Tensión ; pedri nd gavi [en hiatus]

14. Promesa

Cuando despertó y notó como alguien estaba abrazado a él, no pudo evitar sonreír como un bobo tras asimilar quien era. Recordó todo lo que había pasado el día anterior y el cómo había terminado y no pudo evitar emocionarse.

Se giró lentamente, quedando de lado para poder mirar a Gavi, el cual respiraba tranquilamente con la boca algo abierta. Era la primera vez que Pedri se despertaba a su lado. 

Las cortinas del hotel eran bastante translúcidas, por ello se dio cuenta de que era bastante pronto por la mañana. Estaba deseando despertar al otro para poder pasar todo el tiempo que pudiese con él, pero decidió tomarse unos minutos. No le juzguéis, estaba emocionado por haberse despertado a su lado, y sobretodo, que todavía le estuviese abrazando.

Sus manos empezaron a hormiguear e inconscientemente llevó una a la cara contraria, deseando tocarle. Empezó a acariciar su mejilla y siguió por toda la cara, completamente embelesado. No es porque estuviese completamente pillado del otro, si no que sinceramente le parecía una de las personas más bonitas que había visto.

Se sobresaltó cuando una alarma empezó a sonar y se apresuró a buscar de donde venía. Cuando encontró el móvil de Gavi, que es de donde venía el sonido, la apagó y miró rápidamente al menor para comprobar que siguiese despierto. Suspiró aliviado cuando comprobó que así era y se tumbó nuevamente, esta vez teniendo el móvil cerca por si volvía a sonar.

Se deprimió cuando supo que tenía que despertarle, que si la alarma le había sonado sería porque tenía que prepararse para irse de allí. Así que soltando un suspiro, decidió abrazarse a él y empezar a dar pequeños besos por toda su cara, bajando a la mandíbula y cuello de vez en cuando.

- Qué buen déjà vú- murmuró tras unos minutos Gavi con voz ronca, sin poder ocultar su sonrisa y subiendo sus brazos al cuello contrario, apretándolo contra él con fuerza y casi obligándole a esconder su cara en su cuello.

- Buenos días- murmuró Pedri con una leve sonrisa, parando de darle besos para poder hablar- Ha sonado tu alarma hace poco, deberías prepararte- y siguió dándole pequeños besos por todo su cuello.

- Nah, seguro que ha sido la primera alarma. Quedan otras 20 para que si sea la hora real de despertarme- murmuró divertido, inclinando levemente su cabeza para darle más accesibilidad a su cuello. Inconscientemente empezó a acariciar el pelo de su nuca, relajando mucho al otro.

Como si fuese para comprobar sus palabras, una alarma empezó a sonar detrás de Pedri. Soltaron una risita y se separaron para que el mayor pudiese coger el móvil y apagarlo, y antes de volver a su posición anterior, Gavi habló.

- Quita todas, porque si no te va a estar quitando alarmas a cada minuto- dijo burlón, quitando una mano de la nuca de Pedri para poder desbloquear el móvil y seguidamente volverla a poner donde estaba.

El canario rió y volvió también a la posición en la que estaba, abrazado a Gavi y mirando el móvil por encima de su hombro. Quitó todas las alarmas, que no eran pocas, y antes de bloquear el móvil se fijó en que el chico seguía teniendo una foto suya de fondo de pantalla. Intentó disimular una sonrisa burlona aunque el otro no le estuviese viendo, y abrió la aplicación de la cámara. Se tomó varias fotos, ya que le parecía que estaban en una posición bonita.

Se acabó decidiendo por una en la que la mayor parte de la foto se veía la espalda desnuda de Gavi, la mitad de esta cubierta oir la sábana blanca. Se veía también la nuca del menor, y a su lado asomándose estaba él, y aunque solo se le viese de nariz para arriba y estuviese con los ojos cerrados, se podía ver lo feliz y pillado que estaba. Además también se veía una mano del sevillano acariciando su pelo, así que no dudó en ponerla de fondo de pantalla.