My Butterfly ~Kyuhyun~

Capítulo 20

-ya vengo-dije mientras salía del auto, cerré la puerta detrás de mí, suspiré y caminé hacia la lapida de Lucas, dejé junto a esta la mariposa que le hice con mis propias manos, me quedé mirando el nombre de Lucas en la lapida, pero sólo duré unos segundos y debí apartar mi mirada-Hola-sonreí con debilidad-hace tiempo que dejé de soñar contigo... aunque creo que no estoy preparada, aún necesito aferrarme aunque sea a eso-corrí mi mirada hacia el auto y vi a Kyunnie apoyado contra el capo de este, pegué una respiración profunda y bajé la mirada a mis pies, guardé silencio por un momento-lo estoy haciendo sufrir-terminé por decir-la persona que menos debería lastimar, porque después de todo, gracias a él pude salir adelante y me levantó. Cometió el error de mirarme como chica-miré hacia la lapida de Lucas y comencé a negar-no sé qué hacer, estoy tan confundida, mis sentimientos están hechos un lio y la verdad es que sólo soy capaz de lastimar... llegará el momento en que él me odiará por todo lo que le hago pasar, pero también estás tú, ni siquiera ha pasado de un año desde te fuiste de mi lado, ¿cómo es posible que ya esté con otro?-suspiré-no sé qué hacer... creo que me he enamorado de Kyuhyun... pero también te amo a ti, esto no es justo para ti ni para Kyunnie, me he convertido en un cactus y lo mejor para Kyunnie es que me aleje de él, pero... ¿de dónde demonios saco las fuerzas?-bajé la mirada a mis pies nuevamente-no debería decir este tipo de cosas frente a tu lapida-guardé silencio por varios segundos y volví a levantar la mirada-debo irme, sé que he prometido venir más seguido cuando ya no doliera tanto... y ahora duele mucho menos, así que pronto me tendrás aquí nuevamente, adiós, te amo Lucas-caminé hacia el auto y me subí al asiento del copiloto, Kyunnie se sentó al lado del conductor y se echó a andar.

-¿Qué quieres hacer?-me preguntó.

Eh llegado al punto de hacer un retrato de Kyunnie... ¿y aún intento hacer que no me doy cuenta de mis sentimientos por él? Puedo engañar a todo el mundo... menos a misma.

-polilla...

-¿ah?-dije sobresaltada.

-¿Que, qué quieres hacer?

-ir a casa-dije simplemente, él me miró un segundo y volvió la vista enfrente.

-pensé que ya no dolía tanto-me dijo.

-¿te es difícil todo esto?-terminé por soltar.

-¿esto, qué?

-esto... venir, verme como sufro por otro hombre...

-sí, es difícil, ¿a quién le agrada ver mal a la persona que le gusta?

-¿eso es lo que te preocupa?-dije bajando la mirada mi regazo.

-claro, detesto verte mal.

-gracias por todo, Kyunnie...

-tu animo parece muy bajo, ¿segura que quieres ir a casa y no a comer algo dulce?-sonreí con debilidad.

-has descubierto mi punto débil.

-¿lo dulce es tu punto débil?-asentí-¿y cómo es que te has resistido tanto a mi?-con esto no pude evitar reír.

-pasemos a comprar unos pasteles y vamos a casa, ¿sí? Nos encerramos en el estudio, leemos o algo.

-ok-él guardó silencio por un momento-¿Cuándo piensas abrir tu negocio?

-cuando atrapen al asesino y sea seguro para mí andar en la calle, sin compañía.

-cuando yo ya no esté...-dijo mientras se estacionaba frente a la pastelería.

-cuando se me haga imposible estar en casa, ya que todo me recordara a ti-él me miró sorprendido-¿Qué, acaso pensaste que no te extrañaría?-abrí la puerta del auto y salí, entré a la pastelería y unos minutos después entró Kyu-un trozo de torta de mil hojas-le dije la vendedora, miré a Kyunnie y pude ver sus mejillas casi en el cielo por la sonrisa que tenía en sus labios-¿y tú que querrás?