Hook Me - Español

Taberna

Esa noche había sido tensa, su madre estaba feliz de que fuera al baile con Chad y ella echaba chispas. Parloteaba sin parar a su marido del magnífico príncipe que era Chad. Le habría lanzado un cuchillo sin dudarlo.

Parecía que su madre vivía en un universo paralelo lleno de hadas y unicornios. Debía ser el aire del bosque encantado. Incluso mencionó la posibilidad de boda.

Agatha no aguantó más y se retiró a su cuarto. Las horas pasaban y no conseguía conciliar el sueño, daba vueltas y vueltas pensando en lo pasado ese día, en lo que sería su vida si dejaba a su madre hacer.

También pensó en los muelles, en lo viva que se había sentido, en lo real que habían sido las sensaciones que le produjo el pirata... Sintió su centro contraerse ante su recuerdo y el calor la invadió por completo al recordar los ojos azules del piratas delineados con maquillaje negro, su pelo oscuro revuelto y su marcada mandíbula.

Se levantó a prisa de la cama, ¿Aquello era una locura? No le importaba, sacó un baúl de debajo de su cama, ropa nueva, cortesía de Evie, al no lograr convencerla de que no fuera a los muelles le dio ropa más acorde para sus "paseos". Por supuesto no se atrevió a contarle lo del pirata o corría el riesgo de que la
encerrada en una torre.

Esta vez eligió un top negro escotado con una chaqueta de cuero negra, una falda a cuadros rojos y negros y unas botas altas de plataforma.

Se escabulló por la puerta de atrás y se encaminó a los muelles con intención de encontrar al pirata. Lo encontró en la taberna de Smee, charlando con otros piratas al fondo de la sala.

El pirata la vio nada más entrar y se levantó de su asiento aproximándose a ella de forma amenazadora y arrastrándola a una esquina del local. Su rostro y su voz amenazantes, junto al brillo de su garfio hacen que Agatha contenga la respiración.

- ¿Qué estás haciendo aquí? - Dice en tono amenzador, mirándote desde arriba mientras te apunta con el garfio.
- ¿Viniste aquí para burlarte de mí otra vez? - Dice en un tono ligeramente seductor, sus ojos se movían hacia abajo para observar el cuerpo de la chica.

Agatha mordió su labio.

- Oh, lo siento, ¿He herido tus sentimientos, pirata?- dijo la chica en tono burlón.

Sus fríos ojos azules se encontraron con los de Agatha.

- Así es, cariño. - su voz se vuelve suave y seductora mientras inclina su cabeza ligeramente hacia un lado, mirándola fijamente a los ojos.

El brillo en sus ojos se vuelve más siniestro, mientras mira el cuerpo de Agatha.

- ¿Vas a compensarme? - Pregunta en tono sugerente, mirándola fijamente, antes de soltar una fría sonrisa.

- Quizás, - Agatha da un paso hacia el y acaricia los bordes de su chaqueta abierta mientras lo mira a los ojos - ¿Como te llamas?

- Soy Harry Hook, cariño - Dice, mirándola de arriba abajo mientras se acerca a él - ¿Y quien eres tú, mi pequeña sirena?

Pregunta en un tono sugerente, atrayéndola lentamente hacia él, con una pícara sonrisa en sus labios.

- Agatha, hija de Blancanieves y el príncipe Florian del Bosque Encantado.

- Vaya, vaya, una pequeña princesa... - Dice en un tono suave, seductor, con una sonrisa socarrona en los labios, colocando su mano en la cintura de Agatha, mientras sus fríos ojos la miran con deseo.

- Ahora.. Qué dices si volvemos a mi barco... Donde podemos disfrutar el uno del otro, sin nadie que nos moleste... - Pregunta en tono sugerente, esperando respuesta.

Agatha duda y él pasa su pulgar sobre su labio inferior, separando los labios de la chica ligeramente. Estaba ardiendo por él, esa era la verdad, no había ido allí en busca de un príncipe romántico, él lo sabía, estaba allí por algo diferente. Ella se acercó más a él pasando la mano por el cuello del pirata y tomando sus labios brevemente par luego mirarlo a los ojos.

- Tomaré eso como un sí, amor. - Ronroneó el pirata con una risita, atrayéndole hacia él mientras sus labios se encontraban con los suyos una vez más. Su mano se apretaba sobre su espalda, sosteniéndola con fuerza contra la pared mientras la besaba con pasión y deseo contenido.

Se alejó para tomar aire, lentamente, sus ojos estaban oscurecidos por la pasión.

- ¿Vamos, cariño?

Agatha dudo una vez más, nunca había hecho algo así, no conocía a ese chico, que además era un pirata, pero eso era tan emocionante, sus ojos la miraban con pasión y la hacían arder, a la mierda todo, pensó.

- Si, vamos a tu barco.

-Bien. - Responde el pirata mientras toma la mano de la princesa y comienza a caminar hacia su nave.