Capítulo 7~

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-yo puedo...-dije intentado quitarle el algodón a Kyuhyun, él apartó mi mano y me miró con el ceño fruncido, suspiré y puse mis manos a mis costados, hice una mueca de dolor mientras sentía el ardor que me provocaba el alcohol en la herida que tenía en mi rodilla-¿estás enojado?-él me miró, luego bajó su vista a la herida y comenzó a soplar.

-si-terminó diciendo.

-¿Por qué te rompieron el labio por mi culpa?

-no, porque te heriste la rodilla, porque no fui lo bastante ágil como para protegerte de que ninguno de esos dos bastardos te tocaran-me lo quedé mirando y mis labios se curvaron formando una leve sonrisa.

-en verdad me caí por mi torpeza-él me miró.

-es de una de las cosas que debo protegerte, debo protegerte de los demás y de ti misma.

-¿eso también abarca mi torpeza?

-sobre todo tu torpeza-él tomó una venda y comenzó a enrollarla en mi rodilla, no tan apretado, pero sí con firmeza-mañana en la mañana intenta quedarte lo máximo en cama y si es posible desayuna en tu dormitorio.

Ambos estábamos en el jardín de mi madre, yo sentada en el quincho y él agachado enfrente de mí, se iba a levantar, pero puse mis manos en sus hombros y lo mantuve agachado, luego tomé sus manos, las puse a mis costados, después corrí mi mirada hacia el maletín, tomé un poco de algodón, abrí la botella de alcohol y vertí un poco en este, luego tapé la botella y la dejé junto a mí, corrí mi mirada hacia Kyunnie, tomé su mentón alzándolo hacia mí para así tener una mejor vista de su labio roto.

-tss-hizo una mueca de dolor cuando rosé la herida.

-lo siento-susurré y seguí limpiando, sentí su mirada en mis ojos y luego la corrió.

-¿lo notaste?-me preguntó.

-¿el qué?-comenzó a negar, guardó silencio por un momento y luego lo rompió.

-mañana no me encontraras en casa en la mañana.

-¿por qué?

-debo salir.

-oh... está bien-cuando terminé de limpiar su herida, tomé una bandita y la puse en la esquina de su labio-listo.

-gracias-ambos ordenamos el maletín de primeros auxilios, él fue a dejarlo dentro, luego volvió por mí, me tomó entre sus brazos y caminó dentro de la casa.

-Kyunnie...-dije mientras me tomaba de su cuello.

-¿qué?-dijo sin mirarme, me mordí el labio y bajé la mirada a mi rodilla.

-si alguien me hace sentir segura ese eres tú-él se detuvo y esta vez si me miró, pero yo no quise encontrarme con su mirada-no quiero que estés enojado contigo mismo, ya me has dicho que es un milagro que no haya muerto con lo torpe que soy, con un asesino detrás de mí y una mente suicida, con todo eso en contra, lo único que conseguí lastimarme fue la rodilla, si no hubieras estado en este tiempo, estoy segura que esa sería la herida más pequeña que tendría-él reanudó su camino y comenzó a subir las escaleras.

-sería bueno que todas las mañanas te tomaras una cerveza, polilla-dijo con su tono de voz de siempre, esta vez sí lo miré-eres bastante agradable así-me miró y sonrió.

-no te acostumbres-pasé mi dedo por su pómulo hinchado-si vuelves a pelear no vuelvas a dejar que te toquen.

-debía ser justo, polilla-dijo mientras empujaba la puerta de mi recamara con su pie, se adentró y me posó sobre la cama-aunque sea debían tocarme una vez cada uno para que su orgullo no quedara tan herido, antes que todo soy hombre-sonreí.

My Butterfly ~Kyuhyun~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora