My Butterfly ~Kyuhyun~

Capítulo 24

Sentí mis manos sudorosas e intentaba mantener la calma.

Eunji si te rechaza no debes ponerte mal, tú lo rechazaste en varias ocasiones y él lo resistió, siguió a tu lado dándote su apoyo y luchó por conquistarte, tú tendrás que hacer lo mismo.

Escuché como comenzaba a sonar la melodía de armónica y mi corazón pegó un salto, me levanté de la cama de Kyunnie y fui hasta la ventana, miré por esta, tomé valor y la abrí, intenté buscarlo, pero no tuve éxito, todo estaba muy oscuro, aclaré mi garganta, tomé una gran bocanada de aire y lo solté lentamente.

-¿podrías escucharme tú un momento?-dije y la melodía se detuvo de golpe-mañana juntémonos, sobre el quincho te dejé una nota con la hora y el lugar... me quedaré hasta que aparezcas, Kyunnie-guardé silencio-gracias por tu esfuerzo de todas las noches, gracias a ti he logrado dormir muy bien-comencé a cerrar la ventana, pero miraba bien por si él decidía aparecer, pero no fue así, cerré la cortina y volví a la cama, me metí bajo las colchas, la melodía volvió a sonar.

Sí él no llega mañana lo entenderé...

Me costó bastante dormirme, a la mañana siguiente salí de un salto de la cama, fui a mi recamara y me di un baño, luego salí envuelta en una toalla y me fui al closet a elegir algo lindo, opté por unos jeans, junto con una camiseta maga corta y un chaleco ancho, dejé la ropa sobre la cama y fui al tocador, me sequé el pelo, me lo arreglé un poco, pero lo dejé suelto cayéndome por los hombros, luego me maquillé un poco y finalmente me vestí, me puse unas zapatillas de lona y me miré en el espejo.

-simple, pero lindo-murmuré, miré la hora en mi móvil y aún estoy con tiempo, tomé mi cartera y salí, metí mi móvil en el bolsillo y bajé las escaleras, todos ya estaban desayunando.

-¿saldrás?-me preguntó mi madre.

-si-le dije sonriéndole y ella entendido.

-suerte-asentí, caminé hacia la puerta que da al jardín y fui al quincho.

-¿no irás?-susurré al ver que la nota seguía donde la dejé, la tomé y la arrugué en mi mano, caminé de vuelta a la casa, me despedí de mi madre y mi hermano (ignoré al otro sujeto) y salí, tomé un taxi, este manejó hasta la cafetería, cuando llegué noté que había llegado 10 minutos antes de lo que había dicho en la nota-genial, ahora parezco desesperada-murmuré entrando a esta, caminé hacia una de las mesas que están junto a los ventanales.

-¿qué desea servirse señorita o espera a alguien y desea pedir cuando llegué?-me dijo el mesero.

-lo segundo-él asintió y se retiró.

¿Qué se supone que le diré a Kyunnie si es que viene, su cara estará seria o me sonreirá?

Suspiré.

-lo más probable es que sea incomodo...-murmuré, corrí mi mirada hacia afuera y me quedé sin aire al ver a Kyunnie del otro lado.

Sin pensarlo puse mi mano sobre el vidrio y le sonreí, pude ver el brillo en sus ojos morrones, sus labios se curvaron y me dio una sonrisa de lado, levantó su mano y la puso sobre la mía, no sé cuanto duramos así, nuestras manos de esa forma y nuestras miradas conectadas, pero él de la nada quitó su mano y corrió a la puerta de la cafetería, yo me levanté de mi asiento, él entró y se me quedó mirando, yo caminé lentamente hacia él, pero estos pasos comenzaron a hacerse rápidos hasta que corrí, cuando llegué a su lado, salté y lo abrasé por el cuello, él me contestó al instante envolviéndome con sus brazos y levantándome, ambos nos aferramos al otro, me alejé un poco de él y miré su hermoso rostro, lo tomé y acaricié sus mejillas, bajé mi mirada a sus labios y como hace tanto tiempo quiero, me acerqué y los atrapé entre los míos, él pareció sorprendido en un principio, pero no tardó en mover sus labios al compás de los míos, se aferró aún más a mi cintura y sentí mi corazón a full, mis mejillas fueron tomando color, pero recordé que este es un lugar público y liberé de mala gana sus labios, volví a abrazarlo fuertemente y cerré mis ojos.