My Butterfly ~Kyuhyun~

Capitulo 1~

-terminaras perdiendo ese anillo-me susurró antes de posar sus labios detrás de mi oreja, yo intente ignorar esa tentadora caricia y seguí dándole los últimos toques a la gran mariposa que hace 2 días atrás comencé a pintar en la sala de nuestra nueva casa.

-pues eso será sólo tu culpa, aun sigo decepcionada porque no sabias mi talla de dedo y me compraste una argolla más grande.

-te ofrecí comprarte otra ¿no?-dijo mientras pasaba la punta de su dedo índice por el pincel que tengo en mi mano.

-y yo te dije que no tendría el mismo significado ¿no?-él paso su dedo con pintura por mi mejilla trazando un camino celeste en ella, me giré y le fruncí el ceño, él sonrío, yo alce el pincel, pero antes de llegar a su mejilla, él me tomó por la muñeca e intento llegar a mis labios, pero corrí mi rostro, él con su otra mano me tomó por el mentón, yo me hice hacia atrás y tropecé con uno de los tarros de pintura, perdí el equilibrio, con Lucas nos fuimos hacia atrás, él soltó mi mano y se aferró a mi cintura, y con la que había tomado mi mentón, la apoyo en la pared impidiendo que ambos nos impactáramos contra el suelo.

-siendo asi de torpe, me pregunto si seremos capases de mantenerte con vida antes de casarnos-dijo con voz jadeante y una sonrisa en sus labios.

-lo siento-dije riendo, él me levantó y luego miró su mano, abrió sus ojos como platos y la escondió detrás de su espalda, me iba a girar para ver que había hecho en la pared y rogando porque mi mariposa estuviera intacta, pero antes de hacerlo, él me tomó por el hombro, posó sus labios en los míos haciéndome olvidar hasta mi nombre.

-tengo hambre-dijo luego de liberar mis labios.

-si me quieres viva para la boda no me dejes entrar a la cocina.

-preciosa, si hablamos de eso para mantenerte completamente segura, debería encerrarte en un cuarto y dejarte amarrada a la cama-él pareció meditarlo, luego sonrió ampliando aun más sus labios y negó-ni aun asi, tú encontraras la forma de cometer una torpeza-con esto golpee levemente su pecho-¿Qué deberíamos comer hoy?

-¿pizza?-él asintió, luego posó sus manos en mi mejilla y beso mis labios-ve abrigado y ten cuidado en el camino-él sonrió.

-creo que corro más peligro aquí-lo miré extrañada, él me soltó y corrió a la entrada, tomó las llaves de mi auto y las alzó-limpia esa pintura, ¡te amo, preciosa!-lleve la mano a mi mejilla y vi que me había manchado con pintura, esta era una mezcla de naranja, fucsia y celeste cielo. Suspiré intentando mantener la calma, me giré lentamente y de nada sirvieron las respiraciones pausadas.

-¡LUCAS!-grité con todas mis fuerzas al ver que justo en el centro de mi mariposa estaba marcada su gran mano, corrí hacia la entrada y él me sonrío, abrió la puerta de mi auto, se subió y arrancó a toda velocidad-¡cuidado!-le grité al ver la nieve en la calle, volví a entrar a la casa y vi el camino de pisadas que hizo tanto él como yo.

Caminé hacia la cocina, tomé un paño y volví a la sala para limpiar todo, cuando terminé con esto, recogí los pápeles de periódicos que había dejado bajo mis pies para no manchar el piso mientras hacia mi hermosa -y ahora estropeada- mariposa, luego fui por unos troncos que Lucas había cortado hace un rato y prendí la chimenea, el frío había comenzado a llegar, puse la tetera para prepárame un café y volví al living, sentí mi móvil vibrar, lo miré y era un mensaje de Lucas.

"¿aun sigues enfadada?"

Sonreí.

"¿Qué crees?"

Le mande.

"Creo que no eres capaz de enojarte conmigo preciosa, ¿estoy en lo cierto?"

Sonreí más ampliamente.