Uklandh: El Universo Perdido __[En Proceso]

VI

Akìlss

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—... No me dirás por qué me secuestraste?

Le pregunté al peli castaño claro sentado en el sofá de piel , la misma posición que tenía cuando estaba a punto de escabullirme.

Tiró una pequeña ramita a las llamas del fuego. Con fastidio suspiró pero no hacia más que observar detalladamente el fuego como si hubiera todo un misterio detrás de esas llamas ardientes, uno muy parecido al que había detrás de esos ojos oscuros — Ya te dije ... no es secuestro.

—Oh claro —lo interrumpí— me golpeas la cabeza hasta dejarme inconsciente, me dejas en una habitación con olor a putrefacción seca, casi me obligas a comer pescado muerto , me acorralas contra la pared lastimandome , me atas una vez más a una silla y lo más importante , lo que lo define más como un secuestro : me haces todas esas cosas en contra de mi voluntad. Estoy aquí en contra de mi voluntad!.

—No lo entenderías.

—Entender que? Que hay que entender? Porque aún tampoco entiendo el hecho de que me hayas cambiado de ropa para ponerme esta cosa que huele a oso sin bañarse.

—Y que esperabas que oliera a flores o a jabón primaveral.

—No! —resalté con una combinación de incredulidad, obviedad y enojo—

Este tipo acaba con mi paciencia.

—Solo quiero entenderlo , porque almenos si no piensas dejarme libre deberé saber el por qué. Además, que querrías tu de mí?.

—De tí...?—una risilla irónica salió de su comisura— no quiero nada .

Ahora sí mi cabeza explotará.TNT en proceso de activación.

—Entonces explícame...!

—No te tengo que explicar nada!. A su debido momento te diré lo que debas saber!. Ahora porfavor has silencio!.

Quedarme callada de golpe fue un acto involuntario de mi parte , puesto que alzó su voz tan de repente dejándome atónita y rígida por un buen rato.

Continuó con su observación interminable hacia el fuego.

Pero que le pasa!?.

Arrojó otro palito a las llamas y eso me trajo el recuerdo de esa noche en la que estábamos Sam , Roy y Rol fuera del yate, mirando el crepúsculo de la tarde mientras caía y cada vez más se acercaba la oscuridad de la fría noche. Recordar a Rol lanzando de la misma forma y con la misma expresión en su rostro una ramita a la fogata , Sam y Roy con sus estupideces sin parar de fastidiarse el uno al otro. Me hizo experimentar un sentimiento de preocupación y añoranza de verlos , saber de ellos , cómo estarán en estos momentos, se habrán preocupado también por mí. Al menos sí por parte de Sam. Roy quizás esté durmiendo a pierna suelta y con un hilo de baba saliendo de su boca. Rol, fumandose un porro o manejando el timón del bote recién terminado de vuelta a casa y dejarme tirada sin tan siquiera el intento de buscarme , que más podría esperar de ese tipo.

Y pensar en todos esos encuentros eróticos que tuvimos muchas veces en ese lugar tan secreto llamado : la imaginación cochina de Addison Wolf.

Dios no! Addison para ya con tus hormonas de adolecente calenturienta.

Ahora s...

—No fuí yo.

—Eh?

—Quien te golpeó la cabeza e hizo que perdieras la conciencia. No fui yo.