I WANNA BE YOURS - freenbecky - sammon (omegaverse)

CAPITULO 27

Desearía decir que en cuanto salí de la oficina corrí tras de Freen pero no fue así, ya que estaba en otra dependencia en la cual mis permisos no eran igual de flexibles como con Freen, tuve que terminar mi turno laboral lo que aumentó mi ansiedad, los minutos fueron lentos y la cajita de terciopelo parecía querer saltar de mi bolso ¿Qué se supone que haría con eso? , quisiera ir a su casa y besarla, decirle que todo estará bien y entregarle ese anillo como una promesa de que cuidare de ella toda mi vida pero era soñador de mi parte. Salí corriendo de la oficina al primer taxi que encontré, definitivamente necesitaba comprar un auto. En cuanto llegué el nerviosismo se apoderó de mi, podía percibir que no estaba sola, tal vez el momento había llegado, era el momento de conocer a mi rival y lo mas parecido que tenia a un arma de batalla era el anillo en mi bolsillo, desearía decir que si el estaba adentro lo enfrentaría pero no era cierto...

cuándo se trata de ella me derrumbo con mucha frecuencia...

- Hola - saludo mientras trato de ocultar mi nerviosismo, su rostro luce apagado, quiero arrojarme sobre ella pero ella parece saberlo y se aleja tal vez por que el esta aquí.

- ¿Qué haces aquí? - pregunta tratando de mantener la puerta levemente cerrada.

- me he preocupado y quería saber como estabas - respondo mientras siento como mis manos tiemblan levemente.

- estoy bien - responde secamente, de repente siento alivio pues la persona que esta dentro es otra omega, sus feromonas invaden mis fosas nasales relajándome por completo.

- ¿puedo pasar? - pregunto temerosa.

- ehh - vacila un rato - si claro - dice finalmente dejándome entrar, en el sofá de la sala se ve mas adulta que Freen.

- es mi hermana - contesta como si leyera mi mente.

- un gusto - saludo haciendo un gesto e cortesía tailandés.

- igualmente - responde curiosa tal vez por que siente que soy un Alpha y se pregunta que hace su hermana invitando uno a casa, con lo anticuada que es su familia no seria de extrañar.

- acompáñame a la cocina - dice mientras intenta tomar mi mano deteniéndose a ultimo momento como si hubiese cambiado de opinión.

Una vez llegamos a la cocina lejos de la mirada de su hermana me apresuro a abrazarla por la espalda, siento como su cuerpo se tensiona pero poco a poco se relaja, había extrañado esta cercanía, sentir su olor, el calor que emana su cuerpo, sabia que la estaba perdiendo, el trabajo era lo único que la unía a mi, ahora ya no había nada de por medio y eso me asustaba, la gire suavemente para luego inclinarme y intentar besarla sin embargo ella se apartó.

- mi hermana esta en la sala...

- no es justo... tu no tenias que irte... - contesto refiriéndome a la situación en general.

- la vida no siempre es justa - dice mientras me abraza de nuevo pero esta vez es un abrazo protector, era extraño, venia a su casa a consolarla y es ella quien ahora me sostiene en sus brazos haciéndome sentir que todo iba a estar bien, fue ahí cuando lo entendí, esta visita no era por ella, era por mi, ella estaba bien pero yo necesitaba consuelo por que la estaba perdiendo, ella cada vez estaría mas lejos y una parte de mi sentía que estábamos llegando a un punto de no retorno, un punto que tal vez me perseguiría durante mucho tiempo.

- ahora ya no te veré mas ¿cierto? - digo mientras mis lagrimas empiezan a escabullirse por mis mejillas, ella no contesta y se lo que significa.

- un día estamos y al otro día ya no... - responde dando suaves caricias en mi cabello.

- tienes que volver, haré que vuelvas - digo tratando de solucionar el inminente desastre que vendría después de esto.

- ¿para que? cuando estuve ahí tampoco te traté bien - responde a modo de disculpa.

- pero al menos podía verte, ahora se lo que sigue...

- casi pierdo mi oportunidad de casarme, sacrifiqué muchas cosas y al final no valió la pena - su voz suena apagada - pero no cometeré ese error dos veces.

- te casaras...

- creo en el destino y cada cosa me ha llevado a este momento, este es mi destino... no el que quieres para mi.

- ¿tu prometido sabe? - pregunto. Hasta donde sabia esta era una buena notica para el.

- no, no me gusta que se entere de mis cosas, mi familia tampoco así que baja la voz - pide refiriéndose a su hermana en la sala.

- ¿te estas despidiendo de mi cierto? - pregunto aunque ya se que sigue después de esto.

- lamento tanto haberte hecho todo esto...

- ¿y a donde iras ahora? por favor no me digas que también te iras.

- no lo se... pero si quiero salir de aquí, iré a donde el camino me lleve - dice separando el abrazo dejando un insoportable espacio entre nosotras..

- entiendo...

- tienes que irte... mi hermana empezará a hacer preguntas - dice dándome la espalda para empezar a tomar implementos de cocina. Ella ya había dado por terminada nuestras conversación.