My Butterfly ~Kyuhyun~

Capítulo 9~

 -aquí están sus pedidos-nos dijo la mesera-un brownie junto a un café helado para la señorita-dijo mientras lo posaba enfrente de mí, luego miró a Kyuhyun y le dio una sonrisa radiante-y un pastel de chocolate con frutos rojos y un café para el señor.

-gracias-dijimos Kyuhyun y yo a coro, ella inclinó levemente su cabeza sin quitar la mirada de Kyunnie y se retiró.

¿Por qué no toma una silla y se sienta con nosotros? Digo para que tenga mejor ángulo para mirarlo.

-¿duele?-miré a Kyu.

-¡¿Por qué debería dolerme?!-dije alzando la voz y frunciendo el ceño, él abrió los ojos un tanto sorprendido.

-porque lloraste desde la mañana.

-aaah... -se refería a mis ojos.asentí-si duelen un poco-bajé la vista hasta mi café helado-pero el dolor que siempre tenía presente en mi pecho... ya se siente mucho menos.

-¿quieres seguir llorando?-preguntó mientras tomaba el tenedor y lo hundía en su pastel.

-eh quedado seca Kyunnie-suspiré-ya voté todo lo que tenia dentro hace tanto tiempo...-él llevó pastel hasta sus labios y me miró-pero quiero que este sea nuestro secreto.

-¿el que lloraste en mis brazos?

-el que lloré-él sonrío y ese brillo picarón apareció en sus ojos marrones, sentí como él tomaba mis pies con los suyos, quise quitarlos de ahí, pero no me lo permitió, fruncí el ceño e iba a protestar.

-entonces puedo presumir de que estuviste en mis brazos-sentí el carmesí cubrir mis mejillas y mis labios no fueron capaces de abrirse.Decidí sólo ignorarlo, pero él no quitaba su vista de mí, entonces decidí esquivarla y concentré la mirada en mi brownie, lo tomé y lo llevé hasta mis labios, le pegué una pequeña mordida y mastiqué lentamente-¿iras a casa a dibujar o pintar?-preguntó con voz entretenida.

Idiota, adora ponerme en este estado... incisito, es uno de los placeres de su vida.

-hoy no... mi mente está un tanto débil y sólo dibujare cosas...-negué-no quiero dibujar.

-entonces pintar, sí-me atreví a levantar la vista hasta encontrarme con sus ojos.

- ¿tiene algo planeado para nosotros señor Cho?-en cuanto pregunté eso me arrepentí.

Él sonrió y ese brillo que estaba apagándose volvió a encenderse, sentí como sus pies tiraron levemente de los míos, respiré entrecortadamente y bajé la mirada a mi café helado, lo tomé y bebí un pequeño sorbo.

-¿lo harás sin importar lo que tenga planeado para nosotros?-dijo y sentí su voz marcar el "nosotros".

-¿crees que confió en ti tanto como para eso?-dije mirándolo nuevamente a los ojos como si ese sorbo de café me hubiera dado valor.

-si-respondió sin titubear y una sonrisa de lado jugueteando en sus labios.

-entonces sorpréndeme-dije elevando una ceja, luego tiré de mis pies y los quité de entre los suyos, él me miró por unos momentos y terminó por soltar una sonrisa.

-pintemos mi recamara-solté el aire y recién noté que estaba aguardando la respiración.

-¿de qué color?-le pregunté relajando también mis hombros.

-del que tú quieras-miré sus ojos.

-¿puedo dibujar mariposas?-él sonrió esta vez con dulzura.