My Butterfly ~Kyuhyun~

Capítulo 23

Miré por la ventana y suspiré para tomar valor.

Esta es mi única zona de escape, en el desayuno le pregunté a mi hermano sobre los punto ciegos que hay en las cámaras de seguridad, él ni siquiera sospecho cuando me dio la respuesta.

Abrí lentamente la ventana cuidando de no hacer ruido y miré hacia afuera para ver cómo estaba todo para mi escape.

Estoy en el baño de abajo, pensé en hacerlo desde mi baño, o sea de la segunda planta pero lo medite un poco y decidí en que me gustaban mis huesos debajo de mi piel e intactos.

Tomé mi cartera junto con la mariposa de flores y mis tacones, me subí al marco de la ventana y brinque hacia afuera.

Primera etapa, ¡lista!

Apegué mi cuerpo a la pared y comencé a avanzar, mi respiración era irregular, sentí mi móvil vibrar en mi bolsillo, lo tomé y contesté.

-¿bueno?

-señorita, la estoy esperando donde me dijo.

-genial, voy en camino, señor, recuerde que debe estar listo para arrancar.

-sí, señorita.

-ok, voy para allá.

-la espero-corté.

Es probable que ya todos los guardaespaldas ninjas (ni idea de cuantos son) deben estar al tanto de que me quiero escapar y ya le llegará el pitazo a mi iluso guardaespaldas que me espera fuera del baño... ahora llegarán a poner protecciones en las ventanas para que no pueda escapar nunca más.

Respiré hondo y me largué a correr fuera de casa, tomé de mi bolsillo el mando a distancia para que la reja de la entrada se abriera, esta sonó avisándome que estaba lista para que ejecutara mi escape, la empujé, salí y pude ver cinco hombres corriendo detrás de mí, cerré la reja y le puse el bloqueo, les saqué la lengua y corrí al taxi que me esperaba, me subí y el arrancó a toda velocidad.

Segunda parte, ¡lista!

-¿Dónde la llevo señorita?-me dijo el señor y le di la dirección del cementerio, miré hacia atrás esperando ver los autos de los ninjas pero nada, me puse mis tacones y me arreglé el cabello-¿la tenían castigada?

-algo asi-dije volviendo a mirar hacia atrás.

Cuando llegamos le pedí que me esperara y me bajé del auto, caminé hacia la lapida de Lucas y aunque sentí un pesar, no era tan grande y doloroso como antes.

-Hola, ¿ves que cumplo lo que digo? Esta es la primera vez que no demoro tanto en volver-me agaché y dejé la mariposa contra la lapida, luego posé mis ojos en el nombre de Lucas y pasé mis dedos por las letras-"me conformo con ser el segundo, preciosa", ahora entiendo esas palabras, me dejaste libre, me quisiste hacer las cosas más fáciles, pero no importa lo que hagas o digas, tú nunca dejaras de ser mi primer novio, mi primer beso... mi primer verdadero amor-sonreí-ahora también cobra sentido lo que dijiste, yo sí soy feliz, desde que Kyunnie apareció en eso se convirtió, pero lo vengo a notar ahora, cuando ya no está a mi lado... tal vez lo necesitaba lejos para notar lo tanto que lo extraño y para poder pensar las cosas con claridad, aunque mi mamá ha hecho mucho, me hizo entender que tú no quieres que me amarre a ti, si no que deseas mi felicidad por sobre todas las cosas, aunque eso signifique que sea en los brazos de otro... si fuera mi caso también me hubiera gustado que siguieras con tu vida, aunque fuera junto a otra, si ella te hace feliz en mi ausencia también me hubiera conformado con ser la segunda... porque ese es el tipo de amor que tenemos nosotros, del que antes que nosotros mismos, estaba el otro-sentí las lagrimas llegar a mis ojos, pero la sonrisa no se barraba de mis labios-de una vez por todas te dejaré descansar y seguiré mi camino, aunque ni creas que alguna vez olvidaré a ese sexy bombero extranjero que casi amé a primera vista, que con su acento me volvía loca, al igual que con su dulzura inigualable, nunca olvidaré a Lucas Ross mi primer amor...-me incliné un poco y posé mis labios sobre la fría lapida, cerré fuertemente mis ojos y más lagrimas bajaron por mis mejillas-daré todo de mi para ser feliz, te lo juro-me levanté y me limpié las mejillas con el dorso de mi mano-vendré pronto, pero la próxima vez habrá un idiota esperándome más allá apoyado contra el capo del auto-sonreí-adiós-susurré y caminé de vuelta al taxi, me subí a este y le dije que me llevara de vuelta a casa, en el camino ni siquiera quise mirar el móvil, cuando llegué entre dignamente y  con la frente en alto.