Capítulo 25

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Me removí entre las colchas, notando que esta mañana estaba en mi cama y una sonrisa instantánea se extendió por mis labios al recordar quien está en la habitación de alado, me estiré, luego me levanté y caminé al baño, me metí bajo el chorro caliente y el día anterior comenzó a reproducirse en mi mente.

Luego de que Kyunnie me hiciera repetir como 10 veces que era su novia, fuimos hasta el parque, ahí compró algodón de azúcar y tomamos asiento en el pasto, luego volvimos a casa en taxi, cuando entramos en esta la primera persona que vimos fue a mi madre, la cual lo abrazó fuertemente y le pidió que volviera para cuidarme, ya que yo al único que aceptaría seria él, me pregunto cuánto habrá subido su ego esas palabras, luego subimos, lo ayudé a instalarse de nuevo en su cuarto, almorzamos juntos en la cocina, ya que no quiso ir conmigo al comedor y el resto de la tarde la pasamos en el jardín, yo leyendo y él intentado llamar mi atención... en realidad yo intentado leer y él llamando mi atención, luego subimos al estudio, vimos la película que no alcancé a ver porque me quedé dormida y Kyunnie aprovechó para contarme que me había robado un beso, le pregunté que si en otras ocasiones ya lo había hecho y sólo rió, cuando fue hora de ir a la cama él me invitó a su recamara, me negué, ya que mis padres deben estar muy pendientes de nosotros... aunque en la noche casi escapo a su dormitorio. Tal vez el día no fue uno de los más emocionantes de los que he vivido con Kyunnie, pero algo me hace sentir que lejos es uno de mis mejores que paso a su lado desde que soy "polilla" tal vez el simple hecho de aceptar sus caricias, palabras lindas y poder ser totalmente libre con lo que siento, hace que un día normal sea llevado a otro nivel.

Corté el agua y salí, me sequé y me puse unos short de mezclilla, junto a una camiseta larga y mis pantuflas, tomé mi cabello en una coleta y salí de mi recamara, la puerta de alado estaba entreabierta, pasé y no había nadie, tampoco en el baño, bajé las escaleras y miré en el comedor, mi madre junto a mi hermano desayunaban.

-¿dónde está Kyuhyun?

-hablando con tu padre-me dijo mi madre, asentí y caminé dirección al despacho del sujeto, iba a abrir sin siquiera tocar, pero la puerta se abrió antes y pude ver a Kyu muy serio, pero en cuanto nuestras miradas se encontraron, su cara cambio por completo a una expresión dulce.

-despertaste, cariño-pasó su brazo por mi espalada, me pegó a su cuerpo y posó sus labios en los míos.

-¿sucedió algo?-dije un tanto aturdida, no me había preparado mentalmente para ese saludo, él negó, me soltó y tomó mi mano-vi tu expresión, estabas muy serio-dije devolviéndole el agarre.

-hablé con tu padre un tema que teníamos pendiente de hace un buen tiempo, sólo es eso-me dijo mientras me guiaba al comedor.

-¿te pidió que te fueras?-pregunté con urgencia y Kyunnie negó mientras sonreía.

Su ego debe estar tan alto...

-sólo me pidió que en verdad te cuidara y que si te hacia sufrir, pasaría por alto cualquiera de tus amenazas y me llenaría de plomo-él se encogió de hombros-en realidad, lo entiendo-asentí lentamente.

-¿no desayunaran con nosotros?-preguntó mi madre cuando llegamos al comedor, sentí la incomodidad de Kyunnie y negué.

-aún no estoy preparada para compartirlo-mi madre sonrió, yo guié hacia la cocina a Kyunnie y nos sentamos en la mesa, la señora del servicio nos sirvió nuestro desayuno y se retiró.

Hundí el tenedor en una de las frutillas y lo estiré hasta los labios de Kyu, él sonrió y lo tomó, miré sus labios y solté un suspiró involuntario.

-¿tanto te gustan mis labios?-subí mi vista hasta sus ojos.

-digamos que son extremadamente besables-me encogí de hombros, tomé un trozo de manzana y lo llevé a mi boca.

My Butterfly ~Kyuhyun~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora