño.

- Pensaba que habían baños para profesores aquí en la universidad... - Dijo (N) mirando las manos de Hange que estaban apoyadas en la la parte superior de uno de los lavamanos. Eso le provocó una risa a Hange. - Oh claro que hay, pero me gusta más este... Y mira que trae buena suerte, porque te puso en mi camino... - Hange dijo manteniendo su tono bajo aún mirando el reflejo de ambas.

(N) por más que quisiese quedarse no podía, era un lugar totalmente inadecuado a su parecer para ese tipo de charlas, así que tuvo que tratar de ingeniarselas para poder salir del baño. - Eh... Sí, pero... Tengo que irme, un placer verla. - Ella dijo quitándose de frente del espejo dispuesta a irse parándose en la puerta para abrirla hasta que escuchó la voz de Hange de nuevo. - Detente ahí mismo. - La castaña dijo en un tono serio haciendo que la pelinegra se detuviese ahí mismo.

Ella escuchó los pasos de Hange justo detrás de ella, pero sin acercarse mucho y volvió a hablar. - No me evites, (N). Eso me pone tan triste, ¿Acaso me tienes miedo, cariño? ¿O te incomoda mi presencia? O tal vez... ¿Te guste y me evites por eso? - Ella dijo con un tono burlón riéndose. Eso hizo que los nervios de (N) aumentasen aún más haciendo que no supiese que responder.

- Está bien, dejaré que no respondas, pero créeme que no planeo quedarme callada, oh claro que no. - Ella dijo tomando suavemente el hombro de la pelinegra. - No sé por qué se te dificulta tanto entender lo mucho que atraes (N). ¿Por qué crees que te miro tanto, o por qué te pedí que te quedases después de que todos se fueran del laboratorio? - Ella dijo acercándose al oído de (N) pero aún manteniendo cierta distancia. - Estoy siendo tan evidente. No sé si realmente no lo habías notado o simplemente estás jugando a hacerte la niña inocente... ¿Estás haciendo eso, (N)? - Ella dijo en un tono bajo y burlón.

(N) se sorprendió levemente por sus palabras y volteó a mirarla haciendo que Hange se riese. - No te estoy obligando a nada, (N), solo quería realmente que lo supieras. - Ella dijo plantando un leve beso en la mejilla de (N), rodeándola para salir del baño cerrando la puerta detrás de ella dejando a la pelinegra procesando lo que acababa de escuchar.

¿Su maestra sintiéndose atraída por ella? En un principio pensó que simplemente era su imaginación y estaba malinterpretando todo, pero Hange fué muy directa con sus palabras. Demasiado se podría decir. (N) volvió a dirigirse al frente del espejo para mirarse y claramente su rostro estaba rojo y era bastante evidente.

Rápidamente se empezó a echar agua en su rostro tratando de bajar el color, y para su suerte, si funcionó. Tomó papel y secó su rostro para volver a dirigirse a la cafetería con Armin.

Pero ahora tenía una enorme duda que la atormentaría por un buen rato.

¿Cómo haría para mirarla a los ojos sabiendo ahora la verdad?

Me gusta la asignatura, y la maestra también. [Hange Zoe]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora